El gasto contra el paro baja en 4.000 millones y la cobertura cae al mínimo

El gasto en protección contra el desempleo sigue cayendo a plomo. En 2015 el desembolso subió a 20.609 millones de euros, un 16% menos que el año anterior. Esta caída, de casi 4.000 millones respecto al capítulo de prestaciones y subsidios, se encuentra en la base de por qué la tasa de cobertura oficial de protección frente al paro está en el 55,2%, muy cerca de sus niveles mínimos, según los datos que ha divulgado el Ministerio de Empleo.

La velocidad a la que está cayendo el gasto del capítulo destinado a ayudas contra el desempleo sorprende incluso al propio Gobierno. Al menos, así lo parece si se observan las previsiones que ha hecho el Ejecutivo en los últimos ejercicios, que en los últimos años en los presupuestos recoge pronósticos  (incluidos en la partida de gasto social) que superan por varios miles de millones el desembolso final.

Esto sucedió en 2014, cuando la previsión del prestaciones y subsidos ascendía 26.696 millones de euros y el gasto final fue de 24.570. En 2015, el comportamiento ha sido paralelo. Ha pasado de un cálculo inicial de 25.002,5 millones a 20.610 millones, una cantidad que es incluso inferior a los 21.500 millones de liquidación prevista por los Servicios Públicos de Empleo Estatales en agosto, cuando se presentaron los presupuestos de este año.

La reducción de esta partida presupuestaria da óxigeno a los presupuestos generales, ya que la protección frente al desempleo ha sido uno de los gastos que más se ha disparado durante la crisis, hasta llegar a superar de largo los 30.000 millones. Pero esta cara, tiene un cruz. La caída de la cobertura de los parados y el alto número de ellos que no percibien ningún tipo de ayuda procedente del Ministerio de Empleo.

Además, hay que tener en cuenta que la tasa de cobertura oficial, la que se sitúa en diciembre en el 55,2%, es muy superior a la que arroja la EPA. En ella, y como respuesta a una pregunta oficial de los encuestadores del INE, se extrae que apenas siete de cada 10 parados no percibe ningún tipo de protección.