¿Cuánto te toca de aguinaldo? 3 claves para administrarlo

En unos días llegará el “Santa Claus” de los adultos asalariados: el muy ansiado aguinaldo, que por Ley debe entregarse a más tardar el 19 de diciembre.

Muchos todavía no lo reciben y ya lo deben o se lo acabaron en el Buen Fin, pero también hay otro grupo que sabe lo que cuesta que llegue el aguinaldo y que quiere sacarle el mayor provecho posible.

Si ese es tu caso lo primero que querrás saber es cuánto te toca. De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, todos los trabajadores tienen derecho a recibir al menos 15 días de salario por concepto de aguinaldo si trabajaron todo el año en esa empresa. Si fue menos tiempo debes recibir la parte proporcional, así que nada de que “como eres el nuevo, lástima, ahí para el próximo año”.

De hecho, si dejaste tu trabajo antes de que acabara el año tu antiguo empleador también tiene la obligación de darte lo que te corresponda de aguinaldo.

Sólo una aclaración: el aguinaldo no aplica para los socios de una empresa ni trabajadores por honorarios.

¿Cómo sé exactamente cuánto es? Paso 1: Divide tu salario mensual sin prestaciones entre 30 días y multiplica el resultado por los días de aguinaldo que te otorgue la empresa o patrón (mínimo son 15 días, pero algunas dan más para atraer talento).

Si no trabajaste todo el año, la parte proporcional se calcula así:

Paso 2: El resultado del paso 1 se divide entre los 365 días del año.

Paso 3: El número que obtengas lo multiplicas por los días que trabajaste durante el año. Esa sería la parte que te corresponde.

Por ejemplo, si tu salario de cotización fueran 10,000 tu aguinaldo serían 5,000 pesos si hubieras trabajado en esa empresa desde el 1 de enero (10,000/30= 333.33; 333.33x15 = 5,000). En cambio, si sólo llevaras 6 meses te tocarían 2,465.75 pesos (5,000/365 = 13.69; 13.69X 180= 2,465.75).

¿Y qué hago con mi aguinaldo?

Ahora que sabes cuánto te toca de aguinaldo hay varias cosas que te conviene hacer si no quieres que se evapore a temperatura ambiente:

1. Evitar tratarlo como “dinero extra”. Tu trabajo te costó ganar ese aguinaldo y es el fruto de todo el año, pero muchos lo ven como algo distinto al salario, como si hubiera caído del cielo o por suerte, les da el síndrome de millonario por un día y ese dinero se va con una velocidad extrema en gasto superfluo. No estoy diciendo que no puedas darte un gusto, también se vale, pero que el aguinaldo se te vaya en invitar rondas de tragos en la oficina, ropa que no necesitas o en salidas decembrinas quizás no sea tu opción ideal.

2. Definir cómo lo vas a gastar antes de recibirlo. Si no decides qué hacer con tu aguinaldo antes de que lo tengas disponible es altamente probable que “te queme en las manos”. Si asignas qué parte es para cada cosa antes de que te lo depositen seguro te rendirá más.

Cuando te sientes a planear cómo usarás tu aguinaldo divídelo en “cajoncitos”, los primeros 3 son fijos y los demás son sugerencias:

- Ahorro en general. Todo el año te quejas de que no te alcanza para ahorrar con tu salario. El aguinaldo es un recurso mayor a lo que recibes cada mes, así que fuera pretextos y aparta una cantidad, aunque sea pequeña, para el ahorro. Te ayudará a no empezar el año en números rojos.

- Gastos de fin de año. No sólo de ahorrar vive el hombre, así que si piensas salir de vacaciones, comprar regalos o tener dinero para las salidas y fiestas de fin de año hay que presupuestarlo.

- Saldar deudas. El 2016 no tiene que empezar en negativo. Usar parte de tu aguinaldo para bajarle a las deudas –especialmente las que tienen mayores intereses – te ahorrará dinero y preocupaciones.

- Inversiones. Puede ser que literalmente abras un fondo de inversión, cetes, un pagaré, un plan personal de retiro o que optes por capacitación o equipo para mejorar tu trabajo, el chiste es que obtengas más ingresos de ese dinero que recibirás a fin de año.

- Compra de bienes duraderos y mantenimiento. Quizás tu refri ya hace tanto ruido que parece que despega cada vez que lo abres y el recibo sale muy caro, tu coche ya requiere llantas o hay un connato de gotera en tu techo. Aprovecha el aguinaldo para los gastos que te ayuda a conservar tu patrimonio y mejorar tu calidad de vida.

- Vacaciones… pero para el próximo año. Las primeras semanas de enero suelen ser la rebajas más agresivas en boletos de avión y paquetes turísticos.

3. Lleva un registro de qué has usado. Está muy bien que tengas un plan, pero para que realmente alcance lo ideal es que vayas restando los gastos que hagas. Puedes bajar una app de registro de gastos –hay muchas gratuitas-, abrir una hoja de Excel o numbers o de plano hacerlo a la “antigüita” en un cuaderno pequeño que puedas llevar contigo.

* Sofía Macías es especialista en educación financiera y autora de la serie de best-sellers Pequeño Cerdo Capitalista. Puedes encontrarla en twitter como @PeqCerdoCap y en www.pequenocerdocapitalista.com