Las exportaciones alemanas sufren su mayor caída desde la crisis financiera
Las ventas al exterior caen un 5,2% en un signo de debilitamiento de la economía mundial
Las exportaciones alemanas cayeron en agosto un 5,2% en comparación con el mes anterior, aunque avanzaron un 5% en términos interanuales, según ha indicado este jueves la Oficina Federal de Estadística (Destatis) basándose en datos provisionales. Se trata de la mayor caída desde enero de 2009, en plena crisis financiera global y es una señal más del debilitamiento de la economía mundial, que atraviesa un periodo de turbulencias por la ralentización en los emergentes. El dato es, también, claramente peor que las estimaciones del panel de economistas de Bloomberg, que esperaba una caída intermensual del 0,9%.
En agosto —último mes del que se disponen datos—, la primera economía de la Unión Europea (UE) vendió bienes y servicios fuera de sus fronteras por valor de 88.000 millones de euros en agosto, según un comunicado de Destatis. En datos interanuales, las exportaciones al resto de la Unión se incrementaron un 3,5%, aunque con claras diferencias entre las destinadas a los países de la zona euro —que avanzaron un 2,1%— y las que fueron al resto de naciones, que repuntaron un 5,8%. Esta diferencia se ve exacerbada por el debilitamiento del euro respecto al dólar, que abarata las ventas a Estados que no tienen el euro como moneda de referencia.
En paralelo, Alemania importó en agosto bienes y servicios por valor de 72.800 millones de euros, lo que supone un 3,1% menos que el mes anterior, pero un 4% más que en agosto del año pasado. Esta contracción también es relevante, en tanto que refleja la tendencia a la baja del comercio intracomunitario. La primera economía europea y la cuarta mundial acumuló en agosto un superávit de 15.300 millones de euros, frente a los 13.900 millones que registró en el mismo mes del año pasado. Corregidos los efectos estacionales y de calendario, el saldo positivo alemán asciende a 19.600 millones.
La ralentización de la ventas exteriores alemanas se ve penalizada por el frenazo en seco de la economía china, su tercer mayor socio comercial, y del resto del bloque emergente. Si se amplía la muestra y también se tienen en consideración los datos de julio, la caída de las exportaciones a países de fuera de la eurozona asciende al 13%. Este desplome se añade a la creciente preocupación por la economía alemana, vital para el conjunto de la UE: el consenso de las mayores casas de análisis del país han rebajado del 2,1% al 1,8% su previsión de crecimiento para este año.
August #German trade figs show further slowdown in export growth. #China slowdown offsetting boost from lower euro. pic.twitter.com/gyAoTUn0dT
— Capital Economics Europe (@CapEconEurope) October 8, 2015
"Es una caída fuerte, nada habitual. La debilidad de China, Brasil, Rusia y otros mercados emergentes está teniendo impacto", apunta el economista jefe de Nordea, Holger Sandte, en declaraciones a la agencia Reuters. Pese a que la visión de este analista es la mayoritaria en el mercado, otras casas de análisis como The Economist Intelligence Unit discrepan e insisten en la solidez de las ventas exteriores alemanas. "La caída intermensual es la mayor desde la crisis financiera, pero otros indicadores sugieren una perspectiva de crecimiento razonable", apunta. sus analistas inciden también en el componente estacional. "No deberíamos leer mucho más allá de este dato".
La cifra de exportaciones no es el único revés que ha sufrido esta semana la economía germana: el martes se conoció que los pedidos industriales habían caído un 1,8% en agosto, frente al 0,5% que preveían los principales analistas y el miércoles se publicó el dato de producción industrial más débil del último año.
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