Alierta promete una rentabilidad del 40% en dos años a los accionistas
El presidente de Telefónica anuncia un nuevo ciclo de crecimiento con aumento de ingresos en España tras seis años
El presidente de Telefónica, César Alierta, alentó a los accionistas a que confíen en la compañía porque en 2015 ha comenzado un nuevo ciclo de crecimiento. La recompensa es la promesa de una rentabilidad generosa, que puede alcanzar el 40% en los próximos dos años, incluyendo los dividendos y la revalorización de la acción. Esa retribución, muy similar a la conseguida desde 2013, se basará en una política comercial agresiva y un enfoque digital que ya está dando sus frutos. Telefónica España consiguió en mayo un ligero aumento interanual de ingresos, el primero que se produce desde 2009.
Telefónica, como el resto de grandes operadoras, ha sufrido la crisis con especial intensidad en los últimos años, con descensos continuos de ingresos y beneficios. A la caída del consumo general, se ha unido una bajada continua de los precios, fruto de la guerra comercial de un mercado muy abierto como el de las telecomunicaciones, a diferencia de lo que ocurre en otros servicios básicos como la electricidad.
Pero Alierta anunció ayer, en la junta de accionistas, que 2015 será el año del cambio de ciclo, en el que volverán a crecer los ingresos y la rentabilidad de la compañía, gracias también en parte a los extraordinarios. Pretende trasladar a los accionistas esa bonanza en forma de dividendos y con alzas de la cotización. Ya en el presente ejercicio, Telefónica estima que el beneficio por acción se elevará en 2015 a un euro, frente a los 0,61 euros de 2014.
En este sentido, la junta de accionistas aprobó el reparto de un dividendo de 0,75 euros por acción para este año. La empresa abonará un primer pago en el cuatro trimestre de 2015 de 0,35 euros por acción bajo la modalidad de scrip dividend (en acciones) y los 0,40 euros restantes en el segundo trimestre de 2016, en efectivo. Además, amortizará autocartera por un total del 1,5% del capital social.
Esta retribución supondrá una rentabilidad del 5,8% (respecto a la cotización de la compañía a finales de mayo), la mayor entre las grandes compañías te telecomunicaciones, según la compañía. Además, para 2016, distribuirá un dividendo de 0,75 euros por título, en efectivo, y amortizará otro 1,5%, ambos condicionados al cierre de la vente prevista de 02 en el Reino Unido. La rentabilidad total para los accionistas de Telefónica se situó en el 7% en 2014, y la acción se ha revalorizado un 9,9% en lo que va de año.
Respecto a su presencia en los diversos mercados, Alierta defendió el perfil geográfico actual tras las últimas operaciones corporativas, con compras millonarias en Alemania (E-Plus) y Brasil (GVT), y desinversiones del mismo calibre como la venta de O2 en Reino Unido y la República Checa. “Queremos tener la presencia geográfica que hemos alcanzado y nos vamos a concentrar en esos estados”, dijo.
Alierta también volvió a cargar contra las compañías de Internet, las llamadas Over the Top (OTT), y citó expresamente a Google y Facebook, a las que acusó de no invertir y de apropiarse de los datos personales de los usuarios sin tener que responder a ninguna regulación. “Saben lo que nos gusta, donde vamos a comprar, tiene información de lo que tengo en mi nevera y en mi coche”, indicó, y hasta llegó a señalar que prefería tener una “carraca de móvil que un smartphone”, con tal de que esas compañías no se apropiaran de sus datos.
“Mientras los operadores invirtieron 75.000 millones de euros en 2014, dieron trabajo a tres millones de personas y pagaron impuestos, las famosas OTT, invirtieron 90 millones, emplearon a 40.000 personas y llegaron a los mismos clientes que las compañías de telecomunicaciones gratuitamente. Eso no tiene ni pies ni cabeza”, señaló. No obstante, se mostró convencido de que esta situación cambiará en la segunda parte de este año, aludiendo a un posible cambio legislativo en la Unión Europea.
Según Alierta, si las OTT se someten a las mismas reglas ganaran los ciudadanos, que al igual que cambian de operadora, podrán usar sus datos, información y aplicaciones de forma independiente del dispositivo o plataforma.
Agria pelea con AST
Alierta protagonizó un duro enfrentamiento con los representantes del sindicato Alternativa Sindical de Trabajadores (AST), que durante toda la celebración de la Junta corearon gritos contra la gestión de la operadora acompañados de pitidos y consignas a favor de mejores condiciones laborales.
En el turno de ruegos y preguntas, Alierta, en un tono brioso, les acusó de “vivir en un mundo imaginario”, y de “no representar a nadie ni a nadie”, porque solo han sido votados por el 3% de la plantilla, y vaticinó que si alguna vez llegan a ser sindicatos mayoritarios la “compañía desaparecerá”. También les atribuyó intereses ajenos a los laborales, señaló que en la ocupación de la tienda de Movistar de Barcelona el pasado día 23 de mayo, “solo dos de los 100 que estaban allí eran trabajadores de Telefónica”.
Las protestas llevaron a Alierta a solicitar en varias ocasiones que cesaran los gritos y acusó a los que las protagonizaban de falta de civismo, de comportamiento antidemocrático y de no respetar al accionista. Incluso les retó: “No chillan tanto cuando estoy en la cafetería y están ustedes al lado”.
El momento más tenso se produjo cuando intervino la secretaria general de AST, Teresa Rodríguez, que denunció la “precarización” de las condiciones laborales, la subcontratación y los bajos salarios que aplica Telefónica frente a los altos emolumentos de los consejeros y directivos. También denunció la connivencia de los sindicatos UGT y CC OO a los que acusó de venderse por el fondo de pensiones que manejan.
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