La guerra de los talleres
Las cadenas de mecánica rápida toman el sector con ofertas y presupuestos cerrados
Las cadenas de talleres de mecánica rápida llegaron a España en 1982, cuando Tiendas Aurgi inauguró en España el primer autocentro (taller de mecánica rápida con tienda de repuestos abierta al público). Midas, la cadena estadounidense pionera de la mecánica rápida en el mundo, llegó a España en 1988, sumándose a la revolución del mercado y disparando una feroz competencia en precios que se mantiene hasta hoy.
Un factor que contribuyó mucho al abaratamiento de los servicios fue la transparencia. Frente a la incertidumbre que provocaba dejar el coche en el taller tradicional para recibir un presupuesto que, incluso, se encarecía en la factura final, Aurgi y Midas introdujeron el menú de precios cerrados para cada tipo de servicio, "La claridad es la tónica de nuestro trabajo. El cliente puede, incluso, presenciar la reparación. También damos el servicio inmediato sin cita previa, cambiamos un tubo de escape en media hora, y tenemos horarios ininterrumpidos", añade Inmaculada Seco, directora de Marketing de Midas.
Ya cuando Aurgi abrió la primera tienda, el conductor también pudo conocer el coste de las piezas y comparar el precio de la mano de obra entre talleres. El automovilista se ha acostumbrado a comprar piezas de repuesto en las 209 tiendas de Aurgi, Feu Vert o Norauto (las tres cadenas nacionales de autocentros) y en los hipermercados para cambiar por sí mismos la batería, el aceite o rellenar el líquido de frenos. La crisis ha hecho crecer los arreglos caseros hasta un equivalente del 8% del mercado de la reparación, según InfoCap. Solo Aurgi tiene 2.500 productos en sus tiendas, y hasta 20.000 bajo pedido.
Este nuevo formato de trabajo es la razón del éxito de las ocho cadenas nacionales de mecánica rápida. "Son quienes mejor se han adaptado a la evolución de la posventa. Ofrecen imagen, imprescindible para hacer ofertas conjuntas, y transparencia en precios", remacha Mar Calderón, directora de InfoCap. Midas afirma no querer competir directamente en precio, pero lanza cuatro ofertas anuales que coinciden con las grandes operaciones salida. Las ofertas de Aurgi, por su parte, rebajan de un 3% a un 15% los precios habituales.
La agilidad y la precisión son los principales argumentos de venta de las cadenas
Las marcas blancas de las enseñas rápidas son otra forma de abaratar. "Tenemos unas 5.000 productos, entre las marcas de fabricantes y la nuestra. Hay más de 80 tipos de aceites, por ejemplo, y el de Feu Vert rebaja en un tercio al más caro de las marcas, con características técnicas equivalentes. Cubrimos dos tercios del mantenimiento de un vehículo con nuestra enseña e igualamos las garantías", cuenta Manuel Villar, responsable de Marketing de Feu Vert.
Tal competencia ha provocado cambios dramáticos en el sector, y la liberalización del mercado en 2002 supuso una vuelta de tuerca en plena transformación. "La Unión Europea obligó a los fabricantes a mantener la garantía de los coches nuevos aunque hicieran las revisiones fuera de sus redes de talleres oficiales (mantuvieron las revisiones gratuitas como un servicio exclusivo de los talleres oficiales). Los automovilistas, por primera vez, pudieron hacer el mantenimiento obligado en el periodo de garantía del vehículo en cualquier taller, e incluso en los servicios de mecánica rápida, hasta un 30% más baratos", cuenta Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
La crisis ha impulsado aún más la competencia. Muchos talleres oficiales se han parcialmente reconvertido en multimarca para abrir el abanico de clientes. La medida no ha evitado la desaparición de 2.655 talleres oficiales entre 2007 y 2014, según Faconauto. Los talleres tradicionales también han sufrido. En conjunto, han cerrado más de 6.000 desde 2009. Sin embargo, muchos mecánicos despedidos se hicieron autónomos y abrieron pequeños locales, por lo que la caída neta es de 3.200 talleres. "La dinámica atomiza el mercado, hay una competencia brutal y no hay sitio para todos. En Alemania hay 1.500 coches por taller y en España 400", cuenta el consultor Enrique Gómez. La situación se agrava por los talleres ilegales, más de 10.000, según Ganvam.
Tan dura competencia ha alumbrado nuevas cadenas rápidas. "Los talleres tradicionales se han ido agrupando en cadenas abanderadas por fabricantes de componentes (como Bosch), por grupos de distribución de recambios (como Eurotaller) o de neumáticos (como Confort Auto o Euromaster) para hacer campañas de márketing conjuntas", cuenta Nuria Álvarez, directora de Relaciones Institucionales de CONEPA, una de las patronales del sector. El 27% de los talleres electromecánicos y la mitad de los de ruedas trabajan bajo enseñas, y algunas son de servicios rápidos.
Confort Auto (616 talleres) y Euromaster (339 talleres), se han convertido en las mayores redes nacionales de mecánica rápida. A su lado han nacido otras regionales. En la zona central, 19 talleres se transformaron en autocentros bajo la enseña Grupo Sadeco y hoy son ya 53. La valenciana Top Recambios siguió un camino similar hasta tener 18 locales. "El mercado ha seguido la tendencia de dar precio cerrado en cada reparación. El consumidor lo percibe como un abaratamiento del servicio aunque no siempre es así, es una buena acción de marketing. Con la crisis, la mayoría de los talleres hacen ofertas, pero al consumidor solo le llegan las de los que están unidos en cadenas", explica Fernando López, director general de Gipa, consultora especializada en automoción.
Las cadenas nacionales de mecánica rápida solo tienen el 8% del mercado, pero sus tiendas facturan cinco veces más que los talleres tradicionales, son mayores y más rentables. Su tasa de participación en el mercado irá a más. Midas tiene 142 tiendas, y mantiene un plan de abrir otras 11 este año. Aurgi prevé crecer de 57 a 100 autocentros en los próximos años. Euromaster, la red de neumáticos y mecánica rápida de Michelín, "invertirá más de 10 millones de euros en abrir más de 90 centros en España hasta 2019", dice un portavoz.
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