El Banco Popular gana un 6% más por la caída de impuestos

El Banco Popular ganó 91,4 millones hasta marzo pasado, lo que supone un 6,1% más que el primer trimestre de 2014. Los resultados se deben a la caída de los impuestos en un 15% “por ajustes internos”, según el consejero delegado de la entidad, Francisco Gómez, así como los mayores ingresos financieros, que se elevan un 2,4%.

El resultado del primer trimestre no supone una enorme mejoría de las cuentas de resultados, pero ha superado las previsiones de los analistas, que apuntaban a un beneficio de 70 millones. Esta sorpresa se tradujo en una subida en Bolsa del 6,6%, con lo que las acciones del Popular fueron las que mejor se comportaron del Ibex 35, un índice que ayer cerró sin avances.

La subida de los ingresos comerciales y los menores gastos generales no compensaron la caída de los resultados por operaciones financieras y la de las comisiones. Así, el beneficio bruto descendió un 0,4%.

Gómez alabó la cuenta de resultado “que es buena, en un entorno económico complejo. La demanda interna está tomando el relevo a la fuerza de las exportaciones”. En su opinión, los préstamos baratos facilitados por el Banco Central Europeo al sector “se están transmitiendo a la economía real, por primera vez en los últimos siete años”.

El número dos del Popular destacó el empuje de los nuevos créditos a las pymes, “que han subido un 50%, lo que nos ha hecho ganar cuota de mercado”. Gómez espera que el impulso del crédito con mayores márgenes, la caída de la morosidad al 13,32% —por la mejora del mercado inmobiliario—, así como la menor remuneración de los depósitos permita a la entidad ganar 400 millones en 2015 frente a los 330 millones del año pasado.

No obstante, este directivo admitió, como otros banqueros han hecho esta misma semana, que existe una fuerte competencia por el crédito rentable. El Popular aseguró que podrá evitar la caída de los márgenes que supone esta guerra “por la mayor fidelidad de nuestros clientes y porque les ofrecemos un buen servicio”.

Sin embargo, la rentabilidad —que antes fue la seña de identidad del Popular— se ha convertido ahora en su talón de Aquiles. Con un ROE (rentabilidad sobre recursos propios) del 2,86%, ocupa la parte baja del sector. El consejero delegado afirmó que “en un plazo de tres a cinco años volveremos a un ROE del 7% u 8%, que es el coste del capital”.

Gómez se mostró convencido de que en España se producirán nuevas operaciones fusiones en el sector financiero que reducirán todavía más el número de operadores. “Con toda probabilidad, en España habrá menos de las 15 entidades financieras que hemos sobrevivido a la crisis”, comentó, “pese a que antes había 50. Todos buscamos la rentabilidad”. Preguntado por si se camina hacia un oligopolio, respondió: “Habrá más concentración, pero supongo que las autoridades establecerán medidas para que siga habiendo la sana competencia necesaria”.

El Popular, aseguró Gómez, no ha recibido ninguna llamada de los competidores para participar en una fusión. Sin embargo, aseguró en varias ocasiones, que nunca se plantearán una fusión en la que el Popular “no sea el líder de la operación y suponga una mejora clara para la rentabilidad del accionista”. Consciente de la baja rentabilidad actual le sitúa en una posición de debilidad en una negociación, Gómez comentó que las cifras del banco “mejorarán pronto y se demostrará el éxito que supone el modelo del Popular”. Ese es el gran reto.