El gurú de la renta fija
Richard Woolnough es uno de los gestores más influyentes del momento en Europa
Si hay un caso de éxito en la industria de la inversión colectiva en Europa ese es el de Richard Woolnough. Su fondo M&G Optimal Income fue el más vendido el pasado año en el continente y ya acumula un patrimonio bajo gestión de 33.776 millones de euros. Esta semana Woolnough estuvo en Madrid para reunirse con clientes y concedió una entrevista a EL PAÍS. “Creo que la clave es que somos un poco diferentes al resto. El nuestro es un fondo de renta fija pero tenemos la suficiente flexibilidad para invertir en deuda pública, bonos corporativos, con grado de inversión y high yield, e incluso podemos tener cierta exposición a la renta variable. Además, al ser una firma con base en Londres, no tenemos problema a diferencia de la tradición europea, de apostar por emisiones de larga duración”, explica.
Woolnough, nacido hace 51 años en Chesterfield (Reino Unido), es licenciado en Ciencias Económicas por la London School of Economics. M&G le confió el fondo Optimal Income desde su lanzamiento en diciembre de 2006. Es cierto que en los últimos años la renta fija se ha beneficiado de tener un fuerte viento de cola (políticas monetarias de los bancos centrales), pero también que el vehículo que dirige Woolnough lo ha hecho mejor que la media del mercado. El Optimal Income ofrece una rentabilidad acumulada del 41,9% en los últimos cinco años, casi el doble que el sector, y ha batido en este periodo año a año al mercado, con la excepción de 2014. “Es cierto que el tamaño que ha adquirido el fondo nos hace más difícil su gestión, pero nos hemos adaptado con la contratación de nuevos profesionales”.
“Mi trabajo consiste no tanto en gestionar el riesgo como en evitarlo”
¿Puede dormir bien alguien al que tantos clientes le han confiado sus ahorros? “Bueno, tenemos un gran equipo donde hay especialistas en cada activo. Este equipo me respalda, no soy el único que toma las decisiones. Mi estilo de inversión es conservador. Mi trabajo consiste no tanto en gestionar el riesgo, como en evitarlo. En los periodos de gran volatilidad es cuando suelo hacerlo mejor que aquellos gestores que solo persiguen las rentabilidades”.
Ahora la inversión en renta fija se ha complicado. La deuda pública de los emisores más solventes ofrece réditos negativos, la prima de riesgo de las emisiones de la periferia europea se ha estrechado tanto que se ha comido buena parte de su potencial y en bonos corporativos hay que asumir cada vez más riesgo para lograr rentabilidades atractivas. “Es un momento de mercado difícil. La reacción natural de un inversor es decir: esto no renta nada, así que voy a comprar algo que me dé algún retorno. Sin embargo, hay que pensar bien cuál es el riesgo que asumes cuando tomas esta decisión. Nosotros encontramos más valor en la curva de tipos estadounidense. El mercado está poniendo en precio la recuperación económica, mientras que en Europa los inversores están descontando deflación. Hay más valor en EE UU y Reino Unido, y no solo en deuda pública sino también en bonos corporativos”.
El principal trabajo de un gestor de renta fija es intentar anticipar los movimientos de los bancos centrales, situándose en el lado bueno de la curva de los tipos de interés. Woolnough saltó a la fama en la City londinense durante la crisis financiera de 2007 y 2008 ya que supo deshacerse a tiempo de los bonos de los bancos y reordenar la cartera del fondo para sacar ventaja de la caída del precio del dinero. Mientras que en Europa este experto reconoce que los tipos de interés permanecerán muy bajos durante bastante tiempo, avisa de que en EE UU y Reino Unido se producirán las primeras subidas en breve. “Mientras el mercado está muy centrado en la subida de los tipos a corto plazo en EE UU, nosotros nos diferenciamos y nos fijamos más en el siguiente paso que es la normalización de la curva de tipos a largo plazo”.
“Un gestor de renta variable debe ser optimista, uno de deuda tiene que ser pesimista”
Las principales apuestas de la cartera del M&G Optimal Income actualmente son la deuda publica (24,4%), los bonos de empresas con grado de inversión y las emisiones de high yield ( 17,6%). La Bolsa solo pesa con el 0,5% del total. “No tenemos deuda pública española o italiana en cartera en el fondo, aunque sí en otros vehículos de la gestora. Los diferenciales se han estrechado mucho y todavía hay algunas incertidumbres en la zona euro como la situación de Grecia”.
Esta semana Woolnough escribió un artículo en el blog de M&G sobre la situación de Grecia y planteaba que una posible solución era la salida de Atenas del euro y la vuelta a un dracma con un tipo de cambio libre. En su opinión, el Gobierno heleno tardaría una generación el resolver los problemas del país mediante reformas estructurales, mientras que otras salidas como las transferencias fiscales o la suspensión de pagos son de difícil aplicación por la resistencia de los otros socios de la Unión Europea. “Los tipos de cambio han pasado a ser una herramienta importante para reactivar la economía. Tras la crisis, EE UU y Reino Unido se beneficiaron de la depreciación de sus monedas y ahora pasa lo mismo en Europa con la debilidad del euro. En un país como Grecia, con una economía deprimida, una tasa de paro altísima y con una pérdida de soberanía tanto fiscal como monetaria, quizás la única alternativa sea rebelarse y hacer algo diferente”, argumenta.
Woolnough se ha pasado la mayor parte de su carrera gestionando renta fija. ¿Cuál es la diferencia entre un inversor en bonos y uno de acciones? “Creo que los gestores de Bolsa deben ser optimistas, buscar los valores ganadores, mientras los de deuda tenemos que ser pesimistas e intentar anticipar qué puede ir mal”. En todo caso, nunca el pesimismo ha sido tan bien pagado. El sueldo de Woolnough en 2013 (más de 24 millones de euros) levantó revuelo en la City. Al preguntarle sobre su retribución, la responsable de comunicación zanja la conversación diciendo que es política de la firma no hablar de este tema. No comments
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