Bolsas y resultados empresariales
En los mercados de renta variable es fundamental prestar mucha atención a la evolución de los resultados empresariales, ya que ello permitirá determinar si nos encontramos ante Bolsas caras o baratas. Precisamente ahora se inicia el período de publicación de las cifras correspondiente al primer trimestre de 2015.
En Estados Unidos se estima que las empresas anunciarán una caída de los beneficios netos de entre un 3% y un 5% —para el conjunto del año se pronostica un aumento en torno al 2%— y un retroceso de las ventas de un 2,6%. Estos descensos se explican por el fortalecimiento del dólar, que resta competitividad a las multinacionales, y por la caída del precio del petróleo en el caso de las compañías relacionadas con este sector. Además, los márgenes empresariales están en máximos históricos, al igual que su peso respecto al PIB.
Como siempre, más que los datos, habrá que mirar con especial atención las previsiones que las compañías realicen sobre el entorno de su negocio y sobre los resultados que razonablemente esperan obtener en los próximos trimestres. Pensamos que las compañías relacionadas con la demanda interna lo harán mejor, dado el fuerte crecimiento que se espera para la economía de Estados Unidos.
En el caso de la zona euro, el incremento previsto del beneficio por acción (BPA) está en torno al 1%. Es un aumento pobre, pero anticipamos que en los próximos meses los analistas revisarán al alza sus expectativas. De hecho, ya se está produciendo mejoras.
De los datos adelantados se deduce que las empresas de la Eurozona se van a mover en un entorno económico más favorable. El abaratamiento del precio de la energía y la mejoría del empleo impulsarán el consumo e inversión y, con ello, a las empresas cuya facturación y beneficios dependen de la demanda interna. Por otro lado, las empresas exportadoras o con filiales en el extranjero se verán favorecidas por la depreciación de más del 30% experimentada por el euro en los últimos meses, lo que implica un aumento importantísimo de su competitividad.
Dado el avance de las Bolsas de la zona euro este año, superior al 20%, será necesario que se produzcan revisiones al alza de las previsiones de resultados. En otro caso, los multiplicadores bursátiles indicarán que están cotizando por encima de la media histórica.
Lo que sí se puede afirmar es que las rentabilidades por dividendos, cercanas al 4% en las Bolsas europeas y del 2,3% en las estadounidenses, son altas, sobre todo si se comparan con el retorno que se está obteniendo de la renta fija.
En el caso de las Bolsas europeas, hay que tener en cuenta además los flujos. Desde que el Banco Central Europeo (BCE) anunció que iba a realizar compras de bonos por un importe de 60.000 millones de euros todos los meses, se está verificando una fuerte entrada de dinero procedente de otros mercados, ante la expectativa de una importante revalorización.
Con todo, siempre es necesario analizar empresa por empresa y evaluar su situación y entorno. Es útil hacerse una idea a partir de los índices en general, pero nosotros seguimos creyendo en la selección de compañías.
Miguel Ángel García Muñoz es director de Estrategia de Mercados de Banca March
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