Acciona crece en las antípodas

Acciona, haciendo honor al nombre, no para. En las últimas semanas ha sumado a su cartera de pedidos adjudicaciones de parques eólicos en México y en Brasil, líneas de metro en São Paulo y Santiago de Chile, depuradoras y abastecimientos de agua en Lampedusa y en otras islas italianas y en uno de los mayores barrios de El Cairo, entre otros contratos. Además, la oferta de un consorcio liderado por ella ha sido designada como la mejor, hace cinco días, para ejecutar parte de la mayor obra civil de Australia.

El grupo de promoción y gestión de infraestructuras, energía renovable, agua y servicios acaba de colocar además en el mercado una emisión de obligaciones de 70 millones de euros tras realizar a finales de julio dos emisiones de bonos por importes de 50 y 70 millones. Y ha contratado en agosto a JPMorgan y Goldman Sachs para preparar la salida a Bolsa en EE UU de la nueva filial de renovables que comparte con el fondo estadounidense KKR.

Acciona busca con todo ello remedio al severo castigo que le están infligiendo los cambios regulatorios a sus actividades de energía en España. Así, aunque sus últimas cuentas, las del primer semestre, no recogen los eventuales efectos de la reciente orden ministerial sobre parámetros retributivos de las renovables, dado que entró en vigor en julio, los previos y “sucesivos” cambios regulatorios tuvieron, según Acciona, un impacto de 121 millones en su beneficio bruto de explotación (Ebitda), que cayó un 16,3% hasta los 472 millones. Sin el impacto de la regulación hubiera crecido un 5%, dice la empresa.

En su conjunto, según precisó en junio a los accionistas el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, las diversas modificaciones regulatorias que se han sucedido en 2012 y 2013 y las que se han aprobado este año, pendientes aún de algún detalle concreto, tendrán un impacto anual estimado de “alrededor de 370 millones de euros” en el Ebitda del grupo “para un año estándar”.

La empresa gana 68 millones hasta junio tras perder 1.972 millones en 2013

En todo caso, el grupo ha seguido adelante con su Plan de Acción para mitigar el impacto del cambio regulatorio y mantener su crecimiento. Un plan que persigue fortalecer el balance y la liquidez con una utilización menos intensiva de capital propio, recurso a los mercados, incorporación de socios y desinversiones.

Ajustándose a esta planilla, Acciona, que venía de registrar en 2013 los peores resultados de su historia (pérdidas de 1.972 millones), ha logrado entre enero y junio de este año un beneficio neto de 68 millones, un 43% más que en igual periodo del pasado ejercicio, con la ayuda de la venta de activos (parques eólicos en Alemania y tranvía de Barcelona) y con la ampliación de la vida útil de su cartera de parques eólicos de 20 a 30 años (lo que le ha permitido recortar en 61 millones las dotaciones para amortizaciones).

En resumen, la división de energías renovables del grupo se mantuvo en el primer semestre como primera fuente de Ebitda y segunda de ingresos al aportarle el 77% y el 32,6% del total. Acciona Energía redujo, empero, en un 6,3% su facturación (980 millones) por el cambio normativo y por la venta de activos.

Su división Acciona Windpower, que fabrica aerogeneradores, elevó sus ventas (335 millones) un 36% y compensó, en parte, la caída del 19% de la actividad de generación de electricidad.

Finalmente, su división de infraestructuras retrocedió un 9%, si bien se mantiene como primera fuente de ingresos, al generar 1.186 millones de euros.

En conjunto, la cifra de negocio de Acciona cayó un 2,5% entre enero y junio, hasta 3.005 millones, por los menores ingresos de la división de energía y por el descenso de la construcción.

El grupo contaba a 30 de junio con una cartera de proyectos por valor de 5.528 millones, de los que más de la mitad (el 58%) están ubicados en el exterior. Su deuda financiera neta en la misma fecha, 5.848 millones, descendió un 3,2% respecto a diciembre.

Resultados en línea con las expectativas a nivel operativo de los analistas de Ahorro Corporación y mejores de lo que esperaban en beneficio neto, aunque la reducción de la deuda, matizan, ha estado apoyada “en efectos no recurrentes” y “no es extrapolable a próximos años”.

Un paso importante en la estrategia de Acciona ha sido la apertura citada de su negocio internacional de renovables, en junio, a la firma de capital riesgo KKR, a la que venderá una participación del 33% por 417 millones de euros. Los dos nuevos socios van a sacar a cotizar, previsiblemente en EE UU y en 2015, la sociedad que integrará esta cartera de activos.

Acciona se plantea además la posibilidad de extender a otras divisiones del grupo, como la de concesiones de infraestructuras, la alianza alcanzada con KKR.

La nueva sociedad de renovables se colocará previsiblemente en Bolsa a través de una yielcod (una empresa con activos dotados de ingresos recurrentes y predecibles que permiten dar dividendos altos de forma sistemática). Acciona, que tuvo que suspender por pérdidas sus dividendos en 2013, acaricia ahora recuperarlos.

Acciona, según su director corporativo, Juan Muro-Lara, superó al cierre del primer semestre su objetivo de desinversiones (entre 500 y 1.000 millones), teniendo en cuenta el acuerdo de venta con KKR. El grupo contempla además poner en 2014 el cartel de “se vende” a su naviera Trasmediterránea.

Australia, y sobre todo Brasil, concentran buena parte de su nueva contratación. En el primero ha inaugurado este mes la mayor planta fotovoltaica del país y esta semana un consorcio liderado por ella ha sido seleccionado para realizar un puente y varios tramos de carretera del corredor East West Link, en Melbourne, con un presupuesto de casi 5.600 millones de euros. Será la mayor obra adjudicada a un grupo español, junto con el AVE Medina-La Meca (6.700 millones) y el metro de Riad (6.000 millones).

En Brasil, que es su principal mercado de operaciones eólicas, se ha hecho en septiembre con un contrato para el metro de São Paulo (420 millones); ha ganado en agosto su séptimo contrato de aerogeneradores; y en julio se le adjudicó el saneamiento de aguas de la segunda ciudad del Estado de Rio de Janeiro (117 millones). Además, entre otros países y contratos, se ha apuntado en México un parque eólico (86 millones); y en Chile ha logrado un contrato para el metro de la capital (77 millones) y otro para abrir una central fotovoltaica en Atacama.