Hacienda también es una inmobiliaria

"Techos altos y amplias estancias son elementos característicos de esta arquitectura de altísima calidad de finales del XIX". Esta es una de las descripciones que realiza el Ministerio de Hacienda para vender uno de los cinco inmuebles de Madrid que el departamento que dirige Cristóbal Montoro sacará a subasta el próximo mes de octubre.

Con la operación, que se inscribe dentro del programa de enajenación de activos de la Administración puesto en marcha para ayudar a mejorar la delicada situación de las arcas públicas, Hacienda aspira a captar al menos 20 millones de euros, según los precios de salida recogidos en el pliego de condiciones.

Las estancias de techos altos a las que hace referencia Hacienda forman parte de un "edificio representativo de su residencial, enclavado en el barrio de Justicia, en pleno centro de Madrid". La finca, añade, cuenta con una superficie de 3.174 metros cuadrados repartidos en seis plantas, tiene uso es residencial y está vacío.

Solo con la subasta del edicio, situado en la calle Barquillo, Hacienda confía en captar un mínimo de 11,3 millones. Pero, además de los gastos de la subasta, los potenciales interesados en el inmueble afrontan otros desembolsos, ya que no ha pasado la inspección técnica (ITE). "El adjudicatario asumirá cualesquiera actuaciones necesarias para su cumplimiento", advierte el pliego de condiciones.

En cuanto al resto de inmuebles que saldrán a subasta, el segundo lote corresponde a una oficina de una planta en la calle Miguel Ángel de Madrid, muy próximo al Paseo de la Castellana, y 19 plazas de garaje. Y también está vacío. El tercer, cuarto y quinto lote comprende varias viviendas en un edificio residencial de lujo en la confluencia de las calles Cea Bermúdez e Islas Filipinas, "en una de las mejores zonas de Madrid", reseña Hacienda.

Para poder participar en la subasta será necesaria la previa acreditación en la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (SEGIPSA). También será necesaria la constitución de una fianza por cada uno de los cinco lotes por los que se pretenda pujar y las licitaciones se realizarán por separado para cada uno de ellos.

Dentro del programa de enajenación de activos puesto en marcha en 2012, el Gobierno prevé vender más de 15.000 inmuebles.