Cómo llegar a los 30 años con ahorros

Vivir para trabajar o trabajar para vivir, cada uno lo entenderá como quiera o como pueda. Lo que está claro es que trabajar y ganar dinero es necesario para vivir. Además si se alza la vista hacia el futuro, vivir sin agobios ni problemas económicos, con solvencia y de una manera cómoda sería una de las mejores situaciones con las que afrontar la vida.

Pero el ahorro no debe de ser una preocupación solo para la jubilación sino que lo mejor es que sea entendido como un hábito lo más pronto posible. Según el Informe Generaciones de 2011 del Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones, el 53% de los jóvenes (encuesta realizada en jóvenes de entre 18 y 34 años) entienden el ahorro como herramienta a muy corto plazo, es decir, ahorran para poder comprarse un coche, irse de vacaciones… Pero no conciben el ahorro para asegurar una mejor jubilación, ya que el 55% de esos jóvenes (según también este informe) creen que su principal fuente de financiación una vez que lleguen a la jubilación provendrá de la prestación por jubilación.

Por esto, surge la gran pregunta ¿es posible llegar a los 30 con cierto dinero ahorrado? En caso de ser posible, ¿cómo hacerlo?

Antes de exponer cómo es posible ahorrar, es importante conocer que según el INE (Instituto Nacional de Estadística), la tasa de ahorro de los hogares del último trimestre de 2013 se sitúa en un 10,4%. Es el nivel más bajo de tasa de ahorro registrada desde 2007, lo que hace indicar que las familias en los tiempos que corren no son capaces de ahorrar tanto como en años anteriores.

Los expertos en finanzas aseguran que para llegar a los 30 años (por ejemplo) y tener ahorros, es necesario destinar entre el 10% y el 15% de los ingresos anuales al ahorro, siempre dependiendo del salario, ajustando ese porcentaje aumentándolo o reduciéndolo. Pero estos ahorros pueden venir de dos formas distintas, de la reducción en el gasto del día a día o bien del resultado del uso y contratación de productos financieros rentables. Es interesante marcarse un objetivo de cantidad y tiempo, como por ejemplo el que aquí se plantea, el de llegar a los 30 años con ahorros y determinando la cantidad que se desea tener ahorrada. De esta manera al tener una meta fijada, será más fácil saber si se llega a alcanzarla.

Ahorrar sacándole partido a los productos financieros

Contratar productos financieros atractivos es una buena forma de sacarle rentabilidad a tu dinero. La calidad y la cantidad de esa rentabilidad dependerá del producto elegido, cuanto más riesgo se asuma, mayor será la rentabilidad. Por esto hay productos destinados al ahorro en el que el riesgo es mínimo y productos enfocados a la inversión en el que el riesgo es mayor.

Tener una cuenta nómina o remunerada es una buena opción para que tus ingresos generen beneficios. Un buen ejemplo de ello es la Cuenta Nómina de Bankinter, que combina las características de una cuenta nómina (al no cobrar comisiones por mantenimiento, ni por transferencias nacionales online, ni por la tarjeta) y de una cuenta de ahorros (al proporcionar una rentabilidad del 5,00% TAE durante el primer año, y un 2,00% el segundo año). Otro ejemplo es la Cuenta Inteligente de EVO, en la que no existen ningún tipo de comisiones y en la que tus ahorros pasan a una cuenta remunerada al 1,50% TAE una vez que se exceda de 3.000 euros.

Por otro lado, se pueden obtener ingresos extra a través de inversiones en bolsa. Antes de los 30 y no siendo un experto inversor, lo mejor es invertir en la compra de acciones de empresas consolidadas y utilizando aplicaciones y ayuda de expertos que sepan de la materia, de esta manera se minimiza el riesgo. Este tipo de inversión es necesaria que sea entendida a largo plazo.

Ahorra también en el día a día

Además de rentabilizar tu dinero con productos y servicios específicos del sector financiero, no hay nada mejor que ahorrar día tras día. Adquiriendo simples hábitos en el hogar, se pueden llegar a ahorrar 50 euros anuales.

Es importante hacer un consumo responsable, no solo por la salud de nuestra economía sino también por la salud del medio ambiente. Apagar correctamente los electrodomésticos una vez que no se utilicen es una de las medidas más importantes ya que el 75% de la electricidad que un hogar utiliza es debido a los productos “apagados”. Un estudio llevado a cabo por la Unión Europea revela que los electrodomésticos que no se apagan y que por lo tanto se quedan en modo “stand by” generan un gasto de 7.000 millones de euros al año.

Otra forma de ahorrar es ajustar las tarifas de los contratos comunes (teléfono, Internet, móvil…) a las necesidades reales, por ejemplo si eres de los que utiliza conexión a Internet dentro y fuera de casa, y que además realiza llamadas de voz desde el fijo y desde el móvil una buena opción es la oferta de servicios combinados como por ejemplo las de Movistar Fusión o la de Vodafone Integral.

La mejor manera para conseguir ahorrar en el día a día es realizando una comparativa de precios de todos los productos y servicios que se vayan a consumir, adquirir productos y servicios con la mejor relación calidad-precio gracias a un sencillo trabajo de comparación, trabajo que es aún más sencillo gracias a las nuevas tecnologías (aplicaciones, páginas web…), capaces de mostrar el mejor producto en función a las necesidades.

Por tanto, para llegar a los 30 con un colchón económico y asegurarse cierta tranquilidad lo ideal es hacer una combinación de fórmulas de ahorro gracias a los productos financieros y de fórmulas de ahorro cotidianas basadas en hábitos de consumo responsables.