La recuperación enseña la ‘patita’
Directivos de empresas del Ibex ven la mejora económica, pero no el fin de la crisis
Medio lleno o medio vacío. Así está el vaso de la ansiada recuperación económica, según los primeros espadas de las grandes empresas españolas. Una percepción que el propio candidato del PP a presidir la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, compartía esta semana en Madrid, donde aplaudía las reformas llevadas a cabo por el Gobierno de Rajoy, pero le pedía más. “Estamos bastante mejor”, admite Borja Prado, presidente de Endesa, “porque se han tomado medidas importantes que han surtido efecto. La situación del país no tiene nada que ver con la que había hace 18 meses. Está llegando mucha inversión extranjera, el tráfico ha subido, crece el turismo... y ya se está generando algún empleo”.
El gran interés que ha despertado la deuda española esta semana parece reflejar este optimismo. La subasta del Tesoro se cerró con la colocación de 5.000 millones de euros, si bien la demanda, sobre todo de inversores extranjeros, superó los 20.000 millones.
“Sin lugar a dudas, se ha iniciado la recuperación española”, afirma la presidenta de Prosegur, Helena Revoredo. “Ahora tenemos que atender a la competitividad mediante la contratación responsable, el cumplimiento de las obligaciones legales y fiscales, y haciendo un esfuerzo en innovación”, agrega.
Sin embargo, para Luis Maroto, presidente y consejero delegado de Amadeus, “tenemos un exceso de optimismo. Aunque algunos datos macroeconómicos reflejan la mejora económica, aún es pronto para confirmarla, para que se note en la calle. A veces somos más pesimistas que el conjunto de la sociedad, pero esta vez hemos reaccionado con un exceso de optimismo”. En su opinión, las empresas han de seguir invirtiendo en formación del personal y en I+D, solo de esta forma podrán crearse puestos de trabajo.
Afirmaciones que comparte la presidenta de HP para España y Portugal, Helena Herrero, que se define como optimista con cautela. “Advertimos un cambio de tendencia. Los síntomas macroeconómicos apuntan bien, pero la mejora tiene que llegar a la microeconomía para resolver el gran problema de España: el paro”, mantiene. Al igual que Revoredo y Maroto, la ejecutiva apunta a la innovación como pilar imprescindible para conseguirlo. “Un interesante informe de CEOE demuestra que el 72% de las empresas que han realizado I+D+i en la última década han afrontado mejor la crisis y han generado competitividad para reforzar su internacionalización”, explica Herrero.
Estas compañías, indica el citado estudio, estuvieron creando empleo hasta 2010, el momento en que las restricciones presupuestarias públicas se intensificaron. El gasto en I+D+i ha disminuido del 1,38% del PIB al 1,30% entre 2009 y 2012, y el número de empresas con actividad innovadora ha retrocedido casi un 37% desde 2008 (actualmente son 8.275 compañías las que invierten sistemáticamente) y su presupuesto para patentes ha caído en el 58% de los casos. Porque, según el 80% de las firmas consultadas para elaborar el informe, las ayudas públicas a la investigación inciden directamente en la contratación de trabajadores cualificados. “Tenemos que recuperar el terreno perdido en I+D”, sostiene Herrero, “el programa europeo Horizonte 2020 es una gran oportunidad para España”.
Para Iñigo Meirás, consejero delegado de Ferrovial, hacen falta más ingredientes para acabar completamente con la crisis. “Estamos mejor. Pero nos queda camino por recorrer”, aprecia el ejecutivo. “Hace falta que el Gobierno tome nuevas medidas para garantizar la recuperación. Necesitamos una bajada de impuestos tanto para las familias como para las empresas. Eso permitirá que se reactive el consumo y, con él, llegará la creación de empleo”.
El empleo es la máxima preocupación de la presidenta de DIA, Ana María Llopis, o mejor dicho, la falta de empleo. “Hasta que el paro no se ponga en el centro de todas las estrategias, sobre todo el paro juvenil, la crisis no habrá culminado en España”, afirma, en la creencia de que “debemos generar industria o servicios donde los jóvenes tengan cabida”.
“La crisis no ha acabado”, en opinión del consejero delegado del Grupo Villar Mir y presidente de Tressis, Javier López Madrid, “seguro que estamos atravesando una etapa de exceso de confianza, pero así conseguimos que se capitalice la economía y siempre es peor el exceso de pesimismo”, zanja.
Chute de confianza
Momento España. Bajo ese título y la presidencia del príncipe de Asturias, la Universidad de Georgetown ha reunido a lo más granado de la sociedad española en Madrid. Don Felipe, que permaneció durante toda la jornada junto al presidente de la institución estadounidense donde estudió, recibió a una treintena de empresarios como Florentino Pérez o Juan Miguel Villar Mir, además de a ilustres personajes del mundo de la cultura o el deporte, como Mario Vargas Llosa, Alejandro Sanz, Quique Dacosta o Emilio Butragueño. “España ha atravesado la mayor crisis de su Historia reciente, pero ha empezado a remontar”, aseguró el príncipe en el cierre del acto, donde dijo que “las propuestas de mejora deben ir dirigidas a la creación de empleo”, ante “las gravísimas tasas de paro” existentes.
Con la aspiración de dar un impulso al ánimo de los españoles, el cirujano Valentín Fuster habló de motivación y calidad, dos conceptos que suelen ir juntos, y que llevan al éxito. “No he visto nunca, en ninguno de los cuatro países donde he vivido, el talento que hay en España”, decía alentando a los presentes a llevar el país adelante.
“España no tiene nada que envidiar a Francia o Italia. Pero a nivel de imagen está peor”, reconocía el consejero delegado de Ferrovial, Iñigo Meirás. “Nos vendemos mal” o “no nos hemos sabido vender” fueron las frases pronunciadas por el chef Quique Dacosta y el consejero delegado de Meliá Hoteles. “Tenemos que despedir al departamento de ventas y a algunos más”, bromeaba el cantante Alejandro Sanz, que reclamaba promover el valor de la cultura nacional y un pacto para protegerla de la política.
Para mejorar la imagen y la marca España “tenemos que creer más en nosotros mismos. No penalizar nuestras virtudes y no tener complejos”, recomendaba Meirás. “Hemos de lucir con orgullo nuestros casos de éxito”, según José María Álvarez-Pallete, consejero delegado de Telefónica.
“Nuestras empresas son capaces de mantener el liderazgo mundial. Nos podemos sentir orgullosos”, afirmaba el presidente de ACS y del Real Madrid. “En el mundo se reconoce la capacidad y el éxito de las compañías españolas”, decía Javier Monzón, presidente de Indra. “Hoy ser español es una ventaja en algunos mercados”, según Juan Lladó, consejero delegado de Técnicas Reunidas. A lo que el presidente de Endesa, Borja Prado, añadía: “Me gustaría que nos tuviesen el mismo respeto en España que en el extranjero”.
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