Fitch eleva la calificación de Repsol en un escalón por vender YPF y cobrar los bonos

Fitch ha elevado en un escalón su calificación sobre Repsol, que pasa desde BBB- a BBB, y la deja en perspectiva positiva, lo que augura nuevos aumentos. El argumento para mejorar la nota que ha dado esta sociedad, una de las tres que domina el negocio de la medición de riesgos, es la desinversión de la compañía de YPF. También, por el ingreso de los 4.815 millones de dólares (3.514 millones de euros) que ha recibido de la venta de los bonos argentinos entregados en concepto de indemnización tras la expropiación de su antigua filial.

Esta mejora del rating de la petrolera española se produce después de que Fitch mejorara el pasado 14 de abril la perspectiva de la compañía de estable a positiva, tras el acuerdo con el Gobierno argentino acerca de la compensación por la expropiación de un 51% de YPF.

La agencia adoptó esta decisión ante la perspectiva de que Repsol fuera capaz de recibir pronto los bonos argentinos por valor nominal de 6.000 millones de dólares incluidos en el acuerdo alcanzado con las autoridades del país en febrero, parte de los cuales acaba ahora de vender. En aquella ocasión, ya indicaba que en cuanto la compañía española vendiera bonos del acuerdo por un valor equivalente a 3.000 millones de dólares elevaría la calificación de la compañía.

Según Fitch, este umbral de monetización de los bonos dota a Repsol de la suficiente liquidez y mejora sus parámetros crediticios en un grado suficiente para implicar una mejora de rating hasta BBB. Un posterior aumento a BBB+ quedará condicionado al uso de los recursos de Repsol para realizar adquisiciones, invertir o reducir deuda, según precisa. En la clasificación que usa Fitch, la nota de BBB- que hasta ahora sufría la petrolera española era la última antes del bono basura, un nivel restringido a los especuladores.