AstraZeneca propina un nuevo revés a Pfizer y rechaza su oferta mejorada

La farmacéutica AstraZeneca ha rechazado la última propuesta mejorada de compra lanzada por el gigante estadounidense Pfizer, que había elevado la oferta en un 7% hasta los 63.000 millones de libras (75.600 millones de euros). La cifra, sin embargo, no es suficiente para la británica, que ha rechazado todas las propuestas previas para sentarse ni squiera a negociar la operación.

"Es inadecuada e infravalora a la compañía" por lo que no sirve de base para sentarse a hablar de fusión, asegura en un comunicado el consejo de administración de AstraZeneca tras analizar la oferta. Por esto, pide a los accionistas que no respondan a Pfizer.

El presidente de AstraZeneca, Leif Johansson, señala en el documento, remitido a la Bolsa de Londres, que la empresa continúa "invirtiendo considerablemente en investigación, desarrollo y producción en el Reino Unido, Suecia y Estados Unidos", por lo que disfruta de un buen momento como compañía independiente.

En un comunicado previo remitido también este viernes a la Bolsa, Pfizer aseguraba que su oferta se elevaba hasta las 50 libras (60 euros) por acción. Su esperanza era que, a este precio, pudiese iniciar las conversaciones encaminadas a combinar negocios. La cifra mejoraba en un 7% la realizada el pasado mes de enero.

Pfizer es la mayor compañía del mundo en la industria por ingresos. En el pasado recurrió a la vía de las adquisiciones para crecer. AstraZeneca, por su parte, es en este momento una de las más vulnerables entre las grandes compañías del sector. Su principal atractivo estaría en los nuevos tratamientos que desarrolla para el cáncer. Si la oferta llegase a prosperar, el acuerdo supondría la mayor adquisición de una empresa del Reino Unido por parte de una compañía extranjera.

Cameron se autoexcluye de la pugna

A este respecto, desde el Gobierno, el primer ministro David Cameron ha optado por no inmiscuirse en la pugna empresarial pese a los llamamientos sindicales que le invitaban a intervenir para garantizar el empleo y la industria científica del país, tal y como promete Pfizer. En una carta remitida a Cameron y conocida este viernes, el gigante estadounidense se compromete a mantener sus cuarteles generales en Reino Unido, promover un centro de investigación en Cambridge, sureste del país, y proteger los puestos de trabajo.

Además, desde el partido laborista, su portavoz económico, Chuka Umunna, ha acusado al Gobierno de estar "coaligado" con Pfizer y ha mostrado su temor de que la operación se haya planteado desde la perspectiva de mejoras fiscales.

En caso de que el acuerdo llegase a prosperar, la empresa combinada tendría direcciones tanto en EE UU como en el Reino Unido, pero las acciones cotizarían en la bolsa de Nueva York.