Trabajadores Coca-Cola se concentran junto al Congreso, que debate su situación

Trabajadores de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada se han concentrado en la plaza de Neptuno, junto al Congreso de los Diputados, para apoyar una iniciativa de la oposición que se debate hoy y en la que se pide la suspensión del expediente de regulación de empleo (ERE) en este centro.

Varios diputados de la oposición han estado con ellos en esta concentración en la que se han comprometido a defender sus puestos de trabajo y alternativas al cierre de esta planta.

Los responsables de las federaciones agroalimentarias de CCOO, Jesús Villar, y UGT, Sebastián Serena, también han estado en esta concentración en la que han coincidido en subrayar que todavía hay espacio de negociación con la empresa antes de que se celebre el primero de los dos juicios previstos en la Audiencia Nacional, el próximo 3 de junio.

Villar y Serena han recordado que el 8 de mayo viajarán también a Atlanta (EEUU), donde está la sede central de Coca-Cola, para pedir una solución para estos trabajadores.

El diputado socialista Rafael Simancas ha explicado a los periodistas que la situación de los trabajadores de Coca-Cola en Fuenlabrada es ya algo "tan habitual como insoportable", con una empresa que gana "muchísimo dinero pero no se conforma y quiere ganar más echando a sus trabajadores y precarizando contratos".

Todo ello con "un Gobierno que lo permite y lo alienta", ha lamentado Simancas, mientras Ascensión de las Heras, de IU, ha subrayado que esto se debe a la reforma laboral, que permite a una empresa con beneficios despedir a sus empleados.

"Coca-Cola no tiene ni chispa de vergüenza", ha dicho De las Heras, que ha defendido que se abra el diálogo para buscar la viabilidad de esta planta, "que la tiene".

Por su parte, Alvaro Anchuelo, de UPyD, ha subrayado que la reforma laboral del Gobierno está "mal diseñada" porque permite casos como éste, que empresas con beneficios puedan echar a sus trabajadores "sin justificación".

El Gobierno, ha dicho, no debe interferir en las decisiones empresariales pero sí debe legislar para impedir que se produzca este tipo de abusos.

La proposición no de ley que se debate hoy, presentada por el PSOE y apoyada por el resto de la oposición, reclama la suspensión del ERE y una solución dialogada que garantice los puestos de trabajo y la producción.