La jubilación anticipada baja el 6,5 por ciento y deja la edad de retiro en 64,3 años

El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha indicado hoy que la edad de jubilación ha aumentado hasta los 64,3 años (frente a los 63,9 años a cierre de 2012) debido al incremento de las nuevas altas de trabajadores con 65 años o más y al retroceso del 6,5 % de las anticipadas.

Durante su comparecencia en la Comisión de Seguimiento de los acuerdos del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, Burgos ha explicado que desde que se aprobó la medida para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad, hace un año, el número de jubilaciones anticipadas ha disminuido el 6,5 %.

Así, en el último año, de las 311.450 jubilaciones nuevas que se han producido, 119.115 son anticipadas y 192.335 se corresponden a la edad ordinaria de jubilación.

Sólo en marzo, de las 57.061 jubilaciones nuevas registradas, el 40,46 % son anticipadas (23.086, el 4,2 % menos), una tendencia a la baja que "tendrá continuidad", ha indicado Burgos.

Asimismo, ha señalado que "cada vez un número mayor de ciudadanos se jubila más tarde", de forma que el pasado año aumentó un 63 % respecto a 2007 el número de personas que se retiraron con 65 años o más.

Además, en el primer trimestre del año, 12.415 personas compatibilizaron su trabajo con la percepción del 50 % de la pensión de jubilación y, de éstas, 10.236 eran trabajadores autónomos (82,45 %).

Burgos ha resaltado que uno de los principales problemas con los que se encontró al comienzo de la legislatura fue el importantísimo porcentaje de jubilaciones anticipadas que existía, ya que casi uno de cada dos trabajadores se jubilaba antes de llegar a la edad ordinaria.

Así, el número de pensiones de jubilación se situará al cierre de 2014 en las 9.250.000, es decir, 825.000 más que en 2007.

Por ello, ha considerado necesaria la utilización del fondo de reserva para mantener la capacidad de las pensiones y garantizar rentabilidad a los perceptores, algo que sería una "irresponsabilidad" llevar a cabo en ausencia de reformas como las puestas en marcha por el Gobierno.

"La crisis ha hecho una importante mella en el sistema", ha dicho Burgos, "pero no podía ser de otra forma por su carácter de reparto y solidaridad".

Entre las próximas medidas encaminadas a paliar la situación del sistema de la Seguridad Social, Burgos ha detallado el nuevo sistema de liquidación directa de las cuotas, que mejorará la transparencia, reducirá las cargas administrativas y los costes, incrementará el control y disminuirá el fraude.

También ha hecho referencia a las medidas para mejorar la gestión de las prestaciones de incapacidad y el cambio de modelo jurídico de las mutuas, cuya tramitación "está muy avanzada y en pocos días se aprobará en Consejo de Ministros para pasar después a las Cortes".

En cuanto a la reciente implantación de la tarifa plana de cotización de 100 euros a la Seguridad Social, Burgos ha considerado que se trata de una medida "de impacto y calado", con un claro efecto "beneficioso" y "una inversión a futuro", que permitirá una afiliación con vocación indefinida.

Ha explicado que el éxito de la tarifa de 50 euros para trabajadores autónomos, que ha generado incrementos en el RETA "más que significativos", ha llevado al Gobierno a ampliar al resto del tejido empresarial su beneficio con una medida similar.

En este sentido, ha puesto de manifiesto la interrelación que existe entre el sistema productivo y el de pensiones, que son "las dos caras de la misma moneda", ya que "si crece la afiliación mejora el sistema de pensiones".

Preguntado por el inventario de inmuebles que realiza la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, Burgos ha indicado que "lleva su tiempo" y que es "llamativo" que no se haya llevado a cabo antes.

Así, el Gobierno quiere conocer el número y las condiciones de los bienes inmuebles de los que dispone en todo el territorio nacional.