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LATINOAMÉRICA TABACO

Expertos resaltan que leyes en Latinoamérica muestran avances antitabaco

Entre los 80 expositores del evento se destaca la presidenta de la Fundación Interamericana del Corazón, Deborah Chen y la ministra de Salud de Costa Rica, Daisy Corrales (c). EFE/Archivo
Entre los 80 expositores del evento se destaca la presidenta de la Fundación Interamericana del Corazón, Deborah Chen y la ministra de Salud de Costa Rica, Daisy Corrales (c). EFE/ArchivoEFE

Expertos destacaron hoy durante el IV Congreso Latinoamericano Tabaco y Salud, que se desarrolla en Costa Rica, que la implementación de leyes en países de la región han generado avances en la lucha contra el consumo del tabaco.

"Hay un paquete completo que cuando se aplica en forma adecuada tiene impacto, eso estaba demostrado y ahora lo comenzamos a ver en los países. En un plazo de cinco años hay múltiples países que comenzaron a ver los resultados", explicó el presidente del Centro de Investigación de la Epidemia de Tabaquismo (CIET) de Uruguay, Eduardo Bianco.

Según manifestó el experto a los periodistas, ejemplos de esos países son Uruguay y Panamá, los cuales han logrado una buena implementación de leyes antitabaco.

Datos divulgados en el foro, indican que en Uruguay, la cifra sobre prevalencia del consumo de tabaco en 2005 era de un 35 % de fumadores adultos y en 2011 bajó a un 23 %. En jóvenes estudiantes (entre 12 y 15 años) en 2005 era del 30 % y en 2011 cayó al 13 %.

Por su parte, Panamá cuenta con cifras de 2013 en donde el consumo del tabaco en la población es del 9,7 %, un número bajo para los expertos en este tema.

La directora nacional de Provisión de Servicios del Ministerio de Salud de Panamá, Reina Roa, dijo que ellos han venido implementando medidas progresivamente que al final han tenido éxito, como los ambientes libres de humo, la prohibición total de la publicidad y el patrocinio del tabaco.

Según manifestó Bianco, los países que están dentro del Convenio Marco para el Control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como Panamá y Uruguay, entre otros, que aplican las herramientas para combatir el consumo del tabaquismo, muestran cifras de disminución.

Agregó que ahora el reto está en que Argentina, El Salvador, República Dominicana y Cuba, ratifiquen su adhesión al convenio para que los gobiernos puedan utilizarlo como una herramienta efectiva para mejorar la salud pública.

"Porcentualmente, las cifras están bajando, el cambio ha sido notorio, sin embargo, la cantidad de consumidores no ha disminuido, porque el crecimiento poblacional es mayor", explicó Bianco.

En Latinoamérica no se tienen cifras oficiales a nivel regional, pero la Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabaja en una metodología para medir el impacto de legislación contra el fumado, explicó Adriana Blanco, asesora de la OPS sobre el tema.

Para los expertos, el control del consumo del tabaco también cuenta con nuevos desafíos y retos por cumplir como la necesidad de subir los precios de las cajetillas mediante impuestos, prohibir la promoción completa del producto y combatir el contrabando.

"No avanzamos más porque falta más voluntad política, muchos dicen que los costos de implementación son altos cuando realmente son mínimos. Un ejemplo de ello son los ambientes libres de humo, el problema es que muchas veces se generan presiones de la industria tabacalera", aseveró Bianco.

Agregó que los países deben comprender que no es solo un problema expresamente de salud o control de la enfermedad, sino que tiene repercusiones en la sociedad, donde las familias utilizan sus ingresos para mantener ese vicio.

Según datos del "Atlas del tabaco", elaborado por la Sociedad Americana de Cáncer, desde hace una década casi 50 millones de personas han fallecido en el mundo como resultado del consumo de tabaco y más de 43 billones de cigarrillos han sido consumidos.

Si las tendencias continúan de esta manera se prevé que en el Siglo XXI 1.000 millones de personas hayan muerto por esta causa.

En el Congreso latinoamericano se analizan asuntos como el intercambio de experiencias sobre protocolos de tratamientos médicos, métodos de investigación, políticas públicas, la aplicación de medidas de control del tabaco así como la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco en América Latina y el Caribe.

El congreso, que terminará mañana, es organizado por el Ministerio de Salud de Costa Rica y la Fundación Interamericana del Corazón, y contará con la asistencia de participantes de una veintena de países.

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