Comprar y vender divisas en la web

Philippe Gelis siempre había querido emprender. Responsable del lanzamiento de una marca de vino y una empresa textil, “entre otros negocios”, su camino se cruzó con el de Antonio Rami cuando ambos trabajaron en Deloitte en Barcelona. “Mi trabajo en consultoría me enseñó muchas cosas que luego he utilizado para montar mi propia empresa”, dice. Philippe y Antonio vieron que podían tener un nicho de negocio cuando comprobaron que “los productos bancarios de cobertura de tipos de cambio tienen unas comisiones altas y opacas. Además son algo complejo que los clientes no expertos no siempre comprenden”. Halladas estas carencias, la pareja de emprendedores comenzó a dar vueltas a la idea de crear lo que hoy es Kantox, “una plataforma onlineen la que las empresas pueden comprar y vender divisas entre ellas”.

Con sede en Londres y en Barcelona, Kantox tiene, según explica Philippe, la gran ventaja de haber desarrollado su propia tecnología. “La plataforma de Kantox se hizo dentro de la empresa. Fue clave, puesto que tenemos un servicio muy innovador y hubo que pensar la plataforma desde cero. En realidad, lo único que externalizamos fue una parte del diseño”, recuerda.

Kantox surgió de la suma de las ideas de Philippe y Antonio, pero el concepto de negocio llevaba años rondando en la cabeza del francés. “Estudié en una escuela de negocio y me especialicé en finanzas corporativas. La compraventa de divisas era un tema que conocía, al menos a nivel teórico”. Sin embargo, fue trabajando en Deloitte “como consultor para un exportador de cava” cuando Gelis cayó en la cuenta de cuál era la problemática del riesgo de cambio y de la volatilidad de las divisas para una empresa en el comercio internacional “y, sobre todo, de lo poco adaptados productos derivados ofrecidos por los bancos”.

El servicio de Kantox, “basado en el trueque de divisas, permite obtener coberturas de cambio de una forma muy económica, simple y eliminando los importantes costes de oportunidad que suponen las pólizas de crédito exigidas por los bancos para la contratación de sus productos”, asegura el emprendedor. La actual crisis económica se ha convertido por ello en una oportunidad para la compañía (“antes las empresas no miraban tanto los gastos financieros de sus operaciones comerciales. Ahora, al aumentar las exportaciones, sobre todo a China, y cobrar muchos de sus contratos en divisas, sí que lo hacen y esto nos favorece”, argumenta). Turismo, tecnología, cosmética y bienes de equipo son algunos de los sectores más involucrados en las exportaciones.

Hoy los fundadores de Kantox empiezan a ver recompensados los esfuerzos de su trabajo. La empresa gestiona 30 millones de euros al año, tiene más de 250 clientes y opera con más de 20 divisas. Pero sus comienzos no fueron nada fáciles, tal y como recuerda Philippe, “mi socio y yo empezamos con 10.000 euros que habíamos ahorrado. Pasaron varios meses hasta que pudimos pagarnos nuestro primer sueldo. Ganar premios económicos en diversos concursos de start up a los que nos presentamos y, sobre todo, levantar 150.000 euros en una ronda de inversión que abrimos fue vital para nosotros”.

Kantox buscaba inversores que, además de dinero, “pudieran enriquecer nuestra idea de negocio con consejos, experiencia e ideas. Esto es lo que nos han proporcionado los fundadores de Atrapalo.com, Plan B, Grupo ITnet y Toprural.com. Y también personas que trabajan en HSBC o Deloitte”, cuenta Gelis.

Cuando se le pide que comparta algún consejo para quien desee emprender, lo tiene claro: “Es clave no dejarse desmotivar nunca por los demás, por quienes nunca lanzarían una empresa, envidiosos o expertos de tercera. Uno tiene que seguir su propia visión y pelear. Recuerdo que hace unos años, los estudios de marketing y los expertos decían que el iPad sería un fracaso… y ya se vio”.

Que Kantox ha perseverado, lo demuestran los números: acaba de cerrar su tercera ronda de financiación por 6,4 millones de euros.