Madrid se queda corta para recibir el Año Nuevo
Recibir el Año Nuevo en un bar o en una discoteca de la capital de España no va a ser tarea fácil ya que a las salas de fiesta con licencia para abrir hasta la madrugada se sumarán apenas unas decenas de bares y discotecas que han logrado el visto bueno del Ayuntamiento para ampliar el horario en Nochevieja.
Es la primera vez que los consistorios madrileños asumen la concesión de las ampliaciones de horarios tras el cambio de normativa que entró en vigor en la región hace casi un año como consecuencia de la tragedia del Madrid Arena.
El Ejecutivo que encabeza Ana Botella ha concedido solo 31 permisos de ampliación de horario en Nochevieja, tras haber recibido 226 solicitudes, aunque al final pueden ser unos 40 dado que la Agencia de Gestión de Licencias y Actividades (AGLA) ha apurado hasta final de año para otorgar las autorizaciones para abrir más tiempo.
Las peticiones rechazadas, según fuentes municipales, lo han sido porque los solicitantes tienen un expediente sancionador o porque los establecimientos se encuentran en una Zona de Especial Protección Acústica Especial (ZEPA).
La Plataforma Empresarial de Asociaciones por el Turismo, el Ocio, la Hostelería y la Cultura de la Comunidad de Madrid considera que el Ayuntamiento ha concedido "muy pocos permisos" a pesar de los cientos de solicitudes, y además "con retraso, dificultando la actividad empresarial".
Sin embargo, según el portavoz de la Plataforma, Vicente Pizcueta, la concesión de permisos para prolongar los horarios de apertura en la última noche del año en autonomías como Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja o Andalucía es automática.
"Nos estamos quedando descolgados del resto de España. Una tragedia como la de Madrid Arena no puede condicionar las decisiones del Ayuntamiento", opina Pizcueta, que echa de menos la legislación para macrofiestas que anunció la Comunidad el 31 de octubre pasado y de la que "hasta ahora no se sabe nada".
Si la de 2012 fue la primera Nochevieja sin macrofiestas en la ciudad de Madrid en mucho tiempo, el adiós al 2013 está marcado por el endurecimiento de las sanciones a los organizadores y los mayores controles a las salas.
El endurecimiento de las penas ha venido de la mano de la nueva Ley de Espectáculos que la Asamblea de Madrid aprobó recientemente, una norma que sustituye a la de 1997 y dobla las multas a los infractores muy graves, que podrán llegar a los 900.000 euros.
La norma, un "compromiso" del presidente de la Comunidad, Ignacio González, tras reunirse en mayo con Isabel de la Fuente -madre de una de las cinco víctimas del Madrid Arena, Cristina Arce-, duplica las multas de penas muy graves: serán de entre 60.001 y 600.000 euros -900.000 en caso de afectar a menores-, frente al tope anterior de 300.000.
No obstante, alguien que no quiera celebrar el Año Nuevo en casa puede encontrar fácilmente varias decenas de fiestas en la capital y en otras localidades.
Esta agencia ha encontrado en Internet anuncios de 72 fiestas en la región, en su mayoría en la capital, y para 18 de ellas ya no hay entradas, en discotecas, salas de fiestas, bares de copas y hoteles, con horarios que en general van de después de la medianoche hasta el amanecer.
Aunque el precio medio de estas fiestas es de algo más de 43 euros, las hay desde 13 euros hasta 150, con entradas VIP que en algún caso llegan a los 250 euros.
Además de copas y en varias de ellas cena, quienes decidan recibir el año nuevo en uno de estos locales podrán elegir diferentes estilos de música, desde la más comercial y pachanguera hasta la electrónica.
Juan Carlos Fraile
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