Brasil sólo adjudicó el 30 por ciento de las concesiones para explorar gas que subastó

La Agencia Nacional de Petróleo de Brasil (ANP, regulador) sólo adjudicó el 30 % de las 240 concesiones para explorar y explotar áreas con posibles reservas de gas en cuencas hidrográficas que ofreció hoy en una subasta celebrada en Río de Janeiro.

El resultado no fue menor gracias a que la petrolera estatal Petrobras, individualmente o en consorcios, se quedó con 49 de los 72 bloques de exploración que recibieron propuestas y fueron concedidos, según el balance divulgado por la ANP.

El reducido interés y la falta de oferta por la mayoría de las áreas ofrecida obligó a la ANP a concluir en poco más de tres horas una subasta inicialmente programada para dos días.

El órgano regulador recaudó 55 millones de euros con la concesión de los derechos para explotar los 49 bloques ubicados en cinco diferentes cuencas del país.

El valor recibido fue muy inferior a los 735 millones de euros que la ANP esperaba como mínimo por las 240 concesiones.

El resultado de la duodécima ronda de concesiones organizada por la ANP desde que Brasil puso fin al monopolio de Petrobras en 1998 contrastó con la celebrada en mayo, cuando la Agencia recaudó un récord de 935 millones de euros por los derechos concedidos a 30 empresas para explotar 142 bloques en áreas marinas.

En octubre el órgano regulador concedió por unos 5.000 millones de euros los derechos sobre Libra, la mayor reserva descubierta en el país y que será explotada por un consorcio integrado por Petrobras y cuatro multinacionales.

El reducido interés por las áreas subastadas hoy, ya previsto por el mercado, obedece a que los bloques ofrecidos se concentran en tierra y en áreas aún poco exploradas con potencialidad para gas natural y gas no convencional.

Esta fue la primera subasta exclusiva de áreas con potencial de gas, ya que hasta ahora la ANP ha dado prioridad a bloques marinos -de donde Brasil extrae más del 90 % de su crudo- y a bloques terrestres maduros con potencial de petróleo.

Fue también la primera ronda en Brasil dirigida a atraer inversión para el llamado gas no convencional, cuyas técnicas de producción, como la fragmentación hidráulica, son cuestionadas y hasta prohibidas en algunos países.

Fuentes de la ANP admitieron que el bajo interés igualmente obedeció a que las áreas ofrecidas están ubicadas en estados hasta ahora poco explorados debido a que uno de los objetivos de la subasta era promover una mejor distribución de las inversiones petroleras en el país.

Especialistas también habían advertido sobre el posible bajo interés por las dudas de las petroleras ante la falta de reglamentación para la explotación de gas no convencional.

Además de Petrobras, otras once empresas depositaron las garantías financieras para poder hacer ofertas, de las que cuatro eran extranjeras, de tamaño pequeño o mediano: la colombiana Trayectoria Oil & Gas, la francesa GDF Suez, la colombo-canadiense Alvopetro y el grupo Geopark, con sede en Bermudas.

Las tres empresas americanas se adjudicaron concesiones de forma individual, en tanto que GDF Suez formó parte de un consorcio vencedor junto a Petrobras.

La colombiana Trayectoria se adjudicó cuatro concesiones por los derechos sobre bloques ubicados en la cuenca Sergipe-Alagoas, un área ya madura ubicada en el noreste de Brasil.

Alvopetro, controlada por la también colombiana Petrominerales, también se adjudicó cuatro concesiones, todas en la cuenca del Recóncavo, en donde la empresa ya opera.

Pese al reducido interés en general, las empresas que se adjudicaron concesiones ofrecieron valores un 755,95 % superiores, en promedio, a los mínimos exigidos por el Gobierno, y pagaron en promedio 735.000 euros por cada licencia.

Dos de las siete cuencas incluidas en la subasta no atrajeron a interesados (Parecis y Sao Francisco) y otras dos tan sólo recibieron una propuesta.

Geopark se adjudicó la única de las 32 concesiones ofrecidas en la cuenca del Parnaíba y Petrobras la única de las subastadas en la cuenca de Acre.

La cuenca más disputada fue la de Sergipe-Alagoas, en donde están ubicados 25 de los 72 bloques adjudicados.