El BCE estudia empezar a cobrar por los depósitos contra los riesgos de deflación

El Banco Central Europeo está considerando la posibilidad de reducir la tasa de los depósitos a tipos negativos por primera vez en la historia del euro y empezar a cobrar a la banca por el dinero que dejan aparcado en sus arcas, según han asegurado a Bloomberg dos personas conocedoras del debate suscitado en el seno del organismo sobre esta opción. Según añaden las mismas fuentes, el instituto emisor podría rebajar esta tasa del 0% actual al -0,1% para alentar la cituclación del dinero y facilitar el crédito.

En cualquier caso, la idea, que ha sido discutida por los miembros del Consejo de Gobierno, aún no cuenta con el suficiente consenso para salir adelante. Sin embargo, tal y como ha asegurado de forma reiterada el presidente del BCE, Mario Draghi, está lista para ponerse en marcha en cuanto sea necesario. Los miembros del consejo, que se reunieron a mediados de mes en Fráncfort, han concluido que cobrar por los depósitos sería una herramienta potencial para protegerse de la deflación y la caída de precios. No obstante, al mismo tiempo advierten de que las consecuencias que podría provocar esta medida sin precedentes no están claras.

El banco central no quiso mover la tasa de depósito en su tradicional reunión mensual de hace dos semanas, aunque sí optó por rebajar los tipos de Interés de referencia del 0,50% al 0,25%, un mínimo histórico, con vistas a alentar la incipiente recuperación europea. A este respecto, si finalmente optan por introducir tipos del -0,1% en los depósitos sería la primera vez que mueve sus tasas de referencia en menos de un cuarto de punto. Hasta la fecha, todos los movimientos del organismo, tanto de subida como de bajada y tanto en el precio oficial del dinero como en la tasa de los depósitos, habían sido del 0,25%.

Empezar a cobrar por los depósitos "tendría sentido, pero se trata de un territorio desconocido", señaló Nick Kounis, jefe de investigaciones macro de ABN Amro Bank NV en Amsterdam. "El BCE tiene que hacer más para combatir el peligroso descenso de la inflación y los riesgos de deflación", añadió.

Desde el BCE, un portavoz del instituto emisor declinó comentar las deliberaciones del consejo. La inflación media de los 17 países que componen la eurozona se frenó al 0,7% en octubre, lo que supone el ritmo más bajo de los últimos cuatros años. También, está muy lejos del objetivo oficial de los precios, que de forma sistemática sitúa el ritmo de avance de los precios cerca pero por debajo del 2%. Junto a la baja inflación, la recuperación no coge fuerza ya que la economía apenas creció un 0,1% en el tercer trimestre. La cifra está por debajo del 0,35 registrado entre abril y junio, un trimestre que marcó el final de la recesión. La tasa de desempleo está en niveles récord con un 12,2%.