“Holanda es un país que acoge muy bien a los expatriados”
Las oportunidades para universitarios bien preparados son muy altas. Las pistas de los expatriados españoles para quienes quieran seguir su camino ¿Vives en Holanda? Cuenta tu experiencia a otros y todo lo que les pueda resultar útil Escríbenos a expatriados@elpais.es o utiliza el hastag #trabajarenHolanda
Estos son los testimonios que hemos recogido de los españoles expatriados en Holanda que han enviado un correo electrónico a la dirección expatriados@elpais.es
Raúl Velasco. Ingeniero químico
Yo soy otro expatriado de larga duración en tierras holandesas. Expatriado por elección, que abandonó Alicante el 29 de septiembre de 2008 para continuar mis estudios en una universidad holandesa. Después de un año y medio en un departamento de investigación evitando meterme en un doctorado en España, la casualidad me llevó a Eindhoven.
Sí, fue una casualidad que acabara en Holanda. Nunca me había planteado que este país fuera el que me viera emanciparme. Yo me veía más en Escandinavia, donde te venden que la calidad de vida es la mejor del mundo. Pero acabé en Holanda porque vi un cartel. Un cartel que anunciaba que los representantes de la Universidad de Eindhoven venían a promocionar uno de sus másteres en Diseño de Procesos y Productos Químicos a mi universidad. Un máster en el que te pagaban por estudiar para contrarrestar la escasez de mano de obra cualificada que un país tan desarrollado (pero tan pequeño) como Holanda tiene. Si no hubiese visto ese cartel estaría en Inglaterra, Estados Unidos o incluso Escandinavia. Lo que es casi seguro es que no estaría en España.
Aunque todos echemos España de menos, la incapacidad de nuestro país para acoger al considerable número de ingenieros que cada año se gradúan es un problema que se veía venir mucho antes de la dichosa crisis. Un ingeniero químico (como yo) tiene básicamente cuatro destinos en España: Repsol, una depuradora de aguas, la educación secundaria o el paro. España no tiene la infraestructura industrial de otros países (por ejemplo, Holanda) lo que hace que su economía sea más volátil y sufra mucho más en tiempos de vacas flacas. Entonces, ¿es la "fuga de cerebros" la consecuencia de la crisis? No lo creo. Es la consecuencia de la política de "bueno, bonito y barato" que se ha hecho en las épocas de bonanza.
Volviendo a Holanda, lo que comenzó como un par de años de estudio para "especializarme en algo y volver más preparado a España" se transformó en un máster y dos trabajos relacionados con lo que estudié que me están dando muchas satisfacciones. Para la típica pregunta, la típica respuesta: "volveré a España pero no a cualquier precio". Una vez que se prueba el hecho de acabar la jornada laboral a las 17.00, tener más de 40 días de vacaciones y, sobre todo, la libertad de poder desarrollarte profesionalmente, se te olvidan el tiempo, la comida y los idiomas vikingos. De hecho, la capacidad de adaptación de los expatriados a esos pequeños inconvenientes nos hace más resistentes o más tolerantes al cambio que muchos de los "nativos" trabajando en puestos similares al nuestro. Lo que pensamos que es nuestra debilidad, es nuestro as en la manga.
Soy de los que piensan que ser expatriado es una situación beneficiosa para ambas partes: la empresa contrata a un trabajador con la capacidad de tomar decisiones tan relevantes como dejar a un lado su vida anterior y el expatriado verá recompensada su "valentía" con buenas condiciones laborales y experiencias que le harán crecer dos veces más rápido como profesional que aquel que está apoltronado en su casa.
Como soy consciente de que el primer paso es el más difícil, me sentí moralmente obligado a abrir las puertas del mercado laboral foráneo a los ojos de los ingenieros químicos españoles. (Aquí viene el autobombo). Y creé una página en Facebook donde empecé publicando las ofertas de trabajo que encontraba en Internet. Como la acogida fue buena (tenemos algo más de 1.300 "me gusta"), decidí que esa página podría servir como plataforma de encuentro directo entre reclutadores e ingenieros y contacté a varios responsables de Recursos Humanos. Hasta ahora no ha habido contrataciones de las que yo me haya enterado, pero cuando eso ocurra por primera vez habré saldado mi deuda moral.
Mientras eso ocurre, seguiré propagando las bondades de ser expatriado en aquellos foros que me den la oportunidad. Marcharte al extranjero es un tren que va muy rápido, al que cuesta montarse pero que te llevará a lugares de ti mismo que te sorprenderán.
Isabel Martínez Herranz. Ingeniero Industrial
Soy ingeniero industrial y trabajo en el puerto de Róterdam. Al acabar la carrera decidí buscar trabajo en España, sin darme cuenta de que esto iba a resultar tarea imposible. Después de varios meses de frustración y procesos de selección que no llevaban a ninguna parte, empecé a buscar trabajo en el resto de Europa.
Al tener la carrera de ingeniería industrial con un buen nivel de inglés, esto no me resulto muy complicado y pronto recibí varias ofertas de trabajo en el resto de Europa. Alrededor de esas fechas también recibí una oferta de trabajo de una famosa consultora de negocio en Madrid. Sin embargo, la oferta de desarrollo profesional y el paquete de beneficios no era para nada comparable con las otras ofertas del extranjero. Por este motivo decidí marcharme a Holanda.
El primer año de vivir y trabajar en Róterdam ha sido muy duro. Tanto la cultura como el idioma son bastante diferentes de lo que estaba acostumbrada en España. Aquí es muy difícil encontrar trabajo sin saber holandés, especialmente en el sector industrial donde se esté en contacto diariamente con trabajadores de fábrica que no controlan el inglés. Tuve la suerte que la empresa para la que trabajo me facilitó algunos cursos de holandés y he ido poco a poco cogiendo el idioma.
De esta experiencia saco muchas cosas buenas y también alguna mala, pero lo que más me ha impactado es lo duro que es ser inmigrante en un país en el que tan solo eres un número más.
Porque los españoles en Holanda nos hemos convertido en masa. Es sorprendente la cantidad de españoles que viven es esta ciudad y la cantidad que sigue llegando con esperanzas de encontrar futuro. Muchos vienen sin tan siquiera saber inglés, cosa que dificulta mucho encontrar trabajo y la convivencia con la población de aquí.
Todo el mundo que sabe que me marché de España me pregunta si no me da pena estar tan lejos o si no echo de menos aquello. Pues la verdad es que sí lo echo mucho de menos; la familia, los amigos, la tortilla de patata de mi madre, el sol... Pero también hay muchas otras cosas que no echo de menos; el paro, la explotación laboral, la inseguridad económica, las interminables horas de trabajo... Holanda a mí me ha dado una valiosísima oportunidad que España no ha podido y eso se agradece.
Así que aquí estoy, viviendo en un país nuevo y entusiasmada por lo que está por venir. Lo que si tengo claro es que pase lo que pase en el futuro, no me voy a arrepentir nunca de haber tomado la decisión de lanzarme a la aventura y venirme para acá.
Muchas gracias por la sección que habéis abierto sobre expatriados. Leo los artículos cada semana y cuando las cosas no van como uno quiere ayuda mucho saber que otros pasan por situaciones similares.
Daniel Alberto. Economista
Yo estuve trabajando de expatriado cuatro años en Róterdam, como economista en administración. Me marché justo antes de la caída de Lehman Brothers. Desde 2008 pasé a ser para el país de expatriado de la soleada y próspera España, a lastimoso emigrante.
Mi experiencia, pese a algún inconveniente, ha sido muy buena. La causa es que fui con trabajo a una empresa donde podía trabajar en español e inglés. Soy economista.
Mi consejo es que no vaya todo tipo de profesionales: los ingenieros pueden conseguir muy buen sueldo y oportunidades. Para los economistas, si logras entrar en alguna multinacional donde valoren el español, les puede ir bastante bien. Arquitectos: si quieren coger experiencia, pese a largos días, alguna posibilidad de quedarse hay. Trabajos de baja cualificación, depende: operarios de puerto, genial (ganan bastante dinero y hay opciones); camareros, mal. Sanidad, imposible: piden holandés.
Consejo: aprender holandés sí pretendes quedarte y asumir impuestos y papeleos. Intentar buscar trabajo en empresas de origen español o latinoamericano. (Pemex, Abengoa, Petrobras, Repsol, Petróleos de Venezuela)
Por otro lado, para los universitarios, hay programas de graduados para recién licenciados en las grandes multinacionales (Shell, Unilever). A estos programas te puedes inscribir desde España, e ir a las entrevistas. Si accedes, son tres años asegurados, con un buen sueldo, y posibilidad de promoción casi segura, sumado a un horario de trabajo holandés (lo mejor del país).
Inés Vilches
Resido en Holanda desde hace más de cinco años. En los últimos años se aprecia que hay mucha gente que viene algo desesperada a buscarse la vida.
Los datos que tenéis no siempre son fiables, dado que el 70 % de la gente que viene no se registra en el Consulado. Conozco gente que vive aquí desde hace 10 años y sigue sin estar registrada.
Siendo extranjero, vivir fuera de Ámsterdam puede ser difícil. No todo es tan cosmopolita como lo pintan, ni ellos son tan abiertos de mente. Han hecho una campaña de márketing brutal desde los 70, que no siempre se corresponde con la realidad.
Para sobrevivir aquí hay cosas fundamentales: adaptarse a las costumbres, no compararlo todo con España (sobre todo las comidas), y estar dispuesto a aceptar comentarios directos, que no siempre es fácil digerirlos.
A cambio, yo pienso que hay oportunidades. Sobre todo para universitarios bien preparados con ganas de trabajar duro. Saber inglés abre puertas, pero a largo plazo el holandés es necesario.
Miriam Rodríguez
Vivo en Holanda desde el 2009. Quería informar de algo que no todo el mundo conoce aquí y es que si como expatriado cumples ciertos requisitos el gobierno holandés te devuelve el 30 % de los impuestos que has pagado. Para más información consultar en esta dirección.
Yo soy de Madrid, investigadora y estoy terminando mi doctorado en genética en la universidad de Wageningen (Holanda). Respecto a eso os mando un par de páginas interesantes, por ejemplo, para investigadores y académicos hay una página de búsqueda de empleo en Holanda en la que se pueden encontrar ofertas para hacer un doctorado (que está pertinentemente pagado y con contrato de trabajo estable durante todo el proceso, totalmente diferente de las condiciones españolas), contratos post doctorales o incluso plazas permanentes en universidad.
Es importante tener una cuenta en LinkedIn, aquí se utiliza mucho y muchas empresas miran los perfiles habitualmente e incluso se ponen en contacto contigo si les interesa tu perfil.
Además, en Facebook hay numerosos grupos de españoles en Holanda, donde se dan consejos, se responden consultas, etc.
Algunos ayuntamientos de ciudades holandesas antes cubrían los gastos de lo que se llama "Inburgering cursus" que es el curso que deben hacer los extracomunitarios que quieren obtener la residencia en Países Bajos, pero que en el caso de europeos se centra en un curso intensivo de holandés, hasta ahora la mayoría de los ayuntamientos cubrían los gastos de los europeos que solicitaban el curso. Los requisitos eran residir en Holanda, estudiar, trabajar o buscar trabajo activamente, asistir a un mínimo de 80 % de las clases y presentarse al examen nacional. Yo llevo casi un año de clases, en diciembre tendré el examen. Ahora, con la crisis ya no lo cubren, te lo tienes que pagar tú, pero al menos se trata del examen oficial.
En general aquí la gente es muy agradable y te ayudan bastante, no es realmente necesario hablar holandés ya que todo el mundo habla inglés. Para estudiar aquí un máster, por ejemplo, las clases se imparten las clases, se hacen exámenes y se entregan trabajos es inglés. Esta dirección es de mucha utilidad para resolver dudas.
También quería aprovechar esta oportunidad para informar de la situación real que se produce aquí, que es muy diferente de la que había en 2009 cuando yo vine. En este momento, Holanda está en un periodo de recesión severa que está afectando prácticamente a todos los sectores. Lo primero que se palpa en el ambiente es la disminución de ofertas de empleo. Los holandeses, llevados por las circunstancias, son cada vez menos exigentes a la hora de escoger el empleo, y eso era la baza de los extranjeros hasta ahora. En este momento es difícil encontrar un buen empleo en Holanda. Digo esto después de leer cosas como la noticia de los 128 españoles “tirados” en Alemania sin empleo. Es importante que la gente venga con un empleo ya desde España y no a la aventura. La vida aquí, como en casi todas partes, no es nada fácil cuando no tienes recursos.
Paula Gallego
Soy Licenciada en Historia, tengo un máster en audiovisuales y hace prácticamente dos años que vivo en Ámsterdam. Ahora mismo trabajo para la empresa de sonido Dolby en el departamento de patentes. Venir aquí sin un grado de especialización o sin experiencia previa es un suicidio. O sin inglés. El inglés aquí no se valora, se da por entendido que se habla porque aquí hablan inglés hasta los niños pequeños. Yo tardé 3 meses en encontrar mi primer trabajo, y para eso sirvió sin duda que llevaba 10 años trabajando en España y que mi nivel de inglés es bueno. La mayor parte de los españoles que he conocido son gente que está estudiando el doctorado aquí y que posiblemente no vuelvan a España, ya sea porque se queden aquí a trabajar o porque les hayan ofrecido un trabajo en otro lugar. Sí, la fuga de cerebros se nota mucho. Pero también he visto gente de veintipocos años venir aquí justo después de haber terminado la carrera y sin buen nivel de inglés a buscarse la vida y ver que no han conseguido nada y se han tenido que volver sin dinero y totalmente decepcionados.
Comparar España con Holanda es una pérdida de tiempo. Yo no soy muy dada a la nostalgia, así que no echo de menos nada de allá. No me reúno prácticamente con españoles, no voy a las reuniones del 12 de octubre (sí, las hay; la gente se vuelve muy patriota cuando vive fuera del país) y no echo de menos la comida. En los supermercados encuentras los mismos productos que en España (igual no las mismas marcas) y con buena calidad: la fruta no es mala, la verdura tampoco. Sobre restaurantes, un hallazgo: como los holandeses no tienen cultura culinaria y han sido históricamente un país colonizador, han importado cocinas muy interesantes, como la surinamesa o la indonesia, que son producto nacional. Y como Ámsterdam es una ciudad cosmopolita, encuentras restaurantes de todo tipo.
En Ámsterdam la oferta cultural es inabarcable y está subvencionada y la noche es interesante. No en vano esta es tierra de house y festivales. Y el tiempo no es tan miserable como pudiera parecer. Sí, llueve más y hace más frío, pero me río yo de los veranos en Madrid, saliendo del trabajo a las 5 de la tarde en julio con 35 grados a la sombra.
¿Qué más? La sanidad está privatizada. Cada uno se la paga de su bolsillo y, ojo, es obligatorio pagar una compañía privada, si no, el estado te pone un multón. Hay que registrarse nada más llegar y tener piso y, sorpresa, al mes te llega una carta diciendo que tienes que pagar un impuesto (unos 350 euros en mi caso), simplemente por vivir en la ciudad, y otro mes más tarde llega otra carta diciendo que tienes que pagar otro impuesto, esta vez de agua. Los alquileres son más caros, las casas también. Pasta pasta pasta! Este país funciona mucho con dinero, te quita mucho, pero luego te lo devuelve con la declaración de la renta.
La experiencia que tengo yo es que en Holanda es todo un poco más fácil que en España, eso sí, una vez que tienes trabajo. La administración del estado ayuda más que pone trabas. Los impuestos son más altos, está claro, pero los sueldos se compensan. Puede haber sueldos más o menos altos, pero nunca injustos y esclavizantes. Las condiciones de trabajo son infinitamente mejores, se valora al empleado, el empleador lo respeta, y tienes tiempo para escribir cartas como esta en tu puesto laboral, y a nadie le importa. Eso sí, no hay festivos. Se trabaja hasta el 1 de mayo!
Pablo Muñoz
Yo aterricé en Holanda hace un año aproximadamente con la beca Erasmus Prácticas. Soy Licenciado en ADE por la Universidad Politécnica de Valencia, tengo 25 años y estoy muy contento de haber tenido la posibilidad de realizar esta práctica en un empresa industrial en la ciudad de Breda.
Antes de tomar la decisión de venir a Holanda ya tenía un trabajo más o menos fijo en Valencia, mi ciudad natal. Decidí venirme a Holanda porque creía que para mi carrera profesional iba a ser muy positivo, y así lo ha sido. La confianza en el trabajador, el trabajar por objetivos y una pirámide jerárquica lineal de las empresas hace que el trabajo diario sea muy ameno y tengas la oportunidad de crecer personal y profesionalmente.
El país tiene sus ventajas y sus inconvenientes, como en todos los sitios. Me gusta muchísimo la forma de ser de la gente, que no es tan diferente a la española: abierta, alegre, acogedora. Admiro lo avanzada que tienen la integración universitaria con las empresas, los programas de I+D, los carriles bicis, la tolerancia hacia los inmigrantes. No me gusta nada el sistema de salud que tienen, que es 100% privado y la atención es más bien precaria (por experiencia propia). Pero cuando ves en la prensa la corrupción que hay en España a todos los niveles y la impunidad de aquellos que la cometen y protegen, los recortes en los pilares básicos del sistema del bienestar, los niveles de pobreza que no paran de aumentar y que los que han provocado esta crisis no pagan por ello, me entra una rabia y una impotencia indescriptible. A pesar de sus inconvenientes es ahí cuando ves que países como Holanda están a años luz del nuestro.
No ha sido difícil adaptarme a esta cultura. Quizás si echo de menos el sol, pero sobre todo a mi familia y amigos. Sientes que te pierdes cosas cuando vuelves a casa y eso me entristece a veces. Me hubiera gustado que mi país me ofreciera oportunidades laborales a la altura de la quinta economía europea, pero las condiciones laborales son muy precarias. No tanto por el dinero, sino por la forma de trabajar de los “jefes”. Para mi entender no es constructiva. Se ve al trabajador como un pasivo y no como un activo.
No sé si me quedaré en Holanda, o me iré a otro país o volveré a España. Lo que sí sé, es que seguiré en casa. Porque ante todo me siento europeo y Europa es mi casa. Yo no me considero expatriado en ningún sentido. Quizás la crisis ha sido la causante que el día de mañana tenga un trabajo mejor por haberme obligado a salir de España. Aquí todos los jóvenes viven fuera una media de tres o cuatro años trabajando o estudiando y vuelven o no, pero no los consideran expatriados. A largo plazo, eso sí, sé que quiero volver a mi país.
Alberto González
Nací en Oviedo hace 35 años y allí viví hasta los 30, cuando decidí irme a vivir una experiencia nueva. Mi salida no fue propiciada por la crisis como lo es actualmente para muchos españoles, sino por la curiosidad que he tenido siempre de vivir en otro país, aprender otros idiomas y conocer a gente de otras culturas. En Asturias nunca me había faltado el trabajo, pero las perspectivas de crecimiento eran muy limitadas y la mayoría de mis amigos se fueron a Madrid o Barcelona a buscarse la vida. En mi caso, creía que ya de irme, era mejor hacerlo a otro país para tener la posibilidad de aprender muchas más cosas.
Holanda es un país que acoge muy bien a los expatriados. Hay muchos recursos destinados a la ayuda a los mismos y es fácil adaptarte sabiendo inglés porque todo el mundo aquí lo habla y no tiene problema en hacerlo para ayudarte. Ese seguramente es el principal problema por el cual mucha gente nunca llega a aprender holandés, además de la falsa creencia de algunos que dicen que lo habla tan poca gente que no les servirá para nada en el futuro si se van de aquí. Falso, porque precisamente te da un plus ya que no hay mucha gente fuera de Holanda que hable el idioma, pero esa es otra discusión...
La calidad de vida es muy alta, se pagan muchos impuestos pero el resultado lo ves en la calle. Una vida tranquila, sin el estrés de las grandes ciudades, únicamente Amsterdam, pero más debido al turismo que a otra cosa. La gente es muy civilizada, honesta y tienen mucho respeto por los demás. Eso sí, si te tienen que decir algo te lo dicen a la cara y de forma muy directa, cosa que después de un tiempo aquí se agradece mucho.
Una de las principales diferencias con España y con los países latinos en general es que aquí no se vive tanto de las apariencias. La gente se muestra más como es y no está preocupada todo el día por el qué dirán. Esto se transmite a todos los ámbitos, desde el trabajo a la televisión. Trabajar aquí es totalmente distinto. Tu jefe no es tu padre, como a veces parece en España, donde hay una jerarquía mucho más definida. Aquí se te trata con respeto y si se te tiene que decir algo negativo también se te dice desde el respeto y no con aires autoritarios.
Mucha gente que se va de España tiene la sensación de que "es una pena tener que irme", parece que es una desgracia; pero yo estoy convencido que en lugar de eso se trata de una oportunidad única para crecer tanto a nivel personal como profesional y que si se aprovecha, dará muchísimas satisfacciones a medio y largo plazo.
La sensación que te da Holanda es la de un país que "funciona", donde todo está muy bien organizado (los holandeses dices que demasiado). Las carreteras son inmejorables, el transporte público es muy bueno y hay muchos servicios como por ejemplo la paga de unos 200 € por trimestre por hijo hasta que éste tenga 18 años, o las ayudas para los estudiantes para que puedan emanciparse y alquilar una habitación a la vez que estudian (y trabajan, porque aquí la mayoría lo hace, no suelen vivir del dinero de los padres...)
Lo primero que suele preguntar un holandés cuando te conoce y dices que eres de España, pero que vives aquí es "¿y qué haces viviendo aquí? ¿Por qué no vives en España?" Claro, a ellos les encanta nuestro país, pero lo ven desde la perspectiva de su semana de vacaciones en el sol y la playa... Es entonces cuando les hablas del paro, de cómo se trabaja en España, de las horas interminables en la oficina innecesarias, de la pausa de dos o tres horas a mediodía que no sirve ni ayuda a nada y mucho menos a nuestra productividad...etc..
Para vivir bien, no sólo en Holanda sino en cualquier país, lo necesario es ser flexible, adaptarse, tener ganas de mejorar, de aprender y ser consciente de que estás viviendo en un sitio distinto. Algunos llevan años buscando a España en el país en el que viven y lo único que hacen es quejarse todos los días del tiempo y de la comida que es mucho peor; eso simplemente causa infelicidad e incapacidad para aprovechar todo el potencial que se les está ofreciendo.
En seis años, yo no sólo he aprendido inglés, lo que era mi objetivo principal cuando vine, sino que además hablo italiano, holandés y un poco de portugués. He crecido muchísimo tanto profesional como personalmente, he formado una familia con una mujer holandesa y acabo de tener mi segundo hijo hace una semana.
Venimos de una época, al menos mi generación, en la que la mayoría buscábamos con "ventipocos" años el trabajo de nuestra vida, en el cual estar sin movernos por los próximos 30 0 40 años, como hicieron nuestros padres. Estábamos mal acostumbrados. El cambio nos hace aprender, desarrollarnos y ahora no sólo Europa sino el mundo está lleno de oportunidades para los que las quieran aprovechar. Hay muchas cosas que enriquecen al ser humano y muchas de ellas pasan por vivir en otros países y aprender de otras culturas y sí, mentalidades.
Claro que echo de menos a mi familia, a mis amigos y claro está, la comida, pero la vida es cuestión de prioridades y saber aprovechar el tiempo que pasas en tu tierra de vacaciones al máximo.
Lamentablemente, la conocida frase de "como en España no se vive en ningún sitio" en muchas ocasiones viene de la boca de alguien que sólo ha vivido en el sitio donde nació...
Pablo Salazar
Aterricé en Amsterdam hace exactamente tres años con unas prácticas de seis meses en una empresa de minería brasileña. Tras los seis meses vino un contrato temporal de 9 meses y posteriormente el contrato indefinido.
Ahora mismo me resulta imposible económica y profesionalmente volver a España, la situación allí es tan mala que la pérdida que tendría al volver no es ni asumible. Esta es una situación muy común entre los expatriados en Holanda, a muchos no les gusta el trabajo o están cansados de vivir aquí, pero la pérdida es tan grande (sueldos fácilmente 50% menores o posibilidades de crecimiento laboral deficientes) que la mayoría no "puede" marcharse, es imposible. En mi caso personal estoy muy contento, acaba de venir a vivir conmigo mi esposa y acabamos de comprar un apartamento. Evidentemente se echan cosas de menos como la familia, amigos o el clima, pero cuando vas de vacaciones a casa y ves como están las cosas ... a veces no es ni necesario, con leer el periódico por las mañanas es más que suficiente.
A continuación unos comentarios:
- Primero y extremadamente importante: no venir a Holanda sin un trabajo o un plan establecido. Este punto es fundamental, hablamos de un país muy caro, sobre todo el alojamiento por lo que cada mes que pasas aquí sin trabajo vas a consumir tus ahorros de forma alarmante. He visto gente que ha venido a la desesperada y que se vuelve a España después de 3 meses sin trabajo y con 3.000 euros menos.
- Si tu área son las finanzas no te lo pienses, VEN YA a Amsterdam! En unas semanas encontrarás trabajo y no hace falta que hables holandés. Mucho trabajo, buenos sueldos y buenas ocasiones para crecer.
- Si no hablas holandés y tu área no son las finanzas es MUY DIFÍCIL conseguir trabajo, no imposible, pero difícil. Mi mujer es brasileña y trabaja en el área de sustentabilidad. Sin hablar todavía holandés no ha conseguido ni una entrevista.
- Una vez establecido aquí hay que ir a REGISTRARSE EN EL CONSULADO. Ante cualquier requisito te lo van a pedir, por lo que en caso de urgencia mejor tenerlo hecho de antemano.
- El seguro médico es OBLIGATORIO.
- En Holanda SE PAGAN MUCHOS IMPUESTOS. Siempre intenta conocer el salario ofrecido en neto, te ayudará a hacer tus cálculos para tus gastos personales y saber así el valor real de la oferta para tus intereses.
- Una cosa que he percibido claramente. Cuando se tienen unos 2 años DE EXPERIENCIA se pueden optar a puestos en España que de quedarte allí optarías con más de 5 años de experiencia.
- País extremadamente SEGURO.
Como siempre digo a mis amigos: no existe un lugar en el mundo donde todo es bueno, porque todos querríamos vivir allí, pero para lo fundamental Holanda es un magnífico lugar para vivir.
Alberto Gómez
Soy analista financiero en una empresa que depende de una empresa española.
Trabajo en Ámsterdam desde hace 11 meses y tengo que reconocer que estoy bastante feliz desde que llegué.
En mi caso también me expatrié de manera voluntaria, ya que podía haberme quedado en España, aunque como se estaban poniendo las cosas decidí que para mi futuro (ya que tengo muy poca experiencia laboral) lo mejor era marcharme fuera.
El año anterior había hecho un Erasmus en Francia y ya había estado buscando trabajo allí.
En mi caso particular, para mi el mayor cambio cultural que he percibido es el respeto entre personas, por las cosas, por el medio ambiente, por los animales que existen en este país.
El respeto que los coches/tranvías/buses tienen por las bicicletas es increíble, ya que en ningún momento se pita, se chilla o insulta a menos que sea algo muy muy grave.
A su vez no ves a ninguna persona tirar un papel al suelo, reciclan todo lo que se puede (y además esto es posible porque en casi cada calle importante de cada barrio, e incluso en mas pequeñas existen una especie de cubos o contenedores donde reciclar papel, cartón, plástico o vidrio). Además, los supermercados te pagan por ciertos artículos si los devuelves a la tienda (aunque hay que entender que te devuelven dinero porque previamente está incluido en el precio).
En mi caso no trabajo con ningún holandés, ni tengo relación alguna con alguno o alguna pero no encuentro más dificultades de integración que en otros países europeos, además que favorece mucho que prácticamente todo el mundo habla inglés y muchos de ellos aprenden, aprendieron o les encanta el idioma español, por lo que en cuanto pueden intentan hablarlo.
La burocracia me parece muy eficiente (comparando con amigos o leyendo a otros expatriados en países como Italia o China, por mencionar algunos).
Existe una parte muy curiosa que es la siguiente; los holandeses son muy agradecidos si intentas aprender su lengua e incluso te ayudan en cualquier parte como el mercado o los restaurantes, incluso si saben que estás empezando o que tu nivel es muy bajo (a menos que sea incomprensible o tengan prisa) y te permiten conversar con ellos en holandés antes que en inglés. La parte curiosa, aparte de que muchas veces fuercen el inglés porque prefieren practicarlo, es que llegado a un nivel de conversación en holandés suficiente, la sensación o lo que te dejan caer es que "muchas gracias por hablar holandés y esforzarte pero deja de destrozar nuestra lengua". Es una especie de gracia dándote a entender que ya hiciste suficiente esfuerzo, pues incluso ellos mismos cometen muchos errores al hablar en su propia lengua por la cantidad de excepciones y dificultad en la gramática (con los famosos "het" y "de")
Particularmente, conozco ya algunas ciudades y pueblecillos y creo que vivir en Ámsterdam es muy diferente, pues personalmente, no se si sería capaz de vivir en pueblos muy bonitos, pero con muy poca vida, debido a que aquí, (incluso en Ámsterdam fuera de las zonas turísticas) todo cierra a las 5 o las 6.
Aunque mi caso laboral dista mucho del holandés, conozco muchas personas que me hablan y demuestran sobre el sistema laboral tan avanzado que existe en Holanda. Por resumirlo brevemente:
- Disfrutan de una verdadera jornada laboral de 8 horas: De 9 a 5 o de 8 a 4. Y esto se cumple a rajatabla, ya que si se desea trabajar horas extras se debe solicitar a tu superior y detallar las causas. Esto conlleva que las personas sean más eficientes (se come en media hora) y se reparte mejor el trabajo. Además por ley, un trabajador, creo recordar, no puede realizar más de 10 horas extra a la semana, y en tal caso la empresa recibirá una multa si esto ocurre, y puede ser investigada en caso de repetirse a menudo (siento este comentario que voy a realizar, pero esto no lo veremos nunca en España, ya que el que puede se escaquea, otros solo calientan la silla y la mayoría son obligados a trabajar más horas de las permitidas en muchos casos sin cobrar las horas extras)
- La flexibilidad laboral existe de verdad; conozco muchas personas que pueden casi decidir sus horarios siempre y cuando realicen sus horas mensuales o pregunten a su superior si pueden realizar menos una semana (por lo que cobrará menos, acorde a lo trabajado) y compensarlas las siguientes. Yo no tengo ninguna obligación familiar ya que soy muy joven, pero imagínense a madres o padres pudiendo adaptar su horario para llevar o recoger a sus hijos (en España existe la media jornada, que en la mayoría de los casos no se cumple ya que el trabajador llega antes a trabajar o sale más tarde para poder adaptarse).
Otro caso que conozco es una persona que puede teletrabajar un número de días al mes sin problema y no se ve como un caso aislado en ningún ámbito laboral, desde arquitectos, ingenieros, empleados de la administración o de las finanzas.
En España conocí un caso que podía teletrabajar 2 días por semana y la imagen que se tenía de esa persona era que era una vaga y que no sería tan eficiente como yendo todos los días a la oficina, incluso si esta persona se sabía que estaba en todo momento con un móvil a la que se la podía llamar o enviar correos.
- Las personas son honestas y los superiores son totalmente francos con el empleado tanto si lo hacen bien como mal. No existen medias tintas, ni se realizan ese aspecto tan español de aparentar que una tarea lleva más tiempo para quedarse más y que se le vea más.
Por último, he de reconocer que la cultura gastronómica es horrible, y ellos mismos lo reconocen, la comida es solo para alimentarse, por lo que choca mucho con nuestra mentalidad de estar todos alrededor de una mesa con tapas, o platos de cuchara, degustar un buen plato de pescado o una buena carne. Sin embargo, se han sabido adaptar y han integrado cocinas de inmigrantes que llevan mucho tiempo en el país como indonesios, además de restaurantes franceses de gran calidad y muchos españoles (no he ido a ninguno por lo que no puedo opinar el nivel). Lo que si me sorprendió ha sido el nivel tan bajo de restaurantes o pizzerias italianas (muchas regentadas por holandeses o inmigrantes de Surinam).
Antes de acabar, me gustaría comentar (que no lo he leído en comentarios sobre el resto de expatriados) que yo si he notado el llamado estado de bienestar aquí (excepto en temas sanitarios, que por fortuna no he tenido ningún percance y me han comentado compañeros que no hay nada como España), pues por ejemplo me siento muy seguro cuando salgo por la noche o cuando voy andado por calles poco transitadas. Así como esa pillería española de no pagar el tranvía o cosas parecidas, aquí eso desaparece, y en mi opinión por eso funciona tan bien el país. Cada uno tiene lo que de verdad se merece, y por supuesto que tiene fallos, como en algunos casos exceso de ayudas sociales que hay gente que se aprovecha de ellas, pero no es tan exagerado como en nuestra tierra.
Un saludo y animo a todos a venirse a este pequeño y honesto país.
P.D: Si podéis aprender un nivel básico de holandés os será más fácil en algunas entrevistas, aunque luego paséis a hablar inglés.
Jesse Dolman
Yo no soy español, pero ya que soy un holandés que trabaja con españoles diariamente, quizás os puedo ofrecer unas perspectivas y otras observaciones desde este lado de Europa, que os ayudarán para venir aquí:
Es verdad que somos todos europeos y las diferencias entre nuestros países no deberían ser difíciles de superar. No obstante, estoy convencido de que un español que esté al corriente de las sutilezas de nuestra cultura antes de venir a los Países Bajos tendrá mucho más probabilidad de encontrar aquí la felicidad que perdió en España debido a la crisis económica.
Dentro del último medio año, he trabajado con unos 80 expatriados españoles en Holanda (dándoles clases de holandés y ayudándoles con varios asuntos administrativos), y durante este tiempo he notado que el éxito de un español que trabaja aquí depende por gran parte en su preparación. Con esto no solo refiero a un plan concreto de trabajo, sino también a la familiaridad con la cultura del país.
El conocimiento de unos detalles sutiles pero importantes sobre la cultura holandesa te puede ayudar considerablemente. Por ejemplo: casi todo el mundo sabe que los holandeses suelen hablar un buen inglés. Por esa razón, muchos piensan que no hace falta saber el holandés.
Sin embargo, la vida en Holanda no funciona así. En primer lugar, no poder hablar holandés minimiza la cantidad de ofertas potenciales. En la gran mayoría de las empresas se habla holandés; las empresas en las que se habla inglés están limitadas a unos sectores específicos, como las finanzas.
Además, tienes que cuidar mucho en que tu nueva vida en Holanda no sólo consistirá en tu trabajo. Para tener una vida feliz aquí, necesitas amigos, participar en actividades locales, etc. En mi experiencia, cada expatriado experimenta un período inicial en el que tiene que 'aceptar' que vive en Holanda ya. Este período puede durar meses, o incluso un año o más. Sólo después de que tienen unos amigos holandeses y un trabajo agradable, y participan en actividades (como la música, el deporte, etc.) juntos con holandeses, empiezan a sentirse una parte de esta sociedad.
En todo este proceso que acabo de describir, es esencial que al menos intentes aprender holandés. Es verdad que casi todos los holandeses hablamos inglés, pero si sólo puedes comunicarte con nosotros en una lengua extranjera, es probable que existan brechas a la hora de hacer amistades con nosotros.
En conclusión, tienes que contestar a estas tres preguntas antes de ir a Holanda: 1. ¿tienes un plan concreto de cuál tipo de trabajo quieres hacer y cómo vas a buscarlo?; 2. ¿estás dispuesto a invertir mucho tiempo aprendiendo la lengua holandesa?; 3. ¿estás dispuesto a empezar una vida nueva aquí? Si la respuesta a todas estas preguntas es 'sí', venir a Holanda podría ser la mejor opción para el español harto de la situación en su país.
Laura Moreno
Soy licenciada en psicología y como muchos jóvenes con sus estudios acabados en España solo tenía dos opciones: el paro o trabajos temporales mal pagados sin futuro alguno.
Entonces decidí buscar la forma de salir de España de una forma "segura", ya que lo de ir "a la aventura" lo veo muy arriesgado y no me parece lo mejor.
Se me ocurrió que la mejor forma de entrar en un país es a través de ser au pair, vivir con una familia y a cambio cuidas de sus hijos y colaboras en las tareas de la casa. No es un trabajo que implique mucho tiempo, no tienes que preocuparte por ningún gasto porque alojamiento y comida corre por cuenta de la familia y te pagan un pequeño sueldo al final de mes.
En Holanda lo de tener au pair es algo muy normal, y además sienten preferencia por las españolas (consideran que todos los españoles somos simpáticos, divertidos y muy cercanos).
Siempre sentí un gusto especial por los Países Bajos y creo que para salir de España ahora es más favorable que ir a países masificados de españoles como Inglaterra o Alemania, aunque aquí la presencia española cada vez es mayor, a mí me ha sorprendido bastante la cantidad de compatriotas que he conocido.
Al principio debes adaptarte a muchos cambios, para mi lo más complicado sigue siendo el tiempo, y al principio me costaban los horarios de las comidas, pero ahora estoy habituada y además me gustan más que los de España.
Respecto a la hora de hacer gestiones aquí, es verdad que todo está muy bien organizado y los pasos a seguir son sencillos, (registrarte, seguro médico, abrir cuenta bancaria...) se tarda un poco pero las administraciones aquí bajo mi punto de vista funcionan muy bien.
Quizá lo que peor lleve es el idioma y el carácter de los holandeses...Yo vivo con una familia holandesa en una ciudad muy holandesa (Arnhem), que no tiene nada que ver con Amsterdam o Rotterdam, y las diferencias culturales las percibo cada día. Me parecen personas muy educadas y con mucha disciplina, pero demasiado correctos y muy poco flexibles, y eso a la hora de hacer las cosas día a día, se nota mucho.
Por lo demás estoy encantada con Holanda. Es un pequeñito país que te da muchas oportunidades, aunque es verdad que la crisis aquí también se empieza a notar y encontrar un trabajo sin holandés es muy difícil, pero aconsejo a jóvenes que ahora mismo no tengan trabajo en España que se animen a vivir la experiencia de ser au pair en este país, si lo sabes aprovechar cada día puede ser una nueva aventura y puedes adquirir muchos conocimientos de una forma sencilla y rápida.
Sonia Chaves
Vivo en Holanda desde abril de 2009. Aunque por aquel entonces en España ya se hablaba mucho de crisis nosotros (mi pareja y yo) no nos vimos para escapar de ella. Nos fuimos a Holanda porque queríamos vivir una experiencia laboral fuera del país y después de mucho pensarlo elegimos este como destino.
En ese momento había muchas posibilidades laborales y era relativamente fácil encontrar un trabajo hablando inglés. En realidad nos fuimos con intención de vivir en Holanda uno o dos años. Pasado este tiempo, ya en 2011, la idea de volver a un país en plena crisis y dejando el trabajo ambos en Holanda nos parecía una locura. Y así se nos han ido pasando los años. A veces bromeamos que nosotros no escapamos de la crisis, pero que fue ella quien nos dejó atrapados fuera del país.
Debo decir que, para mí, la experiencia de vivir en otro país está siendo muy positiva, aunque entiendo que todo depende de la situación personal de cada uno. Yo elegí vivir esta aventura. Creo que la clave está en que no nos fuimos con altas expectativas y además llegamos en un buen momento. En 2009 no había ni atisbo de crisis en Holanda y fue muy fácil encontrar un trabajo en una empresa internacional. En Barcelona había estudiado periodismo, aquí trabajo en temas de gestión de contenido Web.
Hay momentos en que ser expatriado es difícil, no lo voy a negar. Yo sigo sin llevarme muy bien con el clima holandés y el idioma (que no utilizo en el trabajo) todavía me sigue dando quebraderos de cabeza... hay momentos en los que se echa mucho de menos lo que tienes en casa, pero en general valoro mi vida en Holanda de forma positiva. Hace algo más de dos años, en mi blog de viajes decidí publicar un artículo sobre la vida en Holanda para compartir un poco mi experiencia. Jamás hubiera pensado que recibiría tantas respuestas.
Hay mucha gente pensando en mudarse a Holanda y por razones muy diversas. Algunos lo hacen conscientes y muy bien preparados, otros se ven en la necesidad de irse y lo hacen con expectativas muy altas.
Yo intento explicar siempre que la necesidad de hablar idiomas es fundamental y además es en lo que más solemos fallar en nuestro país. Además, la importancia de preparar bien el camino antes de partir es elemental. Eso te puede dar una pequeña idea de lo que te espera. La verdad es que es muy gratificante poder ayudar a gente que tiene las mismas dudas que yo tenía cuando empecé a pensar en mudarme a Holanda.
Elena de Lis
Vivo en Ámsterdam desde el 2011. Vine a pasar cuatro meses y el próximo enero cumplo dos años en el país de los tulipanes. Soy una de las muchas periodistas que por culpa de la crisis y los recortes, se quedaron sin trabajo y decidió emigrar en busca de un futuro. Por desgracia, encontrar trabajo aquí como periodista me ha resultado imposible. He tenido que reinventarme a mí misma y buscar todo tipo de trabajos: cartera, camarera, atención al cliente, paseando perros, haciendo de traductora en compras y ventas y finalmente he conseguido entrar en una de las empresas con más prestigio de Holanda y trabajar en algo un poco más relacionado con lo mío.
Los comienzos nunca son fáciles pero en Holanda siempre encuentras algo en lo que poder trabajar.
La imagen que Holanda y, sobre todo, Ámsterdam vende al resto de Europa es distinta a la realidad que vives día a día. Es una ciudad muy liberal, muy abierta y llena de oportunidades a la hora de trabajar, pero también es una ciudad muy independiente y muy fría dónde cada uno va a lo suyo. Los holandeses en general son muy "friendly" pero no "friends", por lo que es bastante difícil hacer amigos holandeses y meterse en su círculo de amistades. Aunque su nivel de inglés por lo general es muy bueno, no siempre están dispuestos a contestarte en otro idioma que no sea el suyo. Si sabes algo de holandés, todo será mucho más fácil y te tratarán mejor, sobre todo en ciudades o pueblos fuera de Ámsterdam dónde el turismo no es tan habitual.
Encontrar casa es casi una misión imposible en Ámsterdam y los alquileres cada vez son más altos. Es más fácil conseguir trabajo que casa... Hay muchas páginas que te ayudan en la búsqueda, muchas en inglés y otras muchas en holandés, pero al final lo más efectivo es contactar con una agencia. De esta forma, también te aseguras de que todo sea legal y tendrás un contrato de alquiler (es increíble la cantidad de caseros que no hacen contratos y sin él no tienes ningún derecho en la casa, te pueden echar de un día a otro o encontrarte con tus cosas en la calle).
El transporte público funciona muy bien pero es bastante caro. Lo mejor y lo más sano, es ir en bicicleta a todas partes. La ciudad está pensada para ello y no hay ningún peligro. Tanto los tranvías, como los autobuses o los coches respetan mucho a los ciclistas (los más peligrosos son los taxistas). Conseguir una bici es muy fácil. Además de haber muchas tiendas, también se venden en los mercados y hay muchas páginas de venta de bicis de segunda mano. Una vez que tengas bici, te sentirás parte de la ciudad.
Aunque cada vez somos más los españoles y extranjeros que vivimos en Ámsterdam, el nivel de paro sigue siendo muy bajo o, por lo menos, muy bajo para lo que nosotros estamos acostumbrados. Es fundamental hablar inglés cuando llegas, al menos poder defenderte. La competencia es muy alta y si no hablas holandés reduces tus posibilidades a la hora de aplicar a diferentes puestos. Lo más fácil, tanto para los españoles como para los italianos, es buscar trabajo en el sector de la hostelería.
Su cultura gastronómica es horrible y prácticamente inexistente. No cocinan mucho (por no decir nada...) y su "lunch" consiste en un sándwich o en comida precocinada. De ahí, que salgan tanto a comer y cenar fuera. Los restaurantes españoles, italianos, argentinos, turcos o indonesios dominan gran parte de la ciudad. Siempre tienes la opción de viajar gastronómicamente hablando a un lugar distinto cada noche.
La calidad de vida en Holanda es muy buena pero no hay nada comparable con nuestro país. Todos coincidimos en lo mismo: la familia, los amigos, la comida y el buen tiempo es lo que más se echa de menos. En cambio, hay otras muchas cosas que no se echan nada de menos al estar lejos: el paro, los horarios interminables, los trabajos basura, la corrupción, los políticos, ... Y a la eterna pregunta, la eterna respuesta: volveré a España cuando se generen puestos de trabajo y cuando las condiciones laborales mejoren. Mientras tanto, aquí estaré, esperando a todos aquellos que quieran venir de visita o ¡a quedarse!.
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