Un método analítico logra valorar económicamente edificios históricos
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han creado un método, a partir de numerosos intangibles, que permite calcular el valor de edificios históricos singulares. Por ejemplo, la Lonja de la Seda de Valencia, Patrimonio de la Humanidad, valdría unos 350 millones de euros.
La Lonja, construida entre 1482 y 1533, enclavada en pleno centro histórico de la capital valenciana, está considerado uno de los mejores exponentes del gótico civil del siglo XV.
El trabajo, presentado como Tesina Fin de Máster por Miquel Gimeno, alumno del máster en Dirección y Gestión de Proyectos de la UPV, incluye también la valoración de otros inmuebles pertenecientes al patrimonio de la Generalitat valenciana susceptible de ser vendidos, han explicado a Efe desde la Universidad.
Hay varios países interesados en esta metodología, especialmente en Iberoamérica, donde la actividad económica "es muy boyante", aunque se ha detectado también cierto interés por parte de empresas españolas, tras unos años de parálisis debido a la crisis económica y la falta de actividad inmobiliaria.
Pablo Aragonés, uno de los directores del máster, ha explicado que en la valoración de inmuebles histórico-artísticos influyen muchas variables intangibles que explican su valor y que difícilmente se pueden evaluar mediante los métodos tradicionales de valoración, por lo que "surge la necesidad de encontrar nuevos métodos que contemplen estas variables de una manera precisa".
Jerónimo Aznar, director también del máster, ha precisado a EFE que el método utilizado se basa en el ya usado por la UPV para valorar otros activos, como obras de arte, deportistas, La Albufera de Valencia, la Marjal de Pego-Oliva o entidades financieras, como Bankia o la CAM.
Sin embargo, ha dicho, se ha dado "un paso más" para establecer un valor a edificios monumentales o que forman parte del patrimonio de las Administraciones Públicas; eso, a su juicio, aporta ventajas no solo a la hora de venderlos, sino también para darles un valor social.
Según Aznar, el mercado de este tipo de inmuebles es muy reducido y poco transparente, por lo que existe una gran dificultad a la hora de encontrar otros edificios de esta naturaleza que permitan realizar una valoración de manera comparativa.
Además, en aquellos edificios más singulares y emblemáticos, como el caso de la Lonja, el mercado es evidentemente inexistente, por lo que se recurre a hipótesis económicas y en concreto, se aplica el Proceso Analítico Jerárquico (AHP, en sus siglas en inglés).
Se trata de una técnica propuesta por el profesor de la Universidad de Pittsburgh Thomas Saatypara, y diseñada para la ayuda a los procesos de toma de decisiones, que tiene un fundamento científico contrastado, han asegurado desde la UPV.
Para su aplicación a los citados edificios, se ha tenido en cuenta la opinión de dos expertos: el catedrático Manuel Ramírez Blanco, especialista en restauración del patrimonio, y José Ángel Rodríguez González, profesional en la empresa privada dedicada a la valoración de activos.
Así, en el caso de la Lonja, los investigadores aplicaron una variante del método, denominada AMUVAM, y han obtenido que el valor del inmueble se encuentra entre los 353.877.290 y 398.648.521 euros.
Aznar ha destacado que conocer el valor de edificios monumentales puede ser una manera de transmitir a la sociedad el valor que tienen las cosas y puede ayudar a que se respete más el conjunto, al tiempo que ofrece a la Administración una idea del valor de su patrimonio y le permite justificar sus inversiones.
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