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Armas para el ejecutivo global

Los másteres más caros de las escuelas de negocios se cursan en distintos países

Los alumnos Inness Chenn, Marc Sala, Parker Laite y Alberto Mascarenas.
Los alumnos Inness Chenn, Marc Sala, Parker Laite y Alberto Mascarenas.Santi Burgos

Proyectarse hacia la internacionalización, que hoy es ya una exigencia de crecimiento en las compañías; avanzar hacia el ejecutivo global, un inglés sobresaliente y trabajar enfocados a una responsabilidad social cada vez más integrada en el ADN de toda entidad que se precie son las tendencias de futuro en el panorama empresarial emergente que comienza a latir con fuerza tras los primeros síntomas de recuperación de la economía española.

Son muchos los ejecutivos que adolecen de esta preparación específica. Y el mercado responde a esta carencia con unos másteres que incluyen movilidad formativa y que están dirigidos a directivos con experiencia en empresas líderes que se plantean un cambio en sus vidas, de posición en sus empresas, de salida a otras o de emprendimiento al mundo de los negocios. “Necesitamos conocimiento y habilidades para desenvolvernos en otros países de los que desconocemos su cultura y tradición para negociar, especialmente en los países árabes, Asia o India”, explica Alberto Mascarenas, cuya última posición ha sido la de director de operaciones de la compañía mexicana de alimentación Mondelez y que ahora cursa el máster estrella de ESADE.

El objetivo de su compañero de clase, el norteamericano Parker Laite, Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán, es convertirse en emprendedor. “Provengo de Maine, un pueblo pequeño, y me gustaría poner en marcha una empresa y generar trabajo y riqueza allí; pero, a día de hoy, necesito viajar, conocer cómo operan las compañías internacionales a nivel global, y cuáles me pueden interesar para llegar a acuerdos de colaboración para que formen parte de los programas de reconstrucción de Afganistán en los que actualmente estoy trabajando”.

La responsable de compras de Ikea en China, Inness Chenn, asegura que invertir en esta formación significa aprender a moverte en el mundo y obtener un networking impensable en otras circunstancias, además de subir su cotización y su valor como directiva. Mascarenas puntualiza: “Cuando se trabaja en una empresa, uno se culturiza. Salir te abre los ojos a la innovación, a la imaginación, y, finalmente, te da una perspectiva global académica, porque el mercado local ha desaparecido y necesitamos conocimiento, habilidades y fortalezas para movernos en los mercados globalizados”.

El objetivo de los directivos que los cursan es ascender o crear su negocio

Así, la oferta educativa para estos experimentados ejecutivos está diseñada como un traje a medida. Es el caso del Global Executive Master (GEMBA), de ESADE en colaboración con la Universidad de Georgetown, que reúne este año a 45 directivos internacionales, durante 72 días, de compañías como Ikea, Alstom, Skoda, Apex, World Food Programme, de Naciones Unidas, de la US Defense Intelligence Agency, Emirates Nuclear Energy Corporation, PEPCO Holdings o African Banking Corporation, y cuyo coste se eleva a la nada despreciable cifra de 145.000 euros.

Asignatura pendiente

Hablar correctamente inglés sigue siendo el talón de Aquiles de la clase ejecutiva española. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 63% de los españoles reconoce no hablar inglés y solo el 23% afirma hablarlo bien. Una carencia que se arrastra desde la incorporación a la carrera universitaria de los estudiantes y que les impide estudiar másteres en los que las clases son en inglés, como el GEMBA.

Así el estudio de Education First English Proficiency Index confirma que los españoles de 18 y 19 años tienen un nivel de inglés inferior al resto de los ciudadanos europeos. "El nivel de inglés de los jóvenes españoles, tras su formación escolar, es el peor de toda Europa, incluyendo países con un menor desarrollo, como Hungría o Polonia. Esta situación se transfiere al ámbito laboral, donde los españoles seguimos puntuando a la cola de Europa, lo que supone grandes límites a la movilidad internacional, las carreras en el extranjero y en España y en la capacidad para hacer negocios con el exterior", sostiene el presidente de Cursos de Idiomas para Jóvenes Profesionales de EF Education First, Eduardo Rubio.

“El problema real en España es que se infravalora el inglés. No se le da importancia, ni se dedica tiempo a aprenderlo. Y esto pasa en todos los niveles, porque cuando hacemos entrevistas en inglés a directivos, en general, el nivel es bajo. En otro orden, desde la Fundación Personas y Empresas llevamos a cabo un Programa de Innovadores en RRHH donde les pedimos que hagan un vídeo en inglés de su idea innovadora y profesionales de 27 años tienen verdadera dificultad para expresarse en la lengua de Shakespeare, lo que nunca ocurre con el resto de alumnos europeos de su misma edad”, explica Javier Cantera, presidente del Grupo BLC, de selección y formación de directivos.

“Comenzamos el máster en Washington y ahora estamos en Madrid. Lo que más me impresiona es observar en las clases, con tantas nacionalidades juntas, las diferentes maneras de expresarse, de captar una idea, de hacer las presentaciones, de las formas de negociar y de sus enfoques. Es una prèmiere cada día”, destaca Marc Sala, director de diseño eléctrico de Alstom, incluido en el programa.

Estos directivos viajarán también a Barcelona, São Paulo, Río de Janeiro, Bangalore, Shanghái, Pekín y Nueva York para conocer de primera mano los usos y costumbres de compañías líderes, como el Banco Santander, Codorníu, Real Madrid o FC Barcelona, así como de las grandes firmas de inversión, entre las que destacan Blackstone o Citibank; o el CRH, fabricante estatal de trenes y alta velocidad de Shanghái, que les dote del mejor know-how en su formación como ejecutivos globales.

En la misma línea, IE Business School cuenta con el Global Executive MBA, con periodos de formación en España, Singapur, EE UU y Brasil, que dura 13 meses y tiene un coste de 72.200 euros, y con el IE Brown Executive MBA, que se imparte junto con Brown University en España y en EE UU, y cuyo precio es de 75.000 euros para los 15 meses que dura. Algo más elevado es el coste del GEMBA del IESE, 95.000 euros, dirigido a ejecutivos con más de 12 años de experiencia, cuyo recorrido va de Barcelona, São Paulo y Shanghái hasta Nueva York y Silicon Valley, y dura 15 semanas durante 16 meses.

Marc Sala tiene claro su objetivo. “Estoy cursando el máster de ESADE para expandir mi posición. Quiero tener una visión más general de los retos en los que se encuentra una empresa cuando sale al exterior, y estudiar cómo se enfoca el negocio para afrontar la internacionalización desde una multinacional”.

“Son muchas las empresas que invierten en su internacionalización, y no en el directivo que va a llevarla a cabo, por lo que dos tercios de los expatriados fracasan. En la aventura internacional es importantísimo conocer con profundidad la interacción entre Gobiernos y empresas y cómo estas pueden incidir en las negociaciones y posibles acuerdos. Especialmente, en los países emergentes, asegura el codirector académico del GEMBA de ESADE y profesor de la escuela, Pedro Parada.

La clave de la enseñanza es su marcado carácter internacional

Y concluye: “Las compañías que busquen instalarse en un mercado tan interesante como el chino, además de hacer negocios, tienen que ayudar a desarrollar el país, lo mismo que en India, donde las empresas han de tener esta responsabilidad social de intentar sacar al país de la inmensa pobreza. El compromiso social es la clave del éxito en India”.

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