Wall Street abre prácticamente plano tras datos de ventas minoristas en EE.UU.

Wall Street abrió hoy prácticamente plano y media hora después del inicio de la sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, descendía un mínimo 0,01 % tras conocerse que las ventas de los minoristas en EE.UU. crecieron en julio menos de lo previsto.

Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas del país, restaba 2,18 puntos para colocarse en las 15.417,5 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 ganaba el 0,07 % (1,18 puntos) hasta 1.690,65 unidades, y el índice compuesto del mercado Nasdaq subía el 0,02 % (0,8 puntos) hasta 3.670,75 unidades.

El parqué neoyorquino retomaba así la indecisión de la víspera, cuando terminó prácticamente en tablas debido a la falta de impulsos característica de esta época del año y presionado por el crecimiento menor a lo previsto que registró el PIB de Japón durante el segundo trimestre.

En esta ocasión ponía presión sobre Wall Street el aumento del 0,2 % que se anotaron las ventas al por menor de EE.UU. el mes pasado, por debajo del 0,3 % que habían previsto los analistas, aunque todavía significa que acumulan cuatro meses consecutivos de ascensos.

Exactamente la mitad de los componentes del Dow Jones se colocaban a esta hora en terreno negativo, liderados por la cadena minorista Walmart (-0,84 %), la tecnológica Microsoft (-0,8 %) y la aseguradora Travelers (-0,73 %).

El lado contrario de la tabla lo encabezaba la tecnológica Hewlett-Packard (2,58 %), seguida por el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (0,83 %) y la aeronáutica Boeing (0,7 %).

Fuera de ese índice, la cadena minorista JCPenny bajaba el 3,57 % tras conocerse que el inversor Bill Ackman, uno de sus mayores accionistas, ha renunciado a su puesto en el consejo de administración de la empresa.

Por otra parte, BlackBerry daba continuidad a las ganancias de la víspera (cuando se disparó el 10 %) al subir otro 3,53 % después de anunciar que está explorando "opciones estratégicas", incluida su venta.

En otro mercados, el petróleo de Texas bajaba a 105,9 dólares por barril, el oro descendía a 1.326,6 dólares la onza, el dólar ganaba terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3256 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años progresaba al 2,705 %.