Shanghái recupera su antigua torre meteorológica de estilo modernista español
La ciudad china de Shanghái ha decidido recuperar las funciones de uno de los edificios más antiguos de su lugar más turístico y emblemático, en el malecón fluvial del Bund, a orillas del río Huangpu: una torre de señalización meteorológica construida en estilo modernista español.
La torre, que cuando fue construida era la más alta de extremo oriente, además de la mayor estructura del Bund, va a recuperar así parte de su utilidad original, después de haber funcionado como estación meteorológica, como museo y, desde 2007, como bar con una de las vistas más espectaculares de la ciudad.
Aunque aún no está decidido el futuro uso del resto del edificio, la recuperación de la función histórica de la torre será un guiño simbólico al pasado de la ciudad, y tendrá además una utilidad real para la navegación por el Huangpu, confirmó a Efe un funcionario de la Oficina Meteorológica de Shanghái.
El edificio es una estructura de dos plantas con una torre de 36,8 metros de altura, que en su tiempo albergaba una veleta, un barómetro, un pluviómetro y una antena de radio, con la que transmitía la información a los barcos que atracaban en los muelles del Huangpu y al observatorio meteorológico local de Xujiahui.
Tras ser remodelado a principios del siglo XX, el edificio actual fue terminado el 1 de septiembre de 1907, y desde entonces fue utilizado para controlar el ya entonces denso tráfico del río y anunciar partes meteorológicos, para lo que fue empleado hasta 1965, cuando esas tareas se empezaron a hacer por otros sistemas de radio y teléfono.
En 1953, de hecho, se cedió su gestión a la Policía Local ante lo anticuado de su funcionamiento.
La torre siguió en pie hasta que en 1993 estuvo a punto de ser destruida para construir una carretera elevada (luego derribada en 2009 para el lavado de cara de la zona ante la Expo de 2010), pero las autoridades salvaron finalmente el edificio desplazándolo 22 metros hacia la orilla del río, donde se encuentra desde entonces.
La torre se creía hasta hace unos años, por su descripción en unos archivos locales, que podría ser obra de un arquitecto jesuita español, de nombre transliterado en chino como "Atanobu", pero que resultó ser en realidad la manera en que se transcribió el término "Art Nouveau", el nombre internacional del estilo modernista.
Sin embargo, el edificio, levantado por la comunidad jesuita francesa de la Shanghái colonial de hace un siglo, sí que guarda elementos, como la decoración exterior y el uso del ladrillo en la fachada, que recuerdan a edificios modernistas españoles.
El local fue alquilado y recuperado para el turismo como bar en 2007, cien años después de su apertura, por el empresario Zheng Yunlin, que lo convirtió en un local con terraza, aunque con el acceso a la torre cerrado para los visitantes.
Ahora la Oficina Meteorológica de Shanghái ha decidido que la torre puede volver a ser utilizada para recoger y transmitir datos del clima como hacía antiguamente, e incluso alertas para el tráfico del río.
Las obras para hacerlo posible comenzarán en los próximos días y estarán terminadas hacia el 25 de septiembre, antes del Día Nacional de China, el 1 de octubre, desde cuando podría volver a funcionar con instrumentos actuales, como una estación meteorológica totalmente automática, aunque aún no hay fecha elegida.
Para recuperar el sabor de su antigua función de ayuda a la navegación por el Huangpu, que desemboca decenas de kilómetros después en el delta del Yangtsé, a orillas del mar de la China Oriental, se colgarán de la torre pelotas de señalización y alerta meteorológica, un sistema que se recuperará así medio siglo después.
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