Montoro y Soria se enfrentan por la reforma eléctrica

Tensión, descoordinación o enfrentamiento entre ministros. El de Hacienda, Cristóbal Montoro, que este miércoles celebraba su santo, volvió a negar al de Industria, José Manuel Soria, quien se había lanzado a asegurar que existía acuerdo para la reforma eléctrica. Es decir, que Hacienda se había comprometido a asumir parte de los costes de dicha reforma a través de los Presupuestos Generales del Estado de 2014. Soria lo subrayó a primera hora de la mañana en Onda Cero después de haber adelantado el día anterior que “probablemente” la reforma irá al Consejo de Ministros del viernes.

Unas horas después, recibió la réplica de Montoro. “El Ministerio de Hacienda no ha cerrado ningún acuerdo para asumir los costes de la reforma energética”, indicaron en fuentes de Hacienda por orden del ministro. Esas fuentes reiteraron que no hay margen para asumir cargos “si se quiere cumplir con el obejtivo prioritario de cumplir con la reducción de déficit [del 6,5% al 5,8% en 2014] comprometida con Bruselas”. “No entendemos por qué [Soria] ha sido eso, cuando no hay ningún acuerdo. No negamos que los Presupuestos puedan asumir parte; pero no la cantidad que se ha manejado”, añadieron.

Industria ha propuesto que la solución al déficit en el sistema eléctrico debe ser compartida por consumidores, operadores y por el Estado, a través de los Presupuestos. El objetivo de la reforma es atajar un desajuste anual de 4.000 millones, lo que “no se va a asumir solo por los consumidores o el Estado o por los operadores, sino de forma equitativa entre todas las partes”, según Soria. De esa cifra, en torno a la mitad se atribuía a los Presupuestos, en parte por la asunción de los costes extrapeninsulares.

Subida del recibo

Hacienda ya aprobó un crédito extraordinario con cargo a las cuentas públicas de 2013 por 2.200 millones. Y mientras las cuentas públicas atajen parte de los costes, el Gobierno evitaría cargarlos en las empresas y que se produzcan fuertes subidas de luz. Precisamente, las empresas temen que los recortes recaígan en las primas a las renovables y en la distribución, cuestiones sobre las que ya han levantado la voz de alarma.

Según Alberto Nadal, secretario de Estado de la Energía y autor de la reforma, para elminar el déficit de forma definitiva habría que aumentar los peajes (el 50% del coste total) un 35%, lo que significa que el recibo de la luz subiría un 17% si se cargara sobre los consumidores la solución. Algo que, según el ministro, España no puede permitirse.

La manifiesta discrepancia entre los dos ministerios deja al descubierto una hostilidad reflejada ya en otras ocasiones cuando se habla de dinero y pone en duda que se vaya a aprobar el viernes. En todo caso, abre una brecha que deberá atajarse en la Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno que preside Mariano Rajoy y se reúne este jueves.