La salida del número dos del Gobierno abre nuevos interrogantes en Portugal
La dimisión del ministro de Finanzas y número dos del Ejecutivo luso, Vítor Gaspar, añade presión sobre el la alianza conservadora que gobierna el país justo cuando se prepara para una nueva visita de la troika con más ajustes en el horizonte.
La hasta ahora secretaria de Estado del Tesoro, Maria Luísa Albuquerque, tomará hoy el relevo de Gaspar oficialmente con el reto de guiar a Portugal para superar la crisis una vez deje de recibir la ayuda financiera de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, dentro de un año.
La salida de Gaspar, sobre la que se había especulado largamente, acabó por producirse este lunes por sorpresa y en un momento delicado para el país, ya que la troika le insta a aprobar una reforma el Estado que permita un ahorro del gasto público de 4.700 millones de euros.
Son precisamente las dificultades para liderar este proceso lo que ha llevado a Gaspar a dejar voluntariamente su cargo, según señaló él mismo en una carta de dimisión en la que reconoce errores y asume su parte de responsabilidad en el incumplimiento de las metas de déficit y deuda pese a sus políticas de austeridad.
"La repetición de los desvíos minó mi credibilidad como ministro de Finanzas (...) Tenemos que entrar en una nueva fase del proceso de ajuste, la de la inversión, y para ello hace falta credibilidad y confianza, atributos que desgraciadamente no me encuentro en condiciones de asegurar", admitió en la misiva, divulgada hoy íntegramente por medios lusos.
De un perfil claramente tecnócrata y considerado el paladín de la austeridad del Gobierno luso, su marcha supone un antes y un después cuando el mandato de los conservadores acaba de sobrepasar su ecuador.
El Ejecutivo liderado por el primer ministro Pedro Passos Coelho pierde así a Gaspar, uno de sus "pesos pesados" y a quien no le importó ser considerado el ideólogo de los severos cortes y reformas aprobados en el país durante los últimos dos años, pese a que con ello perdió popularidad.
En su carta de despedida, Gaspar deslizó críticas al Tribunal Constitucional por prohibir en 2012 y 2013 algunos de los ajustes aprobados en los Presupuestos, y que afectaban a funcionarios y pensionistas especialmente.
Asimismo, se mostró convencido de que su marcha "contribuirá a reforzar la cohesión del equipo de gobierno", unas palabras que analistas lusos interpretan como un reconocimiento de divergencias en el seno del Ejecutivo sobre su continuidad y la defensa a ultranza de las medidas de austeridad.
También pondrá a prueba la solidez de la coalición conservadora entre socialdemócratas y democristianos la elaboración de los Presupuestos para 2014, que se antoja difícil debido a las exigentes metas de reducción del déficit acordadas con la troika.
Además de Maria Albuqerque, tomaran posesión hoy dos nuevos secretarios de Estado: Hélder Reis como responsable de Presupuesto (en sustitución de Luís Morais Sarmento) y Joaquim Pais Jorge para la cartera que deja vacante la nueva titular de Finanzas, la del Tesoro.
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