Báñez defiende la economía social como un refugio seguro en tiempos de crisis

La ministra española de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, defendió hoy el potencial de la economía social como una fórmula más flexible para crear trabajo estable que puede ayudar a las empresas a buscar alternativas de salida a la crisis.

Ese sector, que incluye a más de 200.000 entidades en España como fundaciones, cooperativas y sociedades laborales y que representa un 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, puede ser un motor de empleo seguro y de innovación, según la ministra.

"Hablo de valor seguro porque durante esta crisis económica ha demostrado ser un refugio para muchas empresas que han visto en la formula cooperativa cómo evitar su desaparición", afirmó la ministra en un congreso internacional celebrado hoy en Estoril, a 25 kilómetros de Lisboa.

Báñez, que participó junto a su homólogo portugués, Pedro Mota Soares, y otras autoridades y expertos europeos e iberoamericanos, destacó la importancia del sector para España, el tercer país de la Unión Europea (UE) en número de empresas sociales.

En esta línea, subrayó la capacidad de ese tipo de entidades para crear y mantener empleo en España pese a las dificultades financieras de las empresas.

Como ejemplo citó los datos del último semestre de 2012, cuando el número de trabajadores en este sector creció en más de 15.300 personas, a pesar de ser el segundo año más duro desde el inicio de la crisis en España.

Entre el último trimestre de 2007 y el último de 2012 la destrucción de empleo en economía social fue también siete puntos y medio menor que en el resto de sectores, agregó.

La ministra explicó esta evolución positiva por el "ADN" y la "flexibilidad interna" de ese sector, que "piensa en las personas" y sobre todo sabe adaptarse a circunstancias adversas.

Además, Báñez resaltó la calidad y estabilidad del empleo que crean, ya que el 80 por ciento de sus puestos de trabajo cuenta con contratos indefinidos.

Las entidades de Economía Social, sostuvo, destacan esa flexibilidad de funcionamiento que facilita una adaptación mejor a los cambios y a situaciones de menor demanda.

Esa misma flexibilidad, agregó la ministra, se ha querido "trasladar al conjunto del sistema productivo a través de la reforma laboral aprobadas hace apenas un año".

Se trata de "flexibilidad a cambio del mantenimiento del empleo", resumió.

Además, los puestos de trabajo que generan ese tipo de entidades promueven la cohesión, al dirigirse en muchas ocasiones a personas en riesgo de exclusión social, y se integran en el tejido social de las regiones, a nivel local, destacó Báñez.

La ministra anunció que el Gobierno español prepara la Ley de Economía Social y un Plan Nacional de Responsabilidad Social para crear un marco favorable para ese tipo de entidades y empresas.

También anunció la celebración de la primera Feria de las Empresas de la Economía Social y un Congreso Internacional para finales de año en Madrid.

El Congreso de Economía Social de Estoril, organizado por el Ministerio portugués de Solidaridad y Seguridad Social, será clausurado por el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho.

El programa de la jornada incluye debates y análisis de expertos y autoridades sobre los desafíos de la economía social y la aportación que puede dar a la creación de empleo y la superación de la crisis europea.