El administrador concursal pide el cierre de Alpine Bau, la filial austriaca de FCC

El administrador concursal de Alpine Bau, la segunda constructora de Austria, ha solicitado su cierre tras fracasar el intento de crear una sociedad operativa para continuar con los negocios de la firma insolvente. La empresa, propiedad al 100% de la española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), solicitó entrar en concurso voluntario de acreedores el pasado día 19 de junio.

Así lo ha explicado hoy a Efe en Viena Hans Georg Kantner, expero en insolvencias de la asociación de protección de acreedores KSV1870, una de las tres entidades que gestionan los intereses de los acreedores en el proceso de insolvencia de Alpine, abierto la semana pasada en el Tribunal de Comercio de la capital austriaca.

El administrador concursal, Stephan Riel, ha dado esta madrugada por fracasados los intentos —en los que participó el Gobierno del país centroeuropeo— de establecer una sociedad que pudiera asumir el negocio de Alpine. El plan incluía mantener a los 4.900 trabajadores en las trece sedes de Alpine, incluida su central en Wals, en el estado federado de Salzburgo, fronterizo con Alemania.

Kantner ha señalado que no se han conseguido medios económicos suficientes para continuar con las obras en construcción, que en su mayoría están paralizadas, y "se ha presentado la solicitud de cierre".

El experto ha explicado que espera para este martes la decisión definitiva del cierre de Alpine y que en el resto de la semana se alcancen los acuerdos con las empresas interesadas en asumir algunas de sus partes, para que se reinicien los trabajos lo antes posible. Según Kantner, unas 4.000 obras están paralizadas por la falta de dinero.

El administrador Riel, que ha pedido dividir la empresa y venderla por partes, ya está sondeando a firmas interesadas en las posibles ventas. Solo en Austria, Strabag y Porr, primera y tercera constructoras del país, respectivamente, han mostrado interés, según Kantner.

Según Riel, los medios líquidos de Alpine Bau se limitaban a unos 5,7 millones de euros cuando se abrió el concurso el día 19, mientras que la liquidez necesaria para continuar con los trabajos dos semanas más habría ascendido a unos 40 millones de euros.