Los agentes sociales advierten contra el exceso de optimismo del Gobierno

Los agentes sociales enfriaron este viernes el optimismo sobre la salida de la crisis, que ha aireado en los últimos días el Gobierno. “Estamos saliendo de la crisis”, dijo esta semana el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El titular de Economía, Luis de Guindos, anticipó que la caída del PIB sería ya “muy cercana al 0%” en este trimestre, un mensaje que prolongó ayer el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, al considerar probable que la economía española vuelva a crecer en verano.

“Asisto atónito ante este decreto de normalización de la situación económica del país, una situación que dista mucho de estar resuelta”, acotó el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, en el seminario que organiza la asociación de periodistas de información económica en la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo. El líder de Comisiones Obreras mostró su preocupación porque “esa visión distorsionada, impida hacer lo que hay que hacer, un cambio profundo del modelo productivo español”.

Fernández Toxo especuló con que la “sucesión de dos trimestres menos negativos en la Encuesta de Población Activa es lo que lleva al Gobierno a decir lo que dice”. El secretario general de CC OO recordó que buena parte de esa mejora es estaciona “O se empiezan a corregir los problemas estructurales, o hay un riesgo altísimo de que en el cuarto trimestre vuelva a haber una destrucción de empleo masiva”, añadió.

"El curso de los brotes verdes"

En el seminario también participó el secretario general de UGT, Cándido Méndez. “A este curso se le podía renombrar como el curso de los brotes verdes”, dijo Méndez en referencia a que las declaraciones de los representantes del Gobierno tuvieron lugar en este foro. “Lo que sugieren las previsiones es que la actividad económica baja a una situación de estancamiento, la pregunta es: ¿cuánto vamos a estar en ese estancamiento?”, inquirió el líder de UGT, quien advirtió de los peligros de la “autosugestión”, del Gobierno.

Tras los dirigentes sindicales, intervino el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien recalcó que solo se puede ser “optimista a medio plazo” si se mantiene “el ritmo de las reformas estructurales”. “Los datos técnicos y, el olfato, las conversaciones con empresarios, te dicen que hay datos positivos, pero todavía queda mucho”, matizó, “no va a ser cosa de una semana, ni de un mes”.

Rosell insistió en la necesidad de culminar las reformas que están sobre la mesa del Gobierno, entre las que citó la de la Administración o la reforma energética o la fiscal, donde reclamó incentivos para “aflorar” la economía sumergida y permitir así un aumento de la recaudación. “Anunciar reformas es fácil, lo difícil es ponerlas en marcha”, añadió.

Reunión en Moncloa

Toxo y Méndez, —que este lunes se reunirán con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como representantes de la Confederación Europea de Sindicatos—, se mostraron muy críticos con la última propuesta del FMI, que plantea nuevos cambios en la reforma laboral para abaratar despidos y salarios, además de atajar la dualidad del mercado de trabajo entre puestos fijos y temporales. “Si seguimos esas propuestas, volveremos a agravar la recesión”, indicó Méndez, quien recalcó que el pacto de rentas suscrito en 2012 por sindicatos y patronal era una apuesta por la “flexibilidad interna” que dinamitó la reforma laboral aprobada poco después por el Gobierno.

En opinión de Rosell sí ha habido avances en la flexibilidad interna. “En muchas empresas se han acordado rebajas salariales, y se ha reorganizado el trabajo para preservar el empleo”, añadió. El presidente de la patronal planteó la necesidad de avanzar en la flexibilidad interna y en atajar la dualidad del mercado de trabajo. “Para nosotros tocar ahora el coste del despido no es una prioridad”, añadió.