Repsol evita el ‘síndrome YPF’ y supera las previsiones al ganar el 1,6% más

El grupo Repsol ha logrado cerrar el primer trimestre del año con un aumento de los beneficios del 1,6%. Para la petrolera los resultados de 631 millones de euros es de radical importancia toda vez que se comparan con un periodo en el que todavía contaba con la participación en YPF, expropiada por el Gobierno argentino. Siguiendo criterios contables de valoración de inventarios a coste medio en lugar de a coste de reposición, el resultado ascendió a 634 millones, un 19,9% menos. La empresa cuantifica en 246 millones de euros este efecto inventario, resultado de los cambios en las valoraciones de las reservas de petróleo y gas de un trimestre a otro por la variación de precios de los hidrocarburos.

Estos resultados mejoran las propias expectativas del grupo que preside Antonio Brufau y se deben al buen comportamiento tanto en exploración y producción como en refino y marketing, con la división de GNL antes de su venta efectiva a Shell. “Los mejores márgenes de refino y el mayor volumen de destilación, logrados tras las ampliaciones de Cartagena y Bilbao, permitieron compensar la caída de ventas y márgenes de las estaciones de servicio en España”, según explicó la compañía. En una conferencia con analistas, el director financiero del grupo, Miguel Martínez.

En los resultados dfestaca el buen comportamiento del negocio de GNL, que la empresa vendió el año pasado a Shell por casi 5.100 millones de euros con la excecpión de la planta canadiense de Canaport. Los analistas han valorado esta circunstancia, y apuntan a que será complicado mantengan el ritmo en los próximos trimestres. No obstante, la petrolera espera culminar este año la venta de Canaport y los activos en Perú. Según Martínez, espera obtener unos 500 millones de euros por su venta, a los que habría que añadir otros 500 de reducción de deuda.

Martínez también abordó la compensación del Gobierno argentino por la expropiación de YPF y el canje de participaciones preferentes por casi 3.000 millones. Sobre el primer punto, subrayíó que cualquier negociación debe partir de la base de ser abonada en efectivo o en activos líquidos. Y sobre la conversión de preferentes, explicó que el grupo está a punto de enviar a la CNMV un escrito con las condiciones del canje dejando claro que la solución nunca será dilutiva.