Portugal anuncia nuevos ajustes con la presión sobre su deuda en mínimos

La presión sobre la deuda lusa batía hoy nuevos mínimos desde el rescate financiero de Portugal, horas antes de que el primer ministro Pedro Passos Coelho dé nuevos detalles de los recortes de gastos que prepara el Gobierno.

El Ejecutivo, que en menos de un mes ha informado cuatro veces de sus próximas medidas de austeridad sin detallarlas por completo, hará hoy un nuevo anuncio al país en una intervención del primer ministro transmitida por televisión a las 20.00 hora local (19.00 GMT).

Según fuentes oficiales, el primer ministro conservador explicará el contenido de las reformas estructurales del gasto del Estado con las que pretende lograr un ahorro permanente de más de 4.000 millones de euros para garantizar la sostenibilidad de las cuentas.

En medio de las especulaciones sobre los detalles de esos recortes, que se conocen en rasgos generales y se sumarán a las severas medidas de austeridad ya aplicadas en el país, la deuda lusa seguía hoy cotizando a la baja.

Pero gracias sobre todo, según diversos expertos, a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de rebajar los tipos de interés del euro, que ha hecho más atractivos para los inversores los bonos lusos.

En el caso de las obligaciones a diez años -el plazo utilizado como referencia-, los inversores exigían hoy un 5,5 % de interés, una décima menos que ayer.

Esa cotización representa un nuevo mínimo desde octubre de 2010, cuando prácticamente comenzó a sentirse en Portugal la crisis que obligó a pedir el rescate en abril de 2011.

Los analistas y expertos lusos coincidieron en apuntar a la rebaja de tipos decretada ayer por el BCE como el principal motivo de esta caída, que se prolonga desde hace tres semanas y se registró también en países como España o Italia.

En el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subastas públicas-, también bajaban con fuerza los intereses que penalizan la deuda lusa a cinco años, hasta rondar el 4,2 %.

A dos años, la rentabilidad exigida por los inversores era hoy del 2,6 %, la menor tasa desde mayo de 2010.

Estas cifras reflejan un importante alivio de la presión respecto a los momentos de mayor tensión de Portugal vividos a finales de enero de 2012, cuando sus títulos a diez, cinco y dos años cotizaban al 17 %, 21 % y 22 %, respectivamente.

Los analistas lusos esperan que los anuncios hoy de Passos Coelho refuercen aún más la buena evolución de los intereses de la deuda, aunque la oposición de izquierda y los sindicatos han expresado ya su rechazo frontal a más recortes presupuestarios.

El Gobierno ha ido anunciando las medidas de forma parcial a lo largo del mes de abril, tanto las referidas a la reforma estructural del Estado como las necesarias para compensar los recortes anulados por un fallo del Tribunal Constitucional del pasado 5 de abril.

La sentencia, con un impacto este año en las cuentas públicas de cerca de 1.300 millones de euros, llevó al primer ministro portugués a anunciar otros ahorros, sobre todo en partidas de gasto social, para compensar el desvío.

La decisión del líder conservador generó protestas en la calle y fuertes críticas entre la oposición y los sindicatos, que han pedido con insistencia la renuncia del Ejecutivo.

Después de Passos Coelho, fue el ministro de la Presidencia, Luís Marques Guedes, quien anticipó que los 1.300 millones se ahorrarán con reajustes en fondos comunitarios e inversiones público-privadas, así como 800 millones de nuevos recortes "en todos los servicios públicos", incluidos educación, sanidad y Seguridad social.

Semanas después, el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, dio más detalles de las medidas previstas y precisó que los ahorros presupuestarios serán de 2.800 millones de euros en 2014 (1,7 % del PIB), 700 millones en 2015 (0,4 %) y 1.200 millones en 2016 (0,7 %).