Los carburantes caen más de un 1% en marzo pese al repunte de Semana Santa

La caída del precio del barril de petróleo se ha hecho notar en las gasolineras el pasado marzo. Según datos de la Comisión Nacional de la Energía, el precio de los carburantes en España cayó el mes pasado: la gasolina de 95 octanos se vendió a un promedio de 1,469 euros el litro (un 1,4% menos que en febrero), mientras que el gasóleo cayó un 1,7% para terminar el mes con un precio medio de 1,385 euros el litro. Es la primera vez desde noviembre que caen los precios del combustible con respecto al mes anterior, lo que ha contribuido a contener la inflación de marzo.

Pero los precios medios diarios facilitados por la CNE muestran otra historia. La caída de los precios se limitó a las dos primeras semanas del mes (tres semanas en el caso de la gasolina), para volver al ciclo habitual de precios bajos los lunes, el día en el que se miden las cifras para el Boletín Petrolero de la Unión Europea, para volver a repuntar el resto de la semana. Es decir, el llamado efecto lunes, por el cuál la CNE abrió el 7 de marzo un expediente a las petroleras. Es más, en Semana Santa el precio repuntó de nuevo el Jueves Santo, principal día de la operación salida, para mantenerse estable durante las vacaciones y volver a subir el domingo, día de la operación retorno para la mayoría de comunidades autónomas. En suma, y en palabras de la propia Comisión, "una estrategia de fijación de precios común para ambos carburantes (...) durante el periodo de vacaciones", aunque reconoce que el efecto lunes se ha atenuado.

Lo que ni siquiera la Semana Santa ha podido frenar es el descenso en el consumo de carburantes. En los tres primeros meses de 2013, las gasolineras españolas vendieron 5.944 millones de litros de gasolina y 24.511 millones de litros de gasóleo, un 10,6% y un 9,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, respectivamente. En 2012, la Semana Santa cayó en abril.

Por provincias, los carburantes más caros son los vendidos en Baleares, mientras que los más baratos se distribuyen en Huesca. Esto es porque Aragón, al igual que País Vasco y La Rioja, no grava los combustibles con el tipo autonómico del impuesto de hidrocarburos. La CNE señala en su informe que en las comunidades que no imponen esta sobrecarga las gasolineras "parecen aprovechar la fiscalidad asimétrica para aplicar precios superiores".