El Gobierno de Chile llama a los salmoneros a convivir con el virus ISA y a no causar pánico

El Gobierno chileno llamó hoy a los salmoneros a "convivir" con la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA), tras detectarse casos de este virus en dos plantas de cultivo del sur del país, "y no causar pánico" en la industria.

"Hay que aprender a convivir con el virus ISA y no generar pánico cada vez que se anuncia una alerta sanitaria en acuicultura", señaló el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Galilea, frente a la enfermedad que ha afectado a la empresa Los Fiordos y su similar Salmones Multiexport.

Galilea dijo a los periodistas que "sería irreal" pensar que Chile ha erradicado a este patógeno de las aguas donde se realiza el cultivo de peces en el sur del país.

"Incluso Noruega, nuestro principal competidor, tiene anualmente ocho casos de brotes de esta enfermedad", enfatizó.

El virus ISA no afecta a las personas, pero sí perjudica el peso y la calidad de los peces, con el consiguiente perjuicio económico para los productores.

Tras llamar a la calma a la industria del salmón, Galilea indicó que "nuestro papel como Estado es controlar que no vuelva a suceder una crisis profunda como lo ocurrido en 2007 y debemos asegurar que el sistema de monitoreo funcione".

Entre el 2007 y el 2009, la presencia del virus ISA en los salmones, causó pérdidas por 5.000 millones de dólares a la industria.

Galilea recordó que gracias a las medidas de bioseguridad implementadas por la autoridad "se pudo pesquisar tempranamente ésta u otras enfermedades" e hizo hincapié en que el manejo de la actual crisis sanitaria tendrá buenos resultados.

Destacó que una de ellas fue prohibir la nueva siembra de peces o continuar la operación sobre otros cultivos cuando se obtienen informes ambientales negativos acerca de las condiciones del centro.

Indicó que solo puede volverse al procedimiento cuando se comprueba que se han recuperado las condiciones de ejecución.

Señaló que el Gobierno también fortaleció la normativa sobre seguridad de las estructuras de cultivo para prevenir los escapes y el desprendimiento de las especies en cultivo, cambiando el enfoque de mitigación a uno precautorio.

Asimismo, se hicieron más drásticas las sanciones por no adoptar las condiciones de seguridad que propicia el escape o el desprendimiento de especies presumiendo la responsabilidad del acuicultor en tales casos.

Se reforzaron los programas de monitoreo de enfermedades y se dictaron los programas de control del virus ISA, Caligus (piojo de mar) y de la Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS), actualmente las principales enfermedades de los salmones.

La industria chilena del salmón suma más de 30 mil puestos de trabajo en cuatro regiones del sur de Chile y sus exportaciones llegaron en 2012 a 2.890 millones de dólares en valor y a 488.124 toneladas en volumen.