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CÁNDIDO MÉNDEZ / Secretario General de UGT

“Si se acaba la subvención sindical, falta la financiación de los no afiliados”

Cándido Méndez, secretario general de UGT, defiende la financiación pública para los sindicatos o reclama que se busquen alternativas

Manuel V. Gómez
Cándido Méndez, secretario general del sindicato UGT, en la sede del sindicato
Cándido Méndez, secretario general del sindicato UGT, en la sede del sindicatoLUIS SEVILLANO

Cándido Méndez (Badajoz, 1952) no aclara tajantemente si continuará al frente de UGT cuatro años más, ya lleva 19. Pero en el XLI Congreso que empieza hoy no hay alternativa y él está dispuesto a continuar hasta los 23 años. Seguirá la tradición de un sindicato con dirigentes de mandatos largos: Pablo Iglesias (26 años), Largo Caballero (20) o Nicolás Redondo (23). Marcado por la austeridad, el número de delegados ha bajado de 800 a 600, Méndez espera que del Congreso salga un mandato que le permita cambiar las estructuras de la organización.

Pregunta. En 2012 convocaron dos huelgas generales; este año bajan la tensión. ¿Por qué?

Respuesta. Desde 2009, se ha producido un hecho excepcional: ha habido tres huelgas generales, dos el año pasado. ¿Por qué? Por la dureza de las políticas de recortes. Este año no sabemos qué vamos a hacer aún.

P. Sí que han bajado la tensión: hace un mes estuvieron en La Moncloa por el plan de empleo juvenil, ¿qué ha cambiado?

R. Nada. Tenemos que dosificar esfuerzos. Pero no es síntoma de cambio. ¿Qué ha ocurrido? Hemos estado en Moncloa por un tema relacionado con el empleo juvenil, que el Gobierno tenía que enviar a Bruselas. ¿Ha cambiado la política del Gobierno? En el fondo, no. En las formas, el Gobierno ha concluido que cuando va a la UE no puede ir, en programas así, sin sindicatos y patronal.

P. Sí han cambiado los protagonistas de las protesta, ahora son los movimientos sociales.

R. No me inquieta. Me da un cierto sentimiento de tranquilidad porque, en relación con situaciones anteriores, los sindicatos no vamos a estar solos en la protesta y la vamos a compartir.

Me tranquiliza compartir la protesta con los movimientos sociales

P. En el congreso de CC OO Toxo dijo que la gente percibe que los sindicatos han hecho algo mal, aunque ustedes no lo vean así. ¿Comparte la frase?

R. La gente quiere soluciones y se las reclama a los que cree que tienen capacidad de darlas. Es lógico. En el sindicato debemos tener un contacto más estrecho con los afiliados. Tenemos 1,160 millones de afiliados y en torno a 109.000 representantes sindicales y hay que garantizar que les llega la información. Es nuestro epicentro.

P. ¿Tienen problemas de financiación los sindicatos?

R. No puede ser de otra manera en la actualidad. Ahora un 72% de ingresos que provienen de las cuotas, unos 100 millones. Pero en el último año se ha producido un punto de inflexión, ha bajado el número de afiliados por la situación económica: cierre de empresas, despidos,… También ha bajado lo ingresado por cuota básica, 11 euros, y subido el número de cuotas reducidas, la de parados. En relación con las subvenciones, se confunden subvención, programas y formación continua.

P. Todo es dinero público.

R. No, la formación continua procede de un acuerdo de sindicatos y patronal en el 91 o 92. Y debe de seguir siendo gestionado por sindicatos y patronal. Otra cosa son los programas, a los que accedemos como cualquier organización. Y luego está la subvención sindical que busca resolver la discrepancia entre el hecho de que los sindicatos defendemos los intereses generales de todos los trabajadores y que cuando tomamos una decisión o firmamos un acuerdo afecta por igual a todos, afiliados o no. La subvención viene a cubrir esa laguna.

P. ¿Entonces debe aumentar la financiación pública?

R. Si hay que plantear ese mecanismo, no debería haberse reducido. Ahora, creo que la percepción social lo ve con recelo. No estaría de más volver a la reflexión que UGT planteó en los 80: incorporar un canon a abonar por los trabajadores no afiliados afectados por un convenio o un ERE.

P. ¿En este momento?

R. En los 80 planteamos una fórmula de aceptación implícita: un trabajador que no quiera pagar tiene que decirlo. Pero eso no tiene cabida constitucional. Siendo así, la subvención pública a la actividad sindical cuando afecta al interés general de afiliados y no afiliados hay que mantenerla. Salvo que se resuelva ese problema, nosotros seríamos partidarios del canon. Si se eliminan las subvenciones, hay que buscar una alternativa para los trabajadores no afiliados. En Alemania el convenio es un contrato privado, entre las empresas y los sindicatos. Aquí es norma, y así debe seguir.

P. 19 años como secretario general, ¿seguirá cuatro más?

R. Lo dirán mis compañeros.

P. Ha hecho alguna propuesta, ¿dejará que las aplique otro?

R. Hay una coincidencia elevado en abordar cambios profundos. Y la reflexión planteada es: ¿se puede generar un cambio en la dirección con un cambio en la estructura? El sentimiento general es dar prioridad a los cambios en la estructura. Estoy en disposición de presentarme.

P. ¿Será la última vez?

R. No voy a anticipar lo que va a pasar dentro de cuatro años.

P. ¿Han cobrado UGT y CC OO 4,2 millones de forma ilegal?

R. No. Esa cifra, de manera ilegal, en ningún caso. Esa es una cifra que el auto define como presumible y la aporta un inculpado.

P. La jueza lo asume.

R. Lo define como presumible y lo escribe en condicional. En septiembre de 2003, avisamos a la organización que suspendieran relaciones con Vitalia.

P. ¿Y se hizo?

R. Creo que sí. Para nosotros esa cifra no tiene fundamento. No sabemos si se refiere a Andalucía o a toda España.

P. ¿Van a hacer alguna investigación interna?

R. Vamos a recopilar la documentación de los expedientes en que hemos participado para dársela a la juez si la pide.

P. ¿Y la van a estudiar?

R. Lo fundamental es eso: recopilar información y comprobarla. Nuestras entidades sí han trabajado en esos expedientes y han cobrado de manera legal. Ahí hay una discusión: la existencia de sobrecomisiones, en mi organización no se han cobrado sobrecomisiones. Hay una trama corrupta, compuesta por personas sin relación con UGT…

P. La tuvieron.

R. El que estuvo vinculado [Juan Lanzas] se desvinculó en 2002 y lo que hace no se puede achacarse al sindicato. ¿Dónde estarán las sobrecomisiones? En esa trama, no en la UGT.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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