Un millar de afectados por las preferentes protestaron en el congreso del PP
En torno a un millar de afectados por las participaciones preferentes y deuda subordinada se han manifestado esta mañana en los accesos al recinto de la Semana Verde de Silleda, donde se celebró el congreso provincial que ha reelegido a Rafael Louzán presidente de los populares de Pontevedra.
Los manifestantes empezaron a llegar a partir de las 10.30 horas, la mayoría en los autobuses fletados por las plataformas de toda Galicia. El despliegue de efectivos de la Guardia Civil fue muy amplio, con al menos 40 agentes y 20 vehículos (entre coches, furgonetas y 'lecheras') solo en el acceso principal.
Los afectados, no demasiado bien coordinados, trataron de situarse por grupos en los distintos accesos al lugar, un recinto de más de 400.000 metros cuadrados en cuyo edificio principal estaban los cargos populares, que en ningún momento llegaron a oír los pitos y cornetas.
En un momento dado los perjudicados por estos productos financieros amagaron con querer cortar una de las vías de acceso, pero a pesar de tratar de dar un rodeo campo a través, la elevada presencia de fuerzas de seguridad -a la mayoritaria Guardia Civil también la apoyaron policías nacionales y hasta un helicóptero hizo un par de viajes- acabó frustrando los intentos.
Los asistentes a la manifestación aumentaron en número hacia el mediodía, cuando se incorporaron los afectados que habían acudido a una manifestación previa en Pontevedra, donde hasta ayer se pensaba que iba a desarrollarse el congreso provincial, fijado en un principio en el centro cultural Novacaixagalicia.
Portando pancartas y al canto de consignas como 'ni quitas, ni acciones, queremos soluciones' los afectados, muchos ellos de edad avanzada, apenas protagonizaron incidentes con las fuerzas de seguridad, si acaso algún forcejeo sin consecuencias en la entrada, si bien fueron radicalizando sus consignas.
Varios asistentes comentaron a EFE su indignación con la quita de hasta el 43% anunciada ayer para los perjudicados de Novagalicia Banco, y alertaron de la posibilidad de que las manifestaciones pacíficas acaben derivando en estallidos violentos.
Únicamente uno de los portavoces de la plataforma de Vigo, que logró colarse por un hueco en la alambrada, se adentró en el recinto, pero antes de acercarse a donde estaban los cargos populares fue interceptado, aunque no llegaron a detenerlo.
La dispersión de los presentes deslució un tanto la protesta, y los afectados empezaron a marcharse cuando en el interior todavía estaba hablando el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo.
