Seat se queda en 2012 como la única marca de Volkswagen en números rojos
La firma española sufre unas pérdidas de 156 millones y reduce sus ventas en un 8,3% El grupo bate récords de unidades entregadas gracias al crecimiento en China
La eurozona registró en 2012 lo que se ha venido en llamar crecimiento negativo, o lo que es lo mismo, decrecimiento, recesión. Sin embargo, el mayor grupo automovilístico del continente, Volskwagen, instalado en Wolfsburgo, Baja Sajonia, en el corazón de Europa, aumentó sus ingresos en un 20,9% hasta alcanzar los 192.000 millones de euros. Las ventas del grupo alemán crecieron un 11,8% con 9,344 millones de vehículos y los beneficios fueron de 11.500 millones de euros ¿Cuál es el secreto del éxito? El mantenimiento de posiciones en el norte del continente y, sobre todo, un crecimiento explosivo en los mercados emergentes, especialmente China. Así lo ha explicado esta mañana Martin Winterkorn, el primer ejecutivo de la empresa, durante la presentación de los resultados anuales en la futurista sede de la multinacional. No obstante, Seat, la marca española integrada en Volkswagen, es la oveja negra de la familia ya que fue la única que sufrió pérdidas. Sus entregas cayeron un 8,3%, hasta quedarse en los 321.000 vehículos.
Winterkorn ha pasado de puntillas por las malas notas que ha traído a casa la marca de Martorell. “La continuada crisis en el sur de Europa está golpeando con fuerza a SEAT”, ha señalado el directivo germano. Francisco Javier García Sanz, presidente del consejo de administración de Seat, ha afirmado que teniendo en cuenta las circunstancias económicas en España, “se está trabajando bien”. García Sanz también cree posible eliminar las pérdidas, que en 2012 ascendieron a 156 millones de euros, siempre y cuando “los mercados ayuden”, aunque ve "muy difícil" cumplir con el objetivo de abandonar los números rojos este año.
Un dato que, sin embargo, invita al optimismo es que las entregas de Seat durante los dos primeros meses de 2013 crecieron un 14% respecto al año anterior. La principal losa para la marca, además del menguante mercado español, es “la incertidumbre en Francia e Italia”. Alemania —que se ha convertido en su primer cliente— y el Reino Unido han registrado datos positivos y la compañía también se ha adentrado en la inmensidad China, donde García Sanz ha avisado que todo “va despacio”.
Como en la crisis en la eurozona, cada marca del grupo es un mundo aparte, las penas de Seat son compensadas por los 5,7 millones de vehículos entregados por los utilitarios Volkswagen, que crecieron un 12,7%. A pesar del aumento, el beneficio se redujo con respecto a 2011 en un 4,1%, aún así ganó 3.600 millones de euros. Skoda también ha contribuido positivamente, la casa checa entregó 939.000 vehículos durante 2012, un 6,8% de crecimiento.
El imparable crecimiento del mercado asiático
En la alta gama, Audi registró una subida del 11,7% en entregas a nivel mundial. Pero en China, donde la marca colocó 405.800 vehículos, el crecimiento fue del 29,6%. Una tendencia extrapolable a todo el grupo. Si en Europa el grupo Volkswagen se las apañó para arañar un trabajoso crecimiento del 2,8%, en Norteamérica la expansión fue del 26,3%, en Sudamérica del 12,4% y en China del 24,5%. De hecho, en 2012 el grupo entregó más vehículos en el gigante asiático que en toda Europa, 2,150 millones por los 1,950 en el viejo continente.
Las perspectivas de crecimiento en los mercados emergentes tendrán su reflejo en la apertura de nuevas plantas de producción. De las diez nuevas factorías que Volkswagen abrirá en los próximos años siete estarán en China, ha afirmado Winterkorn, quien también ha resaltado que desde 2007 el gigante del motor alemán ha contratado a 140.000 trabajadores fuera de Alemania, “5.000 ingenieros entre Norteamérica, Sudamérica y Asia”, ha explicado el directivo.
Aún así Winterkorn también ha lanzado un mensaje tranquilizador para la zona euro. “Europa es y seguirá siendo la casa del Grupo Volkswagen”, pero también ha recordado que “necesita más iniciativa, innovaciones e industria. Aspectos defendidos por Volkswagen”.
Junto a Seat, la parte más débil de la compañía durante el año pasado han sido los vehículos industriales. Scania ha visto reducidas sus entregas en un 15%, aunque creció un 52,9% en China, y MAN se quedó en los 134.000 vehículos. La explicación dada por el consejo directivo es que la caída en la inversión de bienes de capital y la contracción en la actividad industrial a nivel mundial no han ayudado a esta división de la multinacional germana.
Otra muestra más de que la historia de la recesión y las pérdidas se viven de muy diferente modo en función de la zona de Europa desde la que se viva es el recordatorio hecho por el máximo directivo al finalizar su intervención. “Todos los éxitos de la empresa se deben a sus 540.00 trabajadores en todo el mundo, por eso han recibido un bonus de 7.200 euros por los buenos resultados”.
El grupo pagó 5,86 millones al español García Sanz en 2012
El responsable de Compras del grupo alemán Volkswagen, el español Francisco Javier García Sanz, percibió en 2012 una remuneración del 5,86 millones de euros, lo que supone una reducción del 25% respecto a la retribución de 7,7 millones de euros recibida en el ejercicio anterior.
En concreto, según datos del Informe Anual de Volkswagen, García Sanz se embolsó 1,1 millones de euros de salario fijo, cifra muy similar a la del ejercicio anterior (1,09 millones de euros).
Además, los bonus asignados al también presidente del consejo de adminitración de Seat alcanzaron 3,01 millones de euros en 2012, lo que se traduce en una disminución del 34,5% en relación con el ejercicio precedente. A estas cifras hay que sumar otros 1,75 millones de euros de incentivos a largo plazo, capítulo que crece el pasado año un 7,3% en comparación con 2011.
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