Negociación para salvar a Realia
Últimos escollos para refinanciar los 850 millones de deuda promotora. El 27 de marzo vence el plazo y podría verse abocada al concurso de acreedores.
Se negocia contrarreloj para lograr un acuerdo de refinanciación sobre los casi 850 millones de euros del crédito promotor de Realia, que vencían el pasado 31 de diciembre y que ahora afronta el tramo final para saber en qué sentido se inclina la balanza tras la prórroga llevada a cabo unos días antes de esa fecha para que Bankia -principal acreedor, con más de la mitad de esa deuda- transfiriera los créditos de la promotora a la Sareb.
En plena Semana Santa, el próximo 27 de marzo, vence el nuevo plazo para conocer si el grupo logra una nueva refinanciación o se ve obligado a entrar en concurso de acreedores, a petición propia o por solicitud de algunas de las entidades, siguiendo el camino que acaba de tomar Reyal Urbis, otra inmobiliaria cotizada.
La de Realia no es una refinanciación más. Hasta que en diciembre traspasó los créditos de la promotora a la Sareb, Bankia, además de su principal acreedor, era uno de los dos accionistas de referencia junto a la constructora FCC. Ahora ya solo es máximo accionista de una participación del 27,6% y ha dejado al banco malo como el principal acreedor financiero. Lo es la sociedad participada al 45% por el Estado a través del FROB, con una deuda de 440 millones de euros, seguida de Banco Sabadell, con un pasivo de 120 millones, y Santander, con 100 millones. BBVA, La Caixa, Barclays y Kutxabank también participan con deudas inferiores.
La compañía se sigue agarrando como un clavo ardiendo a la esperanza recogida en el hecho relevante remitido el 28 de diciembre a la CNMV, en el que mostraba su confianza en que "dado el alto porcentaje de entidades que han suscrito el acuerdo [stand-still o compromiso de espera], se podrá finalizar el proceso de reestructuración de su deuda con anterioridad a fecha de vencimiento". Se haría con un aplazamiento del pago hasta 2015 a cambio de que los accionistas cubran deuda subordinada a través de una capitalización.
Pero ese día 27 está cada vez más cerca y el acuerdo no llega. A pesar de que algunas alzas bursátiles de las acciones de Realia han sido consideradas un presagio de que el acuerdo se daba por hecho, a diez días vista no lo está tanto, ya que habrá que superar las fuertes reticencias mostradas por una de las entidades, la británica Barclays, que no firmó, como tampoco lo hizo Kutxabank, el referido acuerdo de espera y que no parece estar por la labor de conceder más prórrogas.
Es cierto que Barclays suma tan solo 40 millones de esa deuda, el 4,7% del total, pero, al requerirse la unanimidad de los firmantes del crédito sindicado para llegar a un acuerdo, las negociaciones son permanentes para superar este último escollo.
La renegociación de la deuda de Realia se produce en vísperas de que sus dos socios, tanto FCC como Bankia, vendan su participación en la promotora y en unas circunstancias de mercado negativas, con una deuda bancaria total de 2.372 millones, una liquidez de apenas 200 millones y unas pérdidas de 319 millones provocada por la nueva valoración de activos, con minusvalías cercanas al 80%.
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