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Rajoy sitúa el déficit público en el 6,7%

El dato excluye las pérdidas del rescate al sector financiero, que elevan el desfase sobre el 10% Santamaría defiende que el balance presupuestario es la medida de su "credibilidad"

Foto: reuters_live | Vídeo: REUTERS LIVE
Jesús Sérvulo González

Como si fuera un juego de adivinanzas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, va dando pistas poco a poco hasta desvelar la cifra final de déficit registrado por las Administraciones Públicas en 2012. La semana pasada avanzó durante su intervención en el debate sobre el estado de la nación que la desviación presupuestaria estaría por debajo del 7% del PIB. El Gobierno se felicitó por ese registro a pesar de que la meta pactada con Bruselas —y renegociada al alza hasta en dos ocasiones— era del 6,3%.

Rajoy ofreció este miércoles otra pista sobre su particular rompecabezas. “El déficit que mandaremos a la Comisión Europea quedará al final en el 6,7%, lo que supone un enorme esfuerzo para la sociedad porque en términos estructurales (excluyendo el ciclo económico y los intereses) será del 3,5% (el ajuste). Esto no lo había hecho antes ningún país en la OCDE. Esto aumenta la confianza en España y hace que sigamos convencidos de que, aunque todavía no se han producido resultados, la política económica que llevamos a cabo es la buena”, deslizó el presidente con orgullo durante su intervención en la sesión de control al Gobierno. Atrás quedan hasta cuatro grandes planes de ajuste de las finanzas públicas que han incluido recortes de gastos y la mayor subida de impuestos en un solo año en democracia.

Aunque todavía no se han producido resultados, la política económica es la buena" Mariano Rajoy

A pesar del incumplimiento por cuatro décimas, Bruselas ya había aceptado que España se desviara ligeramente. En sus últimas previsiones, la Comisión Europea elevó hasta cerca del 10% del PIB el desfase entre gastos e ingresos presupuestarios de España. En esta cifra incluía las ayudas a la banca, que suponían unos tres puntos del déficit. Pero los más de 30.000 millones entregados a las entidades financieras para recapitalizarlas no se computan en el procedimiento de déficit excesivo, el programa establecido por Bruselas para los países que incumplan sus objetivos presupuestarios.

Rajoy no desgranó la composición del déficit público por administraciones (Estado, Seguridad Social, comunidades autónomas y Ayuntamientos). Eso lo hará mañana el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en un nuevo paso del particular strip-tease presupuestario del Gobierno. El ministro detallará que las comunidades se han desviado unas décimas respecto de su objetivo (1,5%), los Ayuntamientos han logrado cuadrar sus cuentas pese a que se les permitía un desfase del 0,3% del PIB. Y la gran desviación proviene de la Seguridad Social (un punto del PIB): El recrudecimiento de la crisis, la rebaja salarial por la reforma laboral, y el aumento de las jubilaciones han aumentado el gasto en pensiones y reducido los ingresos por cotizaciones y han descuadrado sus cuentas. El techo de déficit conjunto del Estado y la Seguridad Social era del 4,5% del PIB. Hacienda trató de rebajar el del Estado más allá de lo previsto para dejar hueco a la Seguridad Social pero no lo ha conseguido.

España espera que Bruselas conceda dos años más para ajustar sus cuentas

El desfase presupuestario del conjunto de la Administraciones públicas avanzado aún tiene que ser revisado por la oficina estadística europea, Eurostat. El año pasado, el Ejecutivo modificó la cifra de déficit hasta en tres ocasiones, desde el 8% inicial que anunció en febrero hasta el 9% que Bruselas validó en octubre. Por eso, desde el corazón administrativo de Europa se encargaron de enfriar los ánimos del Gobierno. “Si resulta que el déficit de 2012 es finalmente más bajo estaremos contentos, pero hay que esperar a la notificación de Eurostat que será publicada en abril para que podamos confirmar, y será Eurostat quien lo haga, los datos comunicados por España”, avisó ayer un portavoz de la Comisión.

El dato ofrecido por Rajoy supone una rebaja de la cifra de déficit. No obstante, podría estar afectada por un retraso de las devoluciones fiscales de diciembre y un adelanto del cierre contable a noviembre como apuntan varios analistas consultados. De ser así, las Administraciones públicas registrarían un elevado déficit en la ejecución presupuestaria del primer trimestre de este año.

El Gobierno cree que este esfuerzo adicional realizado en 2012 servirá para que la Comisión Europea afloje la mano y conceda un año adicional, o dos en función de la dureza de la crisis, para rebajar el déficit por debajo del 3%. En Bruselas ya se da por hecho, pero se espera a verificar las cifras presupuestarias para tomar una decisión.

Mientras tanto, el Ejecutivo de Rajoy mantendrá su juego para evitar tener que adoptar nuevos recortes o subidas de impuestos que serán imprescindibles si se cumplen las previsiones económicas de Bruselas y dejan en papel mojado las estimaciones sobre las que se asientan los presupuestos.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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