España reclama en Alemania que crecimiento y empleo sean prioritarios

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, reclamó hoy en Alemania que el crecimiento y la creación de empleo sean una "prioridad" para atajar la crisis en Europa, frente a la consolidación fiscal que promueve Berlín.

García-Margallo hizo estas declaraciones en el primer día de la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM), conocida como el "Davos de la defensa", que pese a estar centrada en esta edición en Mali, Siria e Irán, dedicó su primer debate a la crisis del euro por sus repercusiones para la estabilidad global.

"El crecimiento económico y el empleo deberían ser una prioridad" en la eurozona, afirmó el ministro, quien añadió que "la consolidación (fiscal) no se puede lograr sin crecimiento".

Su tesis, en línea con la defendida en las últimas semanas por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, contrasta con la postura de Alemania alemana, que defiende la austeridad presupuestaria y que en este mismo debate de la CSM estuvo representada por el ministro de Finanzas, Wolfgang Schüble.

"La crisis (de la deuda en Europa) no se ha acabado, pero estamos mucho mejor que hace un año. Estamos en el buen camino para solucionarla, pero sería equivocado pensar que se han acabado los problemas", aseguró en su intervención.

Por eso, el ministro de Finanzas alemán instó a los gobiernos de la eurozona a "no relajarse" y a proseguir por la vía de las reformas estructurales y la consolidación fiscal.

"Hemos logrado avances considerables en todos los países" en materia de ajustes presupuestarios y, sobre todo, recalcó Schäuble, "en lo que quizá es más importante (...): la reducción de los costes unitarios", lo que mejora la competitividad a nivel internacional del viejo continente.

En concreto, destacó los avances que han logrado en los últimos meses el gobierno del primer ministro italiano, Mario Monti, y el Ejecutivo español.

En este sentido, García-Margallo reconoció que a consecuencia de las medidas adoptadas en España para atajar la crisis, el Gobierno no tiene ante sí "un tiempo fácil", pero se mostró esperanzado de que la recuperación económica comience en el segundo semestre de este ejercicio.

"Espero que obtengamos frutos en materia de crecimiento y empleo para final de año", apuntó.

A su juicio la solución a la crisis debe ser "de carácter político", de igual manera que el problema inicial que desató la actual situación económica y financiera fue de "cariz político y no económico".

Esto significa, según García-Margallo, que la eurozona debe integrarse y a coordinarse mejor, creando una verdadera unión bancaria y financiera, que cuente con un "fondo monetario europeo", que asumiría las competencias del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y funcionaría de manera similar al propuesto fondo de amortización de la deuda.

Además, la eurozona debería dotarse de eurobonos para financiar "algunos proyectos" y de un Banco Central Europeo (BCE) con una mayor capacidad de acción, esto es, que esté capacitado para realizar inyecciones ilimitadas de liquidez a la banca y que tenga capacidad para intervenir en el mercado secundario de deuda.

"La solución de la crisis tiene que afrontar el problema político" de la eurozona, recalcó.

Pese a que la crisis del euro abrió los debates en la MSC, la agenda de su 49 edición va a estar centrada principalmente en las guerras en Siria y Mali, y el programa nuclear iraní.

En los tres días de debates previstos entre hoy y el domingo en Múnich intervendrán, entre otros, el vicepresidente de EEUU, Joe Biden; la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton; el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y el mediador de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi.

En total, a Múnich van a acudir 90 delegaciones nacionales, aproximadamente una docena de jefes de Estado y Gobierno, 70 ministros de Exteriores y Defensa, y 60 directores ejecutivos de grandes empresas.

Juan Palop