La crisis pasa factura a Ikea con una caída de sus ventas del 2,5% a lo largo de 2012

La crisis y el deterioro del consumo pasaron factura al negocio de Ikea en España. La multinacional del mueble vio como sus ventas descendieron un 2,5%, hasta los 1.245 millones, en el ejercicio fiscal 2012, que va desde el 1 de septiembre de 2011 al 31 de agosto de 2012, según ha informado en un comunicado. Con este retroceso, la empresa sufre su segunda caída anual tras el recorte del 4% que registró en 2009, un año en el que la economía española también estaba en recesión.

Pese al descenso, Ikea afirma que el resultado es "muy satisfactorio teniendo en cuenta el entorno económico" de España, "y especialmente la fuerte la caída del mercado del mueble y la decoración, superior al 40%, desde el comienzo de la crisis". Para hacer frente a la caída de las ventas, el grupo siguió bajando precios. Así, sin tener en cuenta la inflación, abarató sus productos en una media del 1,3%, "y acumulan ya más de un 35% de reducción desde 1996", calculan. Las visitas de los clientes se incrementaron un 3,4%, hasta los 39 millones de visitantes, aunque el gasto medio se redujo.

"Muchos hogares están atravesando una situación complicada y queremos estar ahí, a su lado, como una compañía que les ayuda en su día a día. Somos un gran país lleno de grandes personas con ideas increibles y tenemos que convencernos de que sí podemos salir adelante. Es posible y lo vamos a conseguir", ha asegurado la director general de Ikea Ibérica, Belén Frau.

Además de reducir ventas, el grupo también recortó en personal, ya que su plantilla pasó de los 6.762 empleados a cierre del ejercicio fiscal 2011 a 6.194. A este respecto, Ikea es una de las empresas que se verá afectada por el nuevo convenio colectivo del sector de la gran distribución que está en proceso de negociación. El acuerdo con los sindicatos, sin embargo, parece díficil ante la pretensión de la patronal de ligar los salarios a la evolución del consumo, en claro retroceso.

Con vistas al futuro, Ikea mantiene su apuesta por España y anuncia que seguirán abriendo establecimientos. En 2012 invirtieron 93 millones de euros en nuevas tiendas y en mejorar las existentes, lo que supone un alza del 60% con respecto a 2011.

El plan de expansión 2010-2020 de la compañía, que supone una inversión total de 2.500 millones de euros, contempla alcanzar un total de 27 tiendas y ocho centros comerciales en España. Al cierre del ejercicio 2012, Ikea Ibérica contaba con 14 tiendas. En el ejercicio fiscal 2013 (diciembre 2012), inauguró el establecimiento de Sabadell, su tercera tienda en Cataluña, a la que se sumará la próxima construcción de la que será la primera tienda de en la Comunidad Valenciana, en la localidad de Alfafar (Valencia).

"También aprobamos la inversión de 15 millones de euros para la instalación de energía fotovoltaica en las cubiertas de la mayoría de nuestras tiendas y edificios y hemos comenzado el proceso de conversión de toda la iluminación de nuestras instalaciones a LED, lo que supone 1,3 millones de euros más de inversión", afirma la empresa en el comunicado en el que ha dado a conocer estos resultados.

En cuanto a sus resultados en todo el mundo, la compañía sueca registró un beneficio neto de 3.200 millones de euros, lo que supone un aumento del 8%, mientras que las ventas se situaron en 27.000 millones de euros, un 9,5% superiores a las de hace un año. En este periodo, el grupo ha abierto 11 nuevas tiendas en todo el mundo, una de ellas en España, en concreto en Valladolid.