Dell entra en una fase decisiva para aclarar su futuro de la mano de Microsoft

Las fichas se siguen moviendo sobre el tapete de Dell. Ahora, en el juego, entra Microsoft. La tecnológica de Redmond estudia hacer una inversión estratégica de hasta 3.000 millones de dólares en el tercer fabricante de ordenadores, una de sus grandes socias para su sistema operativo Windows. La inyección de liquidez forma parte de los movimientos para sacar la compañía de Wall Street y someterla a una reestructuración que la salve.

Microsoft no es ajena a este tipo de maniobras. Cuando la compañía la dirigía Bill Gates, ya invirtió dinero incluso a Apple. Eso fue en 1997. También está presente en Facebook, en la que es uno de los inversores originales. Ahora estaría en conversaciones con el fondo Silver Lake Partners para movilizar entre 1.000 millones y 3.000 millones, según adelantó la cadena CNBC citando a fuentes metida en la negociación.

Las conversaciones, indica la televisión financiera, siguen en curso. Microsoft presenta resultados trimestrales el jueves, por lo que podría haber algún tipo de anuncio o de conformación para esa fecha. Silver Lake está intentando desde hace dos semanas cerrar una oferta por Dell, con la que sacaría a la compañía del Nasdaq. La clave para que esta maniobra se concrete será el precio. Además, este tipo de operaciones son legalmente espinosas.

Los títulos del Dell subía más de un 2% tras conocerse el último detalle en la negociación. Los primeros rumores sobre la operación comenzaron el 14 de enero. Desde entonces, sus acciones se apreciaron casi un 20%. La firma electrónica habría contratado los servicios de la firma Evercore Partners para que explore las ofertas que puedan concretarse en los próximos días o semanas, algo que en Wall Street dan por hecho que pasará.