Santander pacta “medidas no traumáticas” para su fusión con Banesto

La integración de Banesto en Santander acabará, entre otras consecuencias, con reducción de plantilla. Para aplicarla “sin medidas traumáticas, el banco y los sindicatos firmaron un acuerdo por el que se comprometen a buscar siempre “procedimientos voluntarios y vegetativos [jubilaciones]”. El mismo texto también prevé que, “en el menor tiempo posible”, los trabajadores procedentes de Banesto tengan las mismas condiciones laborales que la de quienes trababan para Santander.

La absorción de Banesto supondrá el cierre de unas 700 oficinas y la reducción de la plantilla en unos 3.000 empleados, dato este último que no ha sido confirmado por la empresa. Así se asume indirectamente en el texto: “las partes signatarias son conscientes de que el proceso de integración requerirá un proceso de reorganización y racionalización” de oficinas y servicios centrales.

No obstante, en el acuerdo se especifica que para llevar a cabo este proceso, el banco se compromete a buscar soluciones pactadas con los representantes de los trabajadores en los despidos colectivos, traslados y en los cambios de horarios, turnos o tareas.

Para los sindicatos, este protocolo es una “garantía suficiente”, según CC OO. En opinión de esta central, el acuerdo es importante porque introduce garantías adicionales a las que contiene el convenio colectivo del sector (en la banca no hay convenios de empresa) y, además, mantiene las garantías sindicales de los delegados de Banesto hasta las próximas elecciones, que se celebrarán en 2015. UGT, por su parte, el pacto “no contiene ningún elemento negativo, mejora los contenidos legales y convencionales y, por tanto, el banco adquiere con él un mayor grado de compromiso”.