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Un tipo con muchos enemigos

El gasto en seguridad de Sheldon Adelson es el más elevado de Wall Street

David Fernández
Sheldon Adelson (gafas de sol) durante su visita a los terrenos de Alcorcón
Sheldon Adelson (gafas de sol) durante su visita a los terrenos de Alcorcón

Si el gasto en seguridad es proporcional al número de enemigos, Sheldon Adelson debe tener numerosas cuentas pendientes. El presidente y máximo accionista de Las Vegas Sands, la compañía que ha elegido Madrid como sede del complejo de ocio y juego Eurovegas, recibió una compensación total el pasado año de 13,84 millones de dólares (10,6 millones de euros) en la que se incluye una partida de 2,61 millones para su “protección personal y la de su familia”. La retribución de Adelson se encuadra en la parte media-baja dentro de la escala de retribución de los sueldos de los ejecutivos estadounidenses. Sin embargo, el gasto en medidas de protección es el más alto entre los grandes grupos de ese país.

Las sociedades cotizadas en Wall Street están obligadas a dar a los accionistas numerosos datos acerca de la retribución de sus directivos con motivo de la junta anual. Entre esos datos se incluyen las partidas destinadas a garantizar la integridad física de sus principales directivos. Por gastos de seguridad el supervisor bursátil local —SEC por sus siglas en inglés— entiende el uso personal del avión corporativo, el coche de empresa y el sueldo del conductor, así como la utilización de diferentes dispositivos de protección (guardaespaldas, sistemas de vigilancia en la vivienda habitual...).

Las Vegas Sands gasta 2,6 millones de dólares en proteger a Adelson y su familia

“El señor Adelson tiene derecho durante la vigencia de la relación laboral al uso a tiempo completo y exclusivo de un automóvil y un conductor de su elección y la utilización de un Boeing Business Jet para sus viajes en relación con el negocio de la compañía”, explica Las Vegas Sands en la documentación remitida para su última junta. “En cumplimiento de su contrato de trabajo y tras el asesoramiento de un consultor de seguridad independiente, el señor Adelson también tiene derecho a los servicios de seguridad para sí mismo, su cónyuge e hijos menores. La empresa ha recibido informes de su consultor de seguridad independiente sobre la necesidad de proporcionar cobertura de seguridad al señor Adelson y su familia. Los informes más recientes sobre esta materia datan de marzo de 2010 y abril 2012”, añade la compañía.

Las necesidades de protección de Adelson y los suyos eran prácticamente inexistentes hasta 2009. En 2008, el presidente de Las Vegas Sands recibió 173.000 dólares como compensación por el uso del coche de empresa y los servicios de un conductor. Un año después, la partida se disparó a 2,45 millones, una cantidad que se ha venido incrementando ligeramente en los ejercicios sucesivos.

La seguridad de Adelson, más allá de su alto coste, ha sido objeto de polémica. En agosto de 2011, todo el secretismo en torno al entramado construido para salvaguardar su integridad física saltó por los aires cuando un grupo de nueve miembros y exmiembros de su equipo de seguridad demandaron a Las Vegas Sands por incumplimiento del pago de horas extras, así como por haber relegado a determinados trabajadores a tareas de vigilancia rutinaria muy por debajo de su cualificación personal. Gracias a esta demanda federal se supo, por ejemplo, que los guardaespaldas protegen las 24 horas del día a Adelson, su mujer Miriam y dos de sus hijos adolescentes, según describía una crónica sobre el pleito del periódico Las Vegas Review-Journal. También trascendió el pasado militar de muchos de los miembros del equipo de seguridad (algunos participaron en la guerra de Bosnia o de Irak). Los demandantes acusaron a Las Vegas Sands de obligarles a transportar armas de fuego “violando la legislación estatal”, así como el uso de una máquina de rayos X “sin las garantías adecuadas de salud y seguridad”.

La guardia de corps del magnate está compuesta

Si se compara el gasto realizado por la empresa propietaria del hotel Venetian en la seguridad de su presidente con el dinero aportado por las mayores compañías estadounidenses a esta partida las diferencias son importantes. Solo se pueden acercar (y poco) al presupuesto de Las Vegas Sands en vigilancia Amazon y Oracle. La empresa de venta por Internet destinó el pasado año 1,6 millones a la seguridad de Jeff Bezos, mientras que el grupo de tecnología gastó 1,53 millones a proteger a Larry Ellison. Entre las empresas del índice Dow Jones, por ejemplo, Walt Disney destina 561.303 dólares a la seguridad de Robert Iger, mientras el uso del avión de la empresa por parte del presidente suponen otros 371.439 dólares. En el caso de Eric Schmidt (Google) su compensación total incluye 17.500 dólares por los gatos del uso personal del avión corporativo y 35.967 dólares por diferentes servicios de seguridad.

Algunas empresas que incurren en gastos para proteger a sus principales ejecutivos argumentan que se trata de personas clave en el futuro de la empresa y que, por lo tanto, es un activo a salvaguardar. “Nuestro consejo de administración ha establecido un programa de seguridad residencial para la protección de nuestro presidente que incluye un sistema de vigilancia en su residencia habitual, incluido el personal de seguridad. Creemos que estas medidas de seguridad benefician a Oracle debido a la importancia del señor Ellison y son por lo tanto adecuadas y necesarias”, explica la empresa de tecnología.

También son numerosas, en cambio, las empresas que no destinan ni un centavo a la seguridad de sus directivos. Algunos ejemplos son Wells-Fargo, Apple, UnitedHealth, Microsoft o Intel, entre otras. “No creemos que la aprobación de gratificaciones generosas a nuestros ejecutivos sea necesaria para atraer y retener el talento”, explica UnitedHealth a sus accionistas. “Por lo tanto, nosotros no proporcionamos prebendas tales como vehículos de empresa, servicios de seguridad, servicios de jets privados, servicios de planificación financiera, afiliaciones a clubes, apartamentos o residencias de vacaciones a nuestros ejecutivos”, añaden desde esta compañía.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

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