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PORTUGAL CINE

El retrato inseguro y sexual de James Dean en el Festival "Queer Lisboa"

Imagen cedida por Iconoclastic Features de un fotograma de la película "Joshua Tree, 1951: A portrait of James Dean", presentada en el festival Queer de Lisboa, en la que James Preston encarna al mítico actor, presentándolo como un joven problemático, intelectual y muy sexual.
Imagen cedida por Iconoclastic Features de un fotograma de la película "Joshua Tree, 1951: A portrait of James Dean", presentada en el festival Queer de Lisboa, en la que James Preston encarna al mítico actor, presentándolo como un joven problemático, intelectual y muy sexual.EFE

La cinta, ópera prima de Matthew Mishory que se proyecta fuera de concurso en el festival de cine de temática homosexual "Queer Lisboa", muestra una visión entre factual y onírica de los años de Dean en Los Ángeles, antes de mudarse a Nueva York, donde su triunfo en Broadway le abriría las puertas del cine.

Unos años de juventud, reconstruidos con biografías como "Surviving James Dean", en los que el artista exploraba su sexualidad estableciendo, principalmente, relaciones homosexuales. No obstante, el director rehúsa considerar su obra una cinta de temática gay.

"Quiero que sea la audiencia la que defina la película", dice Mishory a Efe.

Sin embargo, sí reconoce que su obra es explícita no solo al mostrar "la siempre real, pero nunca rodada" historia de Dean, sino también en plasmar la visión del sexo en la "libertina" y "mercantil" industria del cine de los años cincuenta.

"En Hollywood se podía hacer cualquier cosa, siempre que se escondiera detrás de las puertas", cuenta Mishory.

Una filosofía no respetada por Dean que, a pesar de los romances heterosexuales recogidos por la prensa, siempre se mostró, ante los medios, ambiguo sobre sus tendencias.

"No voy por la vida con una mano atada a la espalda", dijo el actor cuando le preguntaron si era gay.

Para Mishory, y así lo retrata la cinta, la infelicidad de Dean en Hollywood no se debía a su forma de vida, que intentaron esconder, sino a que siempre fue alguien "problemático", marcado por la pérdida de su madre en la infancia y por unas inquietudes que no encajaban en la meca del cine.

"Le gustaba dar imagen de intelectual, por eso memorizaba obsesivamente libros y los releía", cuenta Mishory al evocar las dificultades que tuvo Dean para superar su dislexia.

En su cinta, el actor James Preston es el encargado de retratar al mito, muerto en un accidente de coche a los 24 años y con solo tres películas rodadas.

Un desconocido en el momento de la grabación, Preston ha alcanzado la fama tras su papel en la serie de televisión "The Glades", y en su interpretación de Dean ha sabido encontrar "el camino hacia el alma del personaje", según el director.

Antes de realizar este largometraje, presentado en el Festival de Seattle y aspirante a la nominación de los "Independent Spirit Awards", Mishory cimentó su carrera en cortos de estética poco convencional.

Esa personal visión ha dado a su "Delphinium: A Childhood Portrait of Derek Jarman" el honor de estar en el archivo nacional del Instituto Británico de Cine.

Su originalidad tiñe el retrato fílmico de James Dean en el comienzo de la década de los cincuenta, con una fotografía en blanco y negro inspirada en el tratamiento de la luz de Caravaggio, el pintor italiano del siglo XVI al que el realizador considera el "mayor cineasta de la historia" por su uso de la iluminación.

"Siempre he creído que las películas tienen que ser hermosas", sentencia Mishory, ocupado ya en su próximo proyecto, una película de suspense "neo-noir" con el productor de "Sexo, mentiras y cintas de vídeo", Morgan Mason.

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