El Tesoro vende 4.600 millones en letras al interés más bajo desde abril

El Tesoro Público ha cerrado esta mañana con éxito la primera subasta realizada tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de que tiene un plan para ayudar a España. Gracias a la mejora registrada en los mercados desde que el presidente de la institución, Mario Draghi, se comprometió a garantizar la financiación de los socios del euro, el Estado ha podido reducir el coste por emitir sus letras a 12 y 18 meses hasta el nivel más bajo desde abril.

En un ambiente de calma tensa por la incertidumbre que ha generado el Gobierno en torno a si pedirá o no el rescate, el instituto emisor ha vendido 4.600 millones en letras a 12 y 18 meses. La cantidad de dinero supera en 100 millones el objetivo máximo previsto, lo que sin duda es positivo.

También es beneficioso para las arcas públicas que haya bajado el interés al que los inversores están dispuestos a apostar su dinero en el papel del Estado. En concreto, el interés máximo que el Tesoro se ha visto obligado a ofrecer para convencerles ha pasado del 3,2% de finales de agosto al 2,978% en el caso de los títulos a un año. En las letras a 18 meses, el salto ha sido del 3,45% de hace un mes al 3,15%. En el primer caso se trata del tipo más bajo desde abril y, en el segundo, de la rentabilidad más baja desde marzo.

No obstante, la mejora registrada en los mercados en las últimas semanas en términos de prima de riesgo (que es el sobreprecio exigido a los bonos a 10 años, que sirven de referencia para el conjunto de la deuda pública de un país, frente a los alemanes, los más estables) no se ha traducido en un repunte de la demanda. De hecho, de la ratio de cobertura (que es la proporción entre los títulos solicitados frente a los emitidos) se reduce de las 3,3 veces de agosto a 3 veces para los títulos a 18 meses. En las letras, la ratio baja de las 3 veces de hace un mes a 2,8.

El jueves el Tesoro volverá al mercado a intentar vender otros 4.500 millones en deuda a largo plazo. Entre los dos tipos de bonos que se sacarán al mercado los analistas destacan que España va a volver a ofrecer títulos a 10 años, lo que será la verdadera prueba de fuego para evaluar la confianza de los inversores.

Victoria Torres, responsable de análisis de Self Bank, pone el acento en que en dos días se podrá confirmar si los inversores extranjeros vuelven a confiar en el papel del Estado tras reducir su exposición a la deuda española en un 25% en lo que va de año. Además, recuerda que el hecho de que las eventuales compras de Draghi se vayan a centrar en los bonos a corto plazo dan una especial importancia a la respuesta que obtenga la próxima subasta de títulos a 10 años, que solo se han beneficiado de la tregua de forma indirecta. Este bono, asimismo, ha sido el más castigado por la desconfianza en España de los meses previos, lo que le llevó a intercambiarse en el mercado secundario (donde se intercambian los títulos del Tesoro una vez emitidos) en el 7,7% en julio. Este martes se mueven sobre el 5,9%. Si la situación se mantiene hasta el jueves, la subasta se cerraría con el interés más bajo desde el pasado abril.

Con vistas a final de año, el Estado debe emitir aún 61.000 millones si quiere cubrir vencimientos y financiar el déficit sin tener por ello que echar mano de los remanentes que quedan en la cuenta del Tesoro en el Banco de España.

Según los datos oficiales, a cierre de agosto todavía quedaban 19.000 millones en las arcas, una cifra relativamente baja si se la compara con la de años anteriores. En octubre debe devolver 29.000 millones a sus acreedores.

Hasta la fecha, la deuda colocada a medio y largo plazo supone ya el 76,8% (65.954 millones de euros) de la previsión de emisión neta para todo el año. El coste medio de la deuda del Estado a la emisión es del 3,43% a 31 de julio de 2012, frente al 3,90% a finales del pasado año, señalan desde el Ministerio de Economía.