Rusia ofrece gas barato a Moldavia si renuncia a la colaboración con la UE

Rusia ha puesto condiciones a Moldavia para rebajarle el precio del gas que el monopolio exportador Gazprom suministra a este país. Si el jefe del Gobierno moldavo, Vlad Filat, quiere un 30% de descuento en sus importaciones de gas ruso, tendrá que renunciar a la colaboración energética con la UE, según las declaraciones efectuadas el miércoles por el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak. Las condiciones forman parte de una propuesta que el jefe del Gobierno, Dmitri Medvédev, realizó la víspera a su colega moldavo.

“Pensamos que en primer lugar la parte moldava debe denunciar el protocolo de ingreso en el acuerdo de cooperación energética con la Unión Europea, y esta es la condición para que podamos examinar el tema de la rebaja”, dijo el ministro refiriéndose al precio del gas, según cita de la agencia Interfax. Al término de la cumbre bilateral en Sochi, en el mar Negro, Nóvak añadió que estas condiciones se hacen extensivas también a la regulación de las deudas contraídas por Moldavia en concepto de suministros de gas, que suman un total de 4.100 millones de dólares. Nóvak puntualizó que el precio del gas para Moldavia se calcula de acuerdo con la fórmula que rige para los consumidores europeos, lo que supone 392 dólares por mil metros cúbicos.

En teoría, las fórmulas de cálculo de los precios del gas están ligadas a la evolución de los precios del petróleo con un desfase temporal e integran también otros factores. Sin embargo, el cálculo detallado, que varía de contrato a contrato, constituye un bien guardado secreto, señalan medios del sector. Rusia tiene también precios de carácter político para sus socios más cercanos que participan junto con ella en proyectos de integración en el espacio de la ex URSS, que son una de las prioridades del presidente Vladímir Putin.

Según un decreto presidencial publicado el martes, las empresas estratégicas rusas, como Gazprom (con participación estatal mayoritaria), no podrán divulgar datos confidenciales de sus transacciones económicas ni presentarlos tampoco ante los tribunales sin ponerse de acuerdo previamente con el Estado. La medida va dirigida a dotar a Gazprom de una defensa suplementaria frente a la investigación iniciada por la Comisión Europea contra el gigante ruso, sospechoso de violar la normativa de Bruselas sobre competencia. Serguéi Kupriánov, el portavoz de Gazprom, alegó el miércoles que la actitud de la Unión Europea tiene por objeto presionar al consorcio para hacerle bajar los precios. A la vista del descenso del consumo de gas y de los precios de este combustible en el mercado spot (por debajo de los precios de suministro vía gasoducto), varios socios europeos de Gazprom han obtenido rebajas. El decreto de Putin hará que el monopolista tenga que consultar a la administración sobre nuevas rebajas.

La disyuntiva planteada por Rusia a Moldavia equivale a pedirle a este país que, a cambio de la rebaja en el precio del combustible, renuncie a su orientación europea, que constituye el eje de su política exterior. Moldavia firmó en octubre de 2011 el protocolo de ingreso en el acuerdo de colaboración energética de la UE, lo que supone que se está adaptando para cumplir el tercer paquete energético desde el 1 de enero de 2015. A diferencia de lo que ha sucedido con sus socios alemanes, Rusia no ha accedido a rebajar los precios a Ucrania, país al que, al igual que a Moldavia, trata de convencer para que se sumen a la unión aduanera formada por Rusia, Kazajistán y Bielorrusia.

Gazprom planea firmar un contrato con Moldovagaz para suministrarle hasta 10.400 millones de metros cúbicos de gas por un total de 3.900 millones de dólares. Se calcula que en este periodo transitarán por Moldavia hasta 70.000 millones de metros cúbicos.