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Ikea levantará un barrio en Hamburgo

El gigante sueco del mueble barato planea la construcción de una urbanización con viviendas, comercios y oficinas en la ciudad alemana

Imagen del proyecto de Ikea para el barrio de Londres.
Imagen del proyecto de Ikea para el barrio de Londres.

El proyecto que desea poner en marcha la firma sueca Ikea en Hamburgo, la rica, dinámica y sofisticada ciudad hanseática, es espectacular y puede convertir a la ciudad-estado en un ejemplo de lo que es capaz de hacer el coloso sueco, una firma que ha amueblado a millones de hogares.

Según el periódico Hamburguer Abendblatt, la sociedad hermana de Ikea, Inter Ikea, está buscando un terreno en el centro de la ciudad o en las cercanías del aeropuerto, que tenga como mínimo cinco hectáreas de superficie, para levantar una moderna y futurista ciudad Ikea dotada con hoteles, edificios de oficinas, restaurantes, viviendas y por supuesto, una tienda Ikea.

“Queremos construir un barrio del cual Hamburgo pueda sacar provecho”, dijo Harald Müller, director de Landprop, filial inmobiliaria de IKEA. "Hamburgo es una de las ciudades prioritarias de Alemania, donde estacamos buscando activamente un terreno y esperamos encontrarlo pronto”, añadió.

Los planes de la nueva ciudad Ikea aún no están dibujados y la empresa desea llevarlos a cabo en forma conjunta con las autoridades de la ciudad, pero el grupo sueco ya tiene una idea de lo que desea construir. Según Müller, el nuevo barrio deberá estar integrado al resto de la ciudad y no será un lugar elitista.

Aún se desconoce la posición oficial del Gobierno de Hamburgo, que está en manos del partido socialdemócrata (SPD), pero los planes de Ikea parecen tener una base sólida. El mejor ejemplo es el barrio que construirá, a partir de 2013, la firma sueca en el distrito de East End de Londres, donde el barrio Strand East de Ikea ya esta dibujado en los planos.

El barrio tendrá hoteles, oficinas, restaurantes, viviendas y por supuesto, una tienda Ikea

El proyecto londinense cuenta con unas 10.000 hectáreas para 6.000 personas, 1.200 viviendas y 45.000 metros cuadrados de oficinas, además de tiendas, bares y un hotel. El espíritu del barrio es el de una ciudad "más humana", según Ikea, con edificios de poca altura, aceras anchas, parques y transporte público no contaminante.

Ikea también desea conquistar el negocio hotelero. Hace pocos días, el ejecutivo de Landprop anunció la adquisición de un terreno también en Hamburgo para construir un hotel de la gama Budget-Designs-Hotels, albergues modernos, de buen gusto y, más importante, de bajo coste. “Queremos construir entre 2013 y 2014 al menos unos 100 hoteles y residencias de estudiantes en toda Europa”, dijo Harald Müller. "Querenos sacudir el mercado".

Ikea sacudió el mercado, pero de otra forma, cuando se supo que en los años 70 y 80 la firma había utilizado prisioneros políticos de Cuba y de la Alemania comunista para construir muebles. La Stasi forzó a los prisioneros a trabajar para Ikea en 1975, mientras que la firma, según reveló el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, utilizó a prisioneros cubanos gracias a un acuerdo firmado en Berlín Este entre representantes de Ikea y del Gobierno cubano.

La firma negó el pecado cometido, pero el lunes la filial alemana admitió que había ordenado una investigación sobre la utilización de presos políticos de la RDA en la fabricación de las librerías Billy.

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