Los precios bajaron un 0,2 por ciento durante junio en Japón
El descenso de precios contrasta con las previsiones de los analistas, que apuntaban a que el IPC de junio se iba a mantener invariable después de que en mayo retrocediera un 0,1 por ciento.
El indicador de junio, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, se contrajo además un 0,3 por ciento respecto a mayo.
Los principales descensos interanuales de precios se produjeron en el sector de consumo para el hogar (-3,4 %) y ocio y cultura (-1,5%), al tiempo que las subidas las lideró el sector de la energía (3,5 %), aunque a nivel mensual los precios en este área bajaron una décima respecto a mayo.
En Tokio, donde el análisis corresponde al mes de julio, los precios cayeron un 0,6 por ciento respecto al mismo mes del año anterior y un 0,1 por ciento en relación a junio, según el Ministerio del Interior.
Los precios en el área metropolitana de la capital se consideran un indicador avanzado de la evolución del IPC en todo el territorio de Japón.
La persistente deflación es uno de los grandes caballos de batalla de la tercera economía mundial, lo que ha llevado al Banco de Japón (BOJ) a establecer formalmente la meta de estabilizar la inflación del país en un 1 por ciento.
El pasado febrero el BOJ decidió aplicar nuevas medidas de flexibilización al aumentar su programa de compra de activos para inyectar liquidez al sistema, y dos meses después volvió a efectuar una nueva ampliación como parte de su compromiso para combatir la deflación.
Está previsto que la junta de política monetaria del emisor mantenga su próxima reunión mensual los días 8 y 9 de agosto.
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